Islandia

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Imagina decirle a Islandia que quieres comenzar a bajar de peso.

(T/N) soltó un suspiro, al mismo tiempo que se observaba en el espejo. Desde hacía algún tiempo lo había estado notando. Los pantalones comenzaban a apretarle y ya había tenido que cambiar varias blusas para que su escote no se viera demasiado provocativo en las reuniones y, mucho menos, frente a Emil. No quería que le tomara por urgida.

—¿Qué es lo que hay en el espejo? Estas parada allí desde hace diez minutos y comienzas a asustarme— menciono el muchacho, sin despegar su vista del libro que estaba leyendo.

—No es nada, solo creo que voy a ponerme a dieta...— no pudiste decir más, porque un sonido te detuvo. El país había cerrado el libro con tanta fuerza que te había sobresaltado.

—¿Es por algo que te dijeron los demás? Si fue Dinamarca no le prestes atención, es un idiota de todas formas— dijo, arqueando sus cejas. Sinceramente no le gustaba el curso que estaba tomando esa conversación ni las decisiones de la muchacha.

—¿Eh? No, todos son amables conmigo. Solo que... Comienzo a notarme un poco más... "Grande"— murmuro, haciendo comillas con sus dedos—. Los pantalones me aprietan un poco y las camisas ya no quieren cerrar— comento la muchacha, algo preocupada, volteando su atención, nuevamente, hacia el espejo. Emil no pudo evitar repasar el cuerpo de la contraria con sus ojos. Si bien era cierto que había aumentado de peso, ella seguía siendo muy hermosa. Trago fuertemente y se incorporo de su asiento. Le picaban las palmas de las manos con lo que iba a hacer.

Con rapidez abrazo a la chica, sorprendiéndola. Usualmente no hacia eso, puesto que el era un poco más bajo que ella y su cara quedaba incómodamente pegada en los pechos de su amiga.

—Que lindo...— susurro, al mismo tiempo que le sonreía a la nación. El chico se mordió el labio inferior y deslizo sus manos, de la cintura ajena, hasta sus nalgas. Les dio un fuerte y largo apretón, arrancando un gritito de sorpresa de la mujer.

—Así están bien— fue lo único que comento el chico, para luego esconder su sonrojado rostro entre los senos de su compañera.

Imaginas {Hetalia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora