-Chicos, id a vuestras salas comunes-anunció la profesora McGonagall un rato después-Black, quedaos aquí un momento, por favor-les pidió, dirigiéndose a ellas.
Los gemelos hicieron una mueca y siguieron a sus compañeros, directos a la Sala Común de Gryffindor después de decirles que les esperaban allá.
-Señores Weasley, ¿podían quedarse aquí un momento, por favor?-les pidió la profesora, al oírlos.
Ellos dieron media vuelta y se quedaron mirando a la anciana con sus ojitos azules brillando.
-Sabrán dónde está su sala común-preguntó McGonagall. Ellos asintieron-¿Saben la contraseña? -volvieron a asentir- ¿Podrían quedarse un momento para guiar luego a las señoritas Black?-asintieron de nuevo- Gracias.
-¡George, Fred!-llamó Lee, que había dado la vuelta por sus amigos.
-Se quedarán un momento, sigue-le explicó Dumbledore.
McGonagall empezó a hablar, y no acabó durante mucho tiempo.
-Tengan mucho cuidado por los pasillos, señores y señoritas-les dijo McGonagall cuando los pelirrojos se fueron después de una charla a las hermanas.
-Charla larga. No creo que haya dado una más larga en su vida-comentó George, cuando se aseguró de que no les oían.
-Y mira que es una gran vida-se burló Fred.
-No te rías de la profesora McGonagall. Es buena -le riñó Kiara, conteniendo la risa.
-Bueno, ya estamos aquí-comentaron los gemelos a la vez cuando llegaron frente un retrato de una señora gorda, vestida con un traje rosado de seda.
-¿Contraseña?-preguntó la señora con voz chillona.
-Somormujo-contestaron los gemelos a la vez.
-Está bien, podéis pasar. ¡Oh, pero que tenemos aquí! ¿Más Weasley?-dijo la señora, refiriéndose a Kiara y Julia.
-No, no son Weasley. Son nuevas-contestó Fred.
-Se llaman Kiara y Julia Black-las presentó George.
-Oh, encantada, niñas-les dijo la señora, amable.
-Ahora, ¿nos deja entrar?-preguntaron los gemelos a la vez, como siempre.
-Hasta otra-canturreó la mujer.
-Adiós-se despidieron las hermanas.
-¿Somormujo?-preguntó Kiara, confusa.
-Sí, es la contraseña. En unos días cambiará otra vez. Es así siempre-explicó George.
-Cambia constantemente. Cualquier cosa, nos preguntáis-añadió Fred.
A continuación, George abrió una puerta que daba a una gran sala pintada de escarlata y dorado. A los lados habían escaleras que subían. En una pared había una chimenea que tenía leña carbonizada. Al rededor habían sillones rojos y estantes con muchos libros. Esparcidos por ahí, aunque bien colocados, habían más sillones y muchos más estantes. Las hermanas se fijaron en que debajo de la escalera de la derecha habían dos sillones rojos oscuros, uno enfrente de otro, con una pequeña mesa dorada en medio.
-Bienvenidas a la Sala Común de Gryffindor-les dijeron los gemelos.
-Por aquí se va a las habitaciones de las chicas-dijo Fred, señalando las escaleras de la derecha.
-Y por estas escaleras a las de los chicos-añadió George señalando a las escaleras de la izquierda-Tenéis que subir. No tiene perdida.
-Ni contraseña, creo-añadió Fred- Nosotros nos tenemos que ir.
-Gracias, por ayudarnos-les agradeció Julia.
-Sí, ¿cómo podríamos agradecerlo? No se ve todos los días unos par de muchachos tan caballerosos y amables como vosotros, ni que acepten a dos chicas nuevas tan rápido -prosiguió Kiara, aunque con tono burlesco.
-Oh, no tenéis por qué. No hacemos esto porque queramos algo a cambio. Lo hacemos por gusto-contestaron los Weasley a la vez, sin notar el sarcasmo.
-Vale, pero cualquier cosa, ya sabéis a quién acudir-aseguró Julia, intentando disimular.
-Desde si necesitáis ayuda para libraros de algo...-siguió Kiara.
-Hasta si alguien se pelea con vosotros-acabó Julia.
-O si queréis ayuda con bromas. Soy la mejor. Y ella es mi acompañante-dijo Kiara señalando a Julia.
-Sí, de vez en cuando -rió la mayor.
-¡No! ¡Nosotros somos los de las bromas!-aseguraron los gemelos, indignados.
-Vale, quien consiga más castigos de aquí a final de curso, será el mejor-les retó Kiara, pensando que no aceptarían.
-Trato-dijeron los gemelos ofreciéndoles la mano a las hermanas.
Ellas la tomaron, cerrando el trato, con sorpresa y una sonrisa. Pasó la noche hasta que se dejaron dormir. Al día siguiente, una nueva profesora estaba en una esquina del Gran Comedor. Una mujer pelirroja, con su cabello rizado y por encima de los hombros, ojos azules, alta y guapa. Una mujer que Kiara y Julia conocían muy bien.
*-*-*
¡Hola!
Después de mucho tiempo, estoy de vuelta ^^ Quién creéis que será esa chica? Bueeno, me despido, dejándoos con esa duda ;P Besos <3
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Fred y George y las hermanas Black
FanfictionLas dos hermanas Kiara y Julia Black, sobrinas del conocido prófugo, Sirius Black, conocerán a los dos gemelos más traviesos de todo Hogwarts. Ellas aprenderán de los gemelos, y viceversa, a lo largo de todo su trayecto escolar. Las dos Gryffindor...