<<-Oh...-la chica rió, con las manos en la cara- Porque yo soy Gael, la hermana mayor de Meridiem y Betelgeuse... La escondida-rió.
-¿Qué?-pregunté>>
Narra Ila
Tenía que contárselo a las chicas. Teníamos otra tía, pero no lo sabíamos. Esperé a Percy y fui a Grimmauld Place con él y Eileen. Mandé un patronus a mis hermanas y a Meridiem, que vinieron rápidamente. -¿Qué pasa?-preguntó Meridiem.
Miré a Eileen que les contó la historia.
-Y bueno... ¿Qué más he de contar?-se preguntó para finalizar- ¡Ah! Estoy casada con un chico, Paul Holopainen, y tengo tres hijas, Helen, de quince años, Maika, de diecisiete años, y Anna, de veinte, que por cierto, se tienen que estar preguntando por mí-sonrió ella.
-¿Y cuántos años tienes?-preguntó Kiara.
-Treinta y siete-respondió- ¡Y los que me quedan!-rió.
De repente, tocaron en la puerta. Sirius fue y volvió con una chica joven, con el pelo violeta y mechas verdes. Tenía los ojos azul turquesa.
-¡Ah!-exclamó Eileen- Esta es Anna. Ya voy...Ellas se fueron después de un rato y Percy y yo volvimos a casa.
Narra Kiara
Pasaron unos meses, hasta que el primero de septiembre llegó. Después de unos meses fuertes de ventas, la tienda quedó casi vacía. Julia seguía viéndose con ese chico, aunque no eran pareja. Se llama Noah Yankelevich, estudió en Dumstrang y apoyó mucho a Julia en el Torneo de los Tres Magos. Y con respecto al caso Karen... No había ni rastro de ella... Hacía unas dos semanas Fred y yo habíamos hablado de un tema que era muy importante para mí. Ambos queríamos ser padres, pero a tiempos distintos. Habíamos acordado que, el primero de septiembre de ese año, empezaríamos a buscar un niño. Cuando se lo contamos a Julia y a George, simplemente dijeron que lo pensáramos mejor, ya que corrían tiempos difíciles.
-Además, creo que aún sois jóvenes-añadió Julia.
-Pero, por supuesto, si eso es lo que queréis, os ayudaremos-finalizó George.
-¿Ayudar?-rió Fred- ¿Cómo?
-Bueno, cuando queráis podéis empezar, nosotros nos vamos y no volveremos en un par de horas-vaciló Julia, aunque se levantó con George.
Ambos se fueron, dejándonos solos.
Narra Karen
Yo llevaba algún tiempo en la Mansión Malfoy. Echaba de menos a mi familia, a mis hijos... Gael entraba y salía, ya que al ser bruja, sus poderes funcionaban aquí. Ella me cuidaba como hace dieciocho años. Ya habían sido los cumpleaños de todas mis hermanas, el de mis hijos, sobrinos, cuñados y el mío, excepto el de Julia y Bill, y ahí noté más que nunca su falta. Me quedaba en la esquina más oscura de las mazmorras de las narices, en la pared en la que estaba la puerta. Así, si alguien entraba, no me veía, pero yo le veía a él o a ella. El techo era bajo, por lo que hacía días que no me levantaba. La última vez casi me doy un golpe en la cabeza. Ya había intentado hasta fundir la puerta con mi fuego, pero al ser mitad bruja, lo que hacía tenía la mitad de efecto, por lo que solo conseguí que los barrotes se recalentaran y echaran humo. Estaba llena de heridas, mis dos manos tenían cabestrillos, la ceja izquierda estaba ya cicatrizada y mi labio inferior aún seguía roto. Mi cara estaba llena de arañazos y algo de sangre, todo debido a las constantes y diarias torturas, para que dijera algo de información sobre la Orden. Ese día, el sol inundaba el jardín, por lo que le había oído a Draco, aunque tanto las escaleras que llevaban a las mazmorras como éstas estaban oscuras como ellas mismas. Alguien entró y me quedé quieta.
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Fred y George y las hermanas Black
FanficLas dos hermanas Kiara y Julia Black, sobrinas del conocido prófugo, Sirius Black, conocerán a los dos gemelos más traviesos de todo Hogwarts. Ellas aprenderán de los gemelos, y viceversa, a lo largo de todo su trayecto escolar. Las dos Gryffindor...