*Meses después, en el Departamento de Misterios...*
Narra Hermione
Una nube de humo negra nos rodeó a todos, y de repente, aparecimos al rededor de Harry, que estaba en el centro. Miré a Ron, que estaba sujetado por Karen Black. ¿Karen? Debería estar bajo mucha presión en esos momentos, estaba segura de que ella no haría algo así... Lucius Malfoy empezó a hablar. Harry le dio la profecía a Malfoy, que la alzó victorioso. Detrás de nosotros, una luz se encendió, haciendo un gran destello. ¡Sirius!
-Aléjate de mi ahijado-dijo y le propinó a Malfoy un puñetazo en la nariz.
Los miré asustada, mientras más luces aparecían en la sala. Empezaron a perseguir a los mortífagos, que huían atemorizados. La primera persona que logré vislumbrar entre las luces fue a Tonks, después a Moody, Kingsley, Lupin, Regulus, Kiara, Julia e Ila... Y empezó una batalla. Tonks nos llevaba a lugares seguros, y no quedamos mirando ahí.
Narra Karen
Debería disculparme y explicarles a todos que qué hacía allí con los mortífagos, aunque en medio de una pequeña guerra no era el mejor momento. Miraba a todos pelear contra todos, pero especialmente a mis hermanas. Mi padre y Sirius sabían cuidarse solos. Miré a mi tío y a Harry pelear contra Malfoy y Rabastaban Lestrange, hasta que Sirius aturdió a Lestrange, después desarmó a Malfoy, para expulsarlo metros atrás. Bellatrix le lanzó un avada kedavra a Sirius.
-¡No!-grité.
Me lancé contra la maga para pelear contra ella a lo muggle. No le había dado a Sirius... Mucho peor... Lupin, Moody y Kingsley atraparon a Ila, para que no se lanzara contra Bellatrix. Sí, tres hombres para frenarla. Lestrange se escapó y huyó hacia otro sitio. Ila se soltó del agarre de los hombres y ambas perseguimos a la Slytherin. Corría directa a las chimeneas, pero Ila la paró con un cruciatus. Se retorció en el suelo de dolor, pero cuando empezaba a recuperarse, le perforé la mente con mi lado de bruja. Cuando Deneb salió, casi perdí el conocimiento. Harry llegó y empezó una pequeña batalla con una nube negra, que no logré diferenciar. Cuando Deneb se escondió, pude ver que se trataba de Voldemort. Mucha gente salió de los departamentos, entre ellos Fudge, pudiendo ver al señor Tenebroso. Desapareció. Me dejé caer al suelo, y empecé a llorar. Sentí unos brazos muy conocidos rodearme y abrazarme.
-Gacrux...-sollocé- A muerto, le han matado...
-¿A quién, preciosa?-me preguntó.
Miré a Ila, que abrazaba a Percy.
-A vuelto...-susurró Fudge.
Me levanté y me acerqué al jefe de los aurores. La Orden del Fénix entró, sin Sirius, claro.
-¿Sabe, jefe?-le dije- Me da igual no estar de servicio, traeré sus cabezas en una bandeja de oro si hace falta-miré a dos infiltrados- Vosotros, quedáis arrestados por fraude y por ser aliados a el Señor Tenebroso.
Les lancé un hechizo a ambos. Un dolor atravesó mi abdomen, pero no me detendría por eso.
-Tú eres una de nosotros-rió uno de ellos.
-Es una infiltrada-aclaró el jefe- Nos ha ayudado.
Detuvieron a los mortífagos y el Ministro se acercó a mí.
-Oiga, señora Black...
-Señorita, no me considero casada-le aclaré, acercándome a Gacrux- No aún.
Gacrux y yo habíamos hecho un trato: cuando él cumpliera los veintisiete, yo adoptaría su apellido. Él tenía la edad de Bill Weasley, ya que él había sido padre por primera vez con dieciséis años y yo con dieciocho.
-Vale, señorita Black...-suspiró- Estoy en mi deber de preguntar si conoce más infiltrados.
Otro calambre. Me doblé y me sujeté la tripa, ya abultada.
-Estoy bien-le dije a Fudge, que me sujetaba un brazo- Verá, Fudge, estoy en una situación delicada-me miró la tripa- No es eso, es que... Los mortífagos requieren la... "Ayuda"... De Deneb, de lo contrario podrían matar a mi familia... Creo que no debería presionarme más... ¡Creo, eh, creo!-miré a los alumnos, a la Orden y a Dumbledore, quienes me miraban medio asustados. Miré mis piernas- ¡Oh, Merlín! ¡Gacrux!-había roto aguas, aunque solo estaba de cuatro o cinco meses. Me vino a la cabeza que mi embarazo era delicado, por lo que me asusté- ¡Gacrux!-chillé, mientras me acostaba en el suelo. Podría decirse que por primera vez, sentí miedo. Algunos vinieron a ver que me pasaba, y se empeñaron en llevarme a San Mungo.
-Iré a buscar a Gacrux-me dijo Julia y salió corriendo.
Pero para cuando ellos llegaran, yo ya me habría ido al hospital. Pasaron horas, hasta que Gacrux entró, mientras yo luchaba por traer al mundo a Eltanin, el "mayor".
-¡¿Dónde estabas, desgraciado?!-le chillé, asustando a varios medimagos.
Se puso a mi lado y me cogió la mano, dándome la confianza y seguridad que necesitaba. La apreté y empujé. Repetí la acción y oí un llanto. Me dejé caer en la camilla, aliviada.
-Es un niño precioso, señores-sonrió una medimaga- ¿El nombre y dos apellidos del niño, por favor?-preguntó, dándomelo.
-Eltanin Arcturus Smith Black-aclaré. Un dolor fuerte me cruzó el vientre- Viene la niña-gemí.
Después de otras tres horas, Antares llegó.
-¿Nombre de la niña?-preguntó la misma medimaga.
-Antares Nasla Smith Black-sonrió Gacrux.
Fueron a ponerle la pulsera a los niños y nos los trajeron. La madre de Gacrux se llamaba Nasla y mi padre... Mi padre... No pude evitar ponerme a llorar. Era como con Kiara, su cumpleaños es el mismo día que el aniversario de la muerte de mamá... Solo que el cumpleaños de los niños sería el mismo día que el aniversario de la muerte de mi padre, de su abuelo... Gacrux me abrazó como pudo, ya que él tenía a Antares.
-Tranquila, cielo, sé que son muchas emociones en un mismo día...-me susurró- Ila fue a informar sobre la muerte de vuestro padre con Percy. Los niños están afuera con Aleska, y tus hermanas también-me informó- Amy vino en cuanto se enteró de que estabas de parto...
Asentí. Los niños se revolvieron incómodos en nuestros brazos.
-Creo que es hora de comer-reí, aún con lágrimas en las mejillas.
Les dí el pecho... O más bien, los pechos, porque estaban comiendo a la par. Empezaron a entrar, poco a poco, mis hijos, hermanas, cuñada... Después de unos días volvimos a casa, aunque yo no me sentía con ganas de nada. Era de noche y ya habíamos cenado, por lo que dejamos a los bebés en su cuna, y acostamos a los niños. Gacrux y yo fuimos a dormir, pensando en lo que había pasado esos días. Antes de quedarme dormida, pensé en la suerte que había tenido de que los niños, a pesar de que yo solo estuviera de casi cinco meses, estuvieran tan sanos.
ESTÁS LEYENDO
Fred y George y las hermanas Black
أدب الهواةLas dos hermanas Kiara y Julia Black, sobrinas del conocido prófugo, Sirius Black, conocerán a los dos gemelos más traviesos de todo Hogwarts. Ellas aprenderán de los gemelos, y viceversa, a lo largo de todo su trayecto escolar. Las dos Gryffindor...