Fred y George y las hermanas Black

Capítulo 124

Narra narradora

"Colocó a Elle en una punta, con cojines hizo un "sofá" e indicó a Amy que dejara ahí a Halley. La rubia se colocó en otro sitio. Pronunció unas palabras extrañas, las luces empezaron a parpadear, el suelo tembló, y al rededor de la marca, empezó a brotar niebla blanca y luminosa"

Algunos miraban a la marca y otros al rededor. Las luces se apagaron completamente. La niebla, cada vez más luminosa, se alzaba en forma de personas difuminadas, como si se levantaran del suelo. Halley intentó agarrar una "mano", por lo que casi se cae, aunque empezó a reír. Las "cabezas" de las personas, miraron al cielo, y como una bala, ascendieron rápidamente. Cuando la última figura atravesó el techo, todo se paró. El suelo dejó de temblar, las luces se encendieron y la marca desapareció.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Ila, asustada.

Coral miró a su hermano, que asintió con la cabeza.

-Nuestro cometido aquí ha acabado-dijeron a la vez.

La rubia se levantó, caminó hasta su hermano y se tomaron de la mano, mirando al techo. Una niebla cada vez más espesa, envolvió a los dos chicos como si de serpientes se tratara. La bruma, que se volvía violácea y azulada, los envolvió por completo. Bill dio un paso a ellos, pero fue parado por Fleur, aunque, al igual que él, no entendía nada. Cuando la niebla desapareció, dejó ver que no había nada, como si no hubiera habido nada ni nadie ahí. Solo varios frascos reposaban en el suelo, con los nombres de los hermanos. Bill se acercó a ellos, con las manos temblorosas. Cogió los botes y los dejó en una mesa.

-¿Qué son, Bill?-preguntó Fleur.

-Recuerdos, podemos verlos en un pensadero...-dijo, con la voz llorosa.

Él sabía lo que había pasado.

-Han... ¿Muerto?-preguntó Sami, acercándose a su amigo.

El pelirrojo negó y se sentó en un sofá.

-Prácticamente, ellos eran una especie de ente atrapada en este mundo, esperando a hacer su último cometido-explicó.

-Y el de ellos era...-empezó Amy, para que el chico acabara la frase.

-Poder liberarse a ellos y a su tribu-dijo Karen, llegando a esa conclusión- ¿Cual será la siguiente en desaparecer, Bill?

-La de los Ojala, seguramente-comentó- Aunque no estoy seguro...-bebió algo de Whisky de Fuego, para calmarse- Todo dependerá de Elle...

Sami miró a su hija, que estaba aún en el suelo. La cargó en brazos.

-¿Ya no existe La Tribu de Los Bosques, papá?-preguntó la niña.

Él negó.

-No, cielo...-fue interrumpido por Julia.

-Mirad, aquí pone...-se acercó al bote aún mas, para leer mejor- "Nacimiento de..."-le dio vueltas al frasco- ¿Christine?-preguntó- Bill, ¿quién es Christine?

-Coral una vez me habló de ella, pero dijo que no sabía donde estaba, que al cumplir los quince se fue de casa-se encogió de hombros- Ahora tendría veinte años, ya que su padre tenía treinta y siete...

-¿Pero quién es?-repitió Kiara.

-La hija de Yandriel... Pero seguramente está muerta...-se encogió de hombros de nuevo- Si no, ya hubiera localizado a su padre y lo hubiera ido a ver...

Pasaron varios días. Julia y Kiara, que había confirmado su embarazo, tuvieron que ir a Suiza, Holanda, y todos esos países par dar a conocer Sortilegios Weasley&Black. Habían ido con Tonks y Lupin, ya que ellos querían ir. Dando un paseo por un bosque, se encontraron con un lago muy bonito. Daba a algunas montañas, y cerca de la orilla, había una caseta de madera, no muy grande. Estaba claramente abandonada, ya que la madera esta podrida y descuidada, aunque, a pesar de eso, estaba en buen estado, ya que se había caído nada. El agua inundaba un poco la casa, como si el nivel hubiera crecido. No había puerta, por lo que les fue más fácil entrar. Con el agua por encima de los tobillos, y con las varitas encendidas, se adentraron en la casa. Las paredes de las habitaciones estaban sucias, algo carcomidas y descoloridas. La cocina, el salón, un baño... Todo estaba muy sucio. La única puerta cerrada era la del fondo. Abrieron la puerta, y se quedaron petrificados por la sorpresa, no muy grata. Dos cuerpos descansaban sobre dos camas, como si durmieran. Los dos cuerpos eran de Coral y Yandriel, que parecían dormir plácidamente sobre sus camas. Solo que no se movían, no respiraban... Parecían ser de cera. Kiara se acercó y tocó a Yandriel, como zarandeándolo. Estaba muy duro y frío, como una estatua. Lupin movió a Coral, y como si de un objeto se tratara, dio la vuelta entera, sin moverse. Las manos y piernas, en posición fetal, se quedaron donde estaban. Lupin la volvió a dejar como estaba. Los dos habían muerto mientras dormían, aunque ellos no sabían por qué. No querían pensar que de frío, aunque ese factor era el que había hecho que quedaran así. Tonks miró el calendario y murmuró la fecha.