Narra Kiara
Fui al Gran Comedor, para cenar algo, aunque había comido muchos productos de Zonko.
Me senté al lado de Fred que me cogió la mano y le dio un apretón cariñoso. Dirigí una mirada rápida hacia la mesa de profesores, donde cara-sapo-Umbridge miraba a todos con un gesto de superioridad. Gruñí y empecé a comer. Cualquier día le daba su merecido. Miré a Julia, que tenía la mirada fija en sus muslos. Rió y dobló algo. Levanté una ceja y me miró.
-Una carta de Oliver, no seas celosa, hermanita-me dijo en irlandés.
Reí.
-¿Cuántos idiomas sabéis?-preguntó George.
-Pues las cinco sabemos inglés, irlandés, francés e italiano. Luego yo sé español, y Julia latín. Creo que Ila estaba estudiando holandés y sueco, Karen también sabe portugués y Amy todos los que he dicho-respondí.
-Wow-soltó Fred.
-Amy tiene una capacidad mental increíble-comentó Julia.
Seguimos comiendo en silencio. Llegó un ambiente privameral pasados varios meses. Una noche, cuando ya casi teníamos la gran broma, reparé en las muñecas de Julia. Estaban cubiertas por gasas, y parecían muñequeras. Esta chica cualquier día se mata... Fuimos al Gran Comedor, y empezó a tronar fuera, así que nos fuimos temprano a la cama. Al día siguiente, Ron nos paró a los gemelos, a Julia y a mí.
-Venid-nos llevó a un sitio solitario- Mañana, en Cabeza de Puerco en Hogsmeade-dijo y se fue.
-Así si que consigue hacer que vayamos...-comentó Julia.
Era viernes, y por fin tendríamos nuestra última clase de la semana... Con Umbridge... Fuimos hasta el aula y nos sentamos a leer. A Julia le parecía interesante lo que leía, pero a mi no. Me aburría y me cansaba. Pasados cinco minutos, empecé a cabecear hasta quedarme dormida. Alguien me zarandeó. Fred me sacudía los hombros suavemente.
-¿Pasa algo, señorita Black?-me preguntó Umbridge.
-Si, que me aburro-contesté.
-Oh, ya veo...-el sapo de rosa se levantó- ¿Y qué podría hacer yo para que no se aburra?-preguntó falsamente.
-Pues dar una clase de verdad-contestó esta vez Julia.
-Señorita Black, la espero en mi despacho a las cinco, para dar... "Una clase de verdad"-le dijo.
-¿Enserio piensa que ella va a aparecer?-pregunté, burlona.
-Pues sí, porque usted la acompañará.
Me eché a reír.
-Siga soñando-dije y me volví a concentrar en la lectura.
Ese día, a las cinco, Julia y yo nos dirigimos hacia el despacho de Umbridge. Tocamos y entramos.
-¿Ven como han aparecido?-preguntó.
-Claro, para reírnos un rato-contestó Julia.
Miré a los gatos. Pobrecitos, encerrados ahí, teniendo que contemplar la cara de sapo de la vieja bruja... Nos dio una pluma y un pergamino.
-Usted, deberá escribir "no debo contestar a la profesora"-le dijo a Julia- Y usted "no debo quedarme dormida en clase"-me dijo a mí.
Miré a Julia y me recosté en la silla. Pasaron las horas, y ninguna de las dos escribíamos nada. Umbridge nos dio permiso para irnos, harta de nosotras. Nos paró cuando abrí la puerta.
-Deberán saber que todos los viernes, después de mi clase, deberán estar aquí para asignarles un nuevo castigo-comentó.
-Sí, hombre-contestó Julia y se fue, conmigo detrás.
Salimos de la clase y nos fuimos a encontrar con los gemelos. Pasó el día, hasta la cita acordada en Cabeza de Puerco. Había mucha gente allí, todos estudiantes. Nos pusimos delante de todos. Hermione se levantó.
-Hola...-dijo y cogió aire- Estamos aquí porque necesitamos un profesor, un buen profesor...-continuó- Harry es un buen mago, y puede darnos clases.
-¿Y como, sin que la sapo de rosa se entere?-pregunté.
-Pues debemos aportar unos dos sitios en esta semana para entrenar.
-¿Como un club secreto?-preguntó alguien y Hermione asintió.
-¿Será Potter el que de clases?-preguntó otra persona.
-Si... Él se ha enfrentado varias veces a Quien-Vosotros-Sabéis...
-Y por lo menos contra cien dementores en tercero-añadió Ron.
Potter se levantó.
-Suena bien, cuando lo decís así, pero en todas las ocasiones fue pura suerte-dijo.
-Es un chico modesto-dijo Hermione.
-No, Hermione, no lo soy-la interrumpió y nos miró a todos- Realmente, cuando estás en Hogwarts es fácil, te equivocas y lo puedes volver a hacer... Pero cuando estás ahí fuera, a un segundo de perder, o viendo a un amigo morir...-miró a Julia- No sabéis como se siente.
-No Harry, no lo sabemos, pero por eso queremos que nos des clases-añadió Hermione.
Potter pensó.
-Julia también sabe mucho, además, es buena en Artes Oscuras también-dijo.
-¡Pero a ella casi la matan!-exclamó un chico.
-Sí, pero porque estaba cansada-la defendió- Es realmente buena en esto, y Kiara también.
-Pero no somos capaces de hacerlo, Potter-le dije.
-Pero sois buenas, con explicar un poco basta-me respondió Ron.
-No, habéis escogido a Harry para dar clases, ahora es tarde-comentó Julia.
-¿Pero me ayudaréis?-preguntó Potter.
-Si es necesario, sí-confirmó Julia.
Hermione puso una lista y empezamos a firmar. Acordamos que deberíamos encontrar un sitio adecuado para entrenar. Esa noche me fui a la cama sin cenar. La verdad es que estaba cansada, pero no se por qué.
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Fred y George y las hermanas Black
FanfictionLas dos hermanas Kiara y Julia Black, sobrinas del conocido prófugo, Sirius Black, conocerán a los dos gemelos más traviesos de todo Hogwarts. Ellas aprenderán de los gemelos, y viceversa, a lo largo de todo su trayecto escolar. Las dos Gryffindor...