Fred y George y las hermanas Black

Capítulo 58

Un día antes...

Narra Meridiem

Miraba a Charlie. Era tan... Él... Pero yo no podía tocarle. Me deprimía pensar eso. Alguien tocó mi hombro. Regulus quería que le siguiera. Llegamos a su habitación, me senté y se puso a rebuscar en sus cajones. Sacó una botella muy pequeña, con un líquido rojo. Me la dio.

-Toma, te ayudará-la abrí- El efecto pasará en un mes, más o menos-le miré- Es potente.

-Vale, es potente y todo eso, pero, ¿qué es?-le dije, con la botella en los labios.

-Tómala, y ya verás.

La bebí. No estaba mala, así que la tomé entera. No sentí nada, solo un cosquilleo en la lengua. Regulus me tomó la mano, a lo que, instintivamente, le aparté. Pensé que sería su fin, pero no pasó nada. Se levantó y salió de la habitación. Salí de la habitación, y vi una flor. Lo toqué, pero no pasó nada. ¡Charlie! Bajé corriendo y le abracé, sintiendo su piel por primera vez. Me miró, sorprendido y asustado. Entendió, que ahora me había "curado". Me besó, y sorprendentemente, le seguí bien el ritmo.

-¿Como...?-me susurró.

-Regulus me a ayudado-sonreí- A cambio de nada.

Narra Sirius

Esta niña me iba a matar. ¿Como que puede que Julia esté embarazada? Subí al comedor, para escribir a Vanessa. Esa mujer me había enamorado. Se me ocurrió una idea, algo tonta, pero lo intentaría. Bajé al comedor, Moody estaba allí desde esta mañana. Me acerqué a él y le pregunté.

-Moody, ¿sería posible que una amiga viniera unos días?-le pregunté.

-Sirius, eso es imposible. Sería peligroso-me dijo, mirándome con el ojo de cristal.

-¿Por qué? Al fin y al cabo, esta es mi casa-refunfuñé.

Esta era mi casa, y podía venir.

-Sirius, esta es tu casa, pero es peligroso-me dijo Ila.

-¡No! ¡No le apoyes! ¡Ayúdame a mí! ¡Soy tu tío!-le dije, señalando a Moody.

-Sirius...-Ila me miró, con la cabeza ligeramente agachada.

-De todas maneras, ¡hay muchos aurores!-rechisté- No será peligroso.

-¡Sirius! ¡Para ya!-me riñó Ila.

Subí las escaleras refunfuñando y fui al ático, con Buckbeack. Al menos él me entendía, no como esos... Kiara me llamaba. Yo creo que la única que me entendía bien era ella. Abrí la puerta, y en la entrada, me llamó para bajar a comer.

-¡No!-me senté en el suelo- No quiero estar con los que me hacen incomprendido-me crucé de brazos.

-Sirius, venga-me tiró del brazo, levantándome- Tienes que comer, o no será la última vez que te levante así.

Suspiré. No solo era la única que me entendía, si no que también era muy inteligente. Todas eran muy inteligentes, gracias a su madre. Cualquiera diría que Amy es más inteligente que las otras, pero no es así. Son igual de inteligentes, y lo he comprobado. Bajé y empecé a comer todo lo que podía.

-¿Vas a seguir mi consejo?-me preguntó Kiara.

Asentí y seguí comiendo. Horas más tarde, alguien tocó en la puerta de mi habitación.

-¡Vanessa!-dije y la abracé.

Nos sentamos en la cama, mientras hablábamos.

Volvemos al presente

Narra Kiara

Me levanté y bajé a desayunar. Julia hablaba con Oliver, Fred y George cuchicheaban entre sí, Ila hablaba con Bill... Me sentía fuera de lugar, así que me levanté y llevé el plato al fregadero. Me senté en un sillón para leer el Profeta. Oliver y Julia se sentaron en un sofá que había al lado del mío, y empezaron a hablar. La oreja se me fue y empecé a oír su conversación. Pero eso sí, sin querer.

-Oliver, deberías decírselo a tu padre-susurraba Julia- Creo que si esto es definitivo, lo tiene que saber.

-Si, por supuesto que lo tiene que saber-empezó a susurrar Oliver- Pero quiero esperar hasta el próximo mes, para confirmarlo-¿confirmar qué?- No creo que tenga lógica decirle que estás embarazada, cuando puede que no sea eso- ¡¿QUÉ?!- Imagínate como me quedaría la cara después de decirle a mi padre que no estás embarazada, si es que no lo estás.

¿Qué? Por cortesía, y por no parecer cotilla, no pregunté. ¿Sería verdad eso?

Narra George

Fred y yo hablábamos de las bromas del curso. Subimos con Kiara, para contarle, pero estaba algo dispersa.

-¿Qué te pasa, Kiara?-le preguntó Fred.

-Estás rara-terminé yo.

-Estoy bien, solo... Cansada-se acostó en la cama, de espaldas a nosotros.

-Ve a por comida, George, tengo hambre-me dijo Fred.

-¡Ve tú, pedazo de vago!-le dije.

Fred bufó.

-Vamos los dos-dijo.

Me lo pensé.

-Vale... Vamos-acabé y nos levantamos.

Fuimos a la cocina a coger "prestada" alguna cosa. Julia y Oliver Obsesionado Por El Quidditch Wood estaban en un sofá, sentados juntos. Tenía novia, y ellos no estaban saliendo, pero eso me mataba. Odiaba verlos tan juntos, tan, tan... No sé, no me gustaba verlos así. Fred y yo subimos al cuarto, con algunas cosas para Kiara también.

Narra Meridiem

Me había puesto a llorar de felicidad. Con esta poción, podría ser incluso madre. Gracias a Regulus.

-¿Como podríamos pagarle?-pregunté a Charlie- Si no fuera por él...

-Yo creo que con hacer algo que le beneficie a él de la manera que nos ha beneficiado a nosotros basta-comentó.

-Sí, pero... ¿Qué podríamos hacer?

-No sé, tú le conoces mejor.

Charlie empezó a besarme, mientras me quitaba la ropa. Me fijé en que tenía las manos amoratadas, supongo que por frío. Siguió quitándome la ropa, y yo se la quitaba a él...

Narra Julia

Oliver y yo estábamos en un sofá, sin hacer nada. No hablábamos, no nos mirábamos... Nada... Una duda surgió en mi cabeza. ¿Y si elegía a Oliver? George tenía una novia, ¿por qué no podía? Miré a Oliver.

-¿Qué pasa?-me preguntó.

-¿Tú y yo...?-empecé- ¿Somos algo?

-Hace unos días te pregunté lo mismo...-sonrió.

Empecé a besarle.

-Entonces respondo a tu pregunta-seguí besándolo.

¿Qué tenían él y George, para dejarme atrapada entre ellos dos? 

*-*-*

¡Hola! Nuevo capítulo, bastante importante, a decir verdad :) Espero que os guste mucho n.n Ah, noticia! A partir de ahora creo que podré actualizar más seguido, ya que he dejado pausadas otras tres historias, así que puedo centrarme mejor en esta y la de Amy :) Intentaré empezar a subir día a día capítulos, ya que son 127 y solo tengo publicados aquí 58 xp No me maten pls. Bueeno, me despido, besos :)

¡Chao! <3