Capítulo 15

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El resto de la semana pasó muy rápido. Julia era muy buena en el quidditch. Era casi tan rápida como los gemelos. Incluso habían pensado en ponerla de cazadora oficial, ya que era el penúltimo año de Marc en el colegio, y empezaba con los exámenes y trabajos fuertes. Kiara se iba recuperando muy rápido. Un día, casi al final de curso, Ginny, Harry y Ron desaparecieron.

-¿Donde estarán?-se preguntaban los Weasley.

-Voy a buscarlos-dijo Kiara y salió de la Sala Común. 

Se pasó todo el rato buscando a Ginny, y de repente vio a Ron, Harry y a la pelirroja que tanto buscaba.

-¡Chicos! ¿Qué hacéis por aquí?-preguntó Kiara- Ron, Ginny, los gemelos os buscan. Potter... Bueno, yo te buscaba, vamos.

Entraron y a segundos después se abrió el cuadro y McGonagall y tres figuras más entraron.

-Bueno, ya estáis aquí-dijo McGonagall.

Cuando las Black vieron de quienes se trataban, salieron corriendo hacia ellos y les abrazaron: Hermione, Colin y Marc.

-Profesora McGonagall, ¿Johanne Lemacks...?-preguntó Kiara.

-Está recuperada, mañana la verá-contestó la profesora, con una arrugada sonrisa.

El resto del curso pasó, y cuando hacían sus maletas, Sharon comentó:

-Menudo curso... Pobre Ginny... ¡Y todos, en general!

-Sí...-Kiara se sentó encima de su baúl- Os echaré de menos, gente.

Las chicas rieron. 

-Y nosotras a vosotras-contestó Angelina.

Bajaron, y los Weasley intentaban mover sus baúles, consiguiendo una escena muy divertida.

-¿Y ahora qué? Ya ha acabado el curso...-dijo Lucy, que había llegado con su hermano.

-No sé... es todos los años lo mismo, ya nos veremos-contestó Fred, empujando su baúl.

Fueron de cuatro en cuatro en el tren, menos Julia y Oliver, que fueron juntos en un compartimento. Los gemelos prometieron escribir semanalmente a Kiara y a Julia, y Kiara prometió lo mismo, por ella y por su hermana. Mientras, en el compartimento de Julia y Oliver, el chico iba acostado y la pelirroja sentada mirando a su novio mientras decía tonterías sin sentido alguno. Se prometieron escribir todos los días, y quedaron en que se verían en Hogsmade cuando salieran. 

Pasaron los meses...

Sirius les había mandado una carta, diciendo que se había escapado de Azkaban, y que estaba en Grimmarauld Place. Karen, Gacrux, el marido de la Slytherin, Lyra y Altair, sus hijos, se habían ido allí. Amy siguió los pasos de su hermana mayor, para irse a vivir con sus hijos y su marido a una casa. Ila, Julia y Kiara se habían quedado en su casa. Julia y Kiara tenían muchas ganas de ver por fin a sus amigos. No habían hablado mucho con ellos, ya que su lechuza, Naila, tuvo crías. Ya habían fijado la fecha en la que irían al Callejón Diagón para comprar el material. El día anterior, recibieron la carta de Hogwarts, con todo el material que necesitarían. Ninguna de sus hermanas las acompañarían, ya que estaban ocupadas, porque durante las vacaciones trabajaban en el Ministerio, Ila, Amy y Karen eran auroras que trabajaban como espías o agentes secretas, o eso parecería para los muggles. Ellas pensaban que no habían cambiado mucho, su cara no se había cambiado, solo su pelo estaba diferente, ya que les había crecido, y estaban bastante más altas. Pero estaban equivocadas, habían cambiado mucho. Los gemelos también habían cambiado bastante. Su pelo había crecido en melena, y estaban notablemente más altos. Cuando fueron al Callejón Diagón, las Black lo veían todo muy fácilmente, por su altura. Entraron el la librería que estaba enfrente de Ollivander, y buscaron los libros que necesitaban. 

-Son muchos...-se quejaba Julia.

-Ya, venga, vamos a buscarlos.

Encontraron casi todos los libros, solo tenían que coger el de Transformaciones. Vieron que una chica pelirroja, que les resultaba muy familiar, intentaba coger un libro, pero no llegaba. Julia se acercó, lo cogió y se lo dio a la niña.

-¡Ginny! ¡Hola!-saludó Julia, dándole un abrazo a la pelirroja. 

-Hola, ¿qué tal?-saludó Ginny, también.

-Ginny, vaya... Que sorpresa-dijo Kiara y le tendió la mano a la niña, que ella estrechó.

A Kiara no le gustaban los abrazos.

-Ginny, mamá dice que...-dijo un chico que había entrado en ese momento, pero se calló cuando vio a las Black.

-¡Ron! Hola, ¿cómo estás?-saludó Kiara.

-Bien, bien... Bueno, Fred y George están fuera. Mamá dice que no tardes más, Ginny-dicho esto se fue.

-¿No está raro?-preguntó Julia a Ginny.

-Es que habéis cambiado mucho, otra vez...

Salieron y buscaron alguna cabeza pelirroja. Al final encontraron a Arthur, Molly, Ron, Harry y Hermione en una de las calles.

-¿Donde estarán Fred y George?-preguntaba Molly- ¡Oh! Ginny, por fin, vayámonos. Oh... ¿Vosotras no sois aquellas que entraban desde tercero?

-Sí, encantada de volver a verla, señora Weasley-saludó Julia.

-Kiara y Julia-intentó Molly, señalando a las chicas.

-Al revés, es que hemos cambiado mucho desde aquella vez...-contestó Julia.

-Ah... Bueno, ¿los chicos os ayudaron, no?-preguntó Molly.

-Sí, muy simpáticos todos...-contestó Kiara.

-Si no fuera por nosotros, no sabrían quién es Quién-vosotros-sabéis-dijo una voz conocida, algo más grave.

-Y tampoco sabrían la historia de Harry-contestó una voz muy parecida.

-¡Fred! ¡George!-Kiara y Julia se giraron.

Fred y George y las hermanas BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora