Hong Kong

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Imagina que Hong Kong es tu amigo de la infancia

Ser amiga de de Xian, o Leon, como a ella le gustaba llamarle, era todo una profesión. No había sido fácil acercarse a él, pero la soledad, mientras eran colonias de Inglaterra, había sido más fuerte y, al final, habían terminando siendo más apegados que lengua y poste helado.

~*~

—Oye, (T/N), ¿qué crees que deba ponerme?— pregunto el asiático, luego de salir de la ducha. Ella elevo su vista del celular de su amigo y soltó un suspiro. El llevaba solo una toalla amarrada la cintura, pero no era la primera vez que lo veía así, o desnudo.

—Leon, ¡por favor! Soy una dama— le dijo, artistamente, a l mismo tiempo que se cubría los ojos y se revolcaba en la cama.

—¿Tu? Si, claro— murmuro, dirigiéndose al closet. La muchacha sonrió y siguió rodando por la cama, para luego observar como él se colocaba la ropa interior.

—Tienes que usar los pantalones blancos que compraste la otra vez, junto con la camisa negra... ¡Y no prendas todos los botones! Cuando lo haces, pareces un ñoño— comento, pensando en el conjunto.

—¿El blanco? Me queda algo apretado...— susurro el chico, sacando dicha prenda de la montonera de ropa.

—Exacto, así se te marcara el trasero que, claramente, no tienes— menciono, (T/N), sonriendo. Hong Kong se le quedo viendo, pensando alguna manera de devolver aquella terrible ofensa, pero, cuando se dio cuenta que tenia la razón, opto por ponerse el conjunto que ella había dicho—. ¿Vas a una cita con Taiwán?— pregunto, la chica, sin dejar de leer los mensajes de su amigo.

—Si— fue lo único que le contesto.

—¿No es algo así como tu hermana?— cuestiono, observando como el se encogía de hombros.

~*~

—¿A quién estamos esperando?— pregunto Islandia, mientras se acomodaba en el sofá.

—A, (T/N). Me mataría si comienzo la noche de películas sin ella— comento Hong Kong, recordando la última vez que aquello ocurrió. Luego de unos minutos, la puerta de la casa del asiático fue abierta y un grito de "¡Llegue!", se escucho por toda la estancia. La chica se dirigió hasta la sala, para luego dejar caer un enorme bolso lleno de botanas.

—Hola, cariño, soy (T/N)— saludo al nórdico, sonriéndole—. Hola, Leon—

—No me llames así—gruño.

—H-hola, soy Emil— se presento el rubio, sintiendo como sus mejillas se coloreaban levemente. Ella le sonrió, haciendo que el rojo pasara a ser un escarlata vivo.

—Un placer, cariño— diciendo esto, se giro, para luego comenzar a buscar la película que iban a ver—. Entonces... ¿Qué vemos?— pregunto y siguió murmurando varias cosas. Mientras tanto, ambos chicos tenían una imponente lucha de miradas. En realidad, Hong Kong, acribillaba con su inexpresiva mirada al nórdico que, cada vez, estaba más nervioso.

—No, Emil—

—¿D-de que habl...?—

—Dije no—

—P-pero...—

—Que no—

~*~

—¡Mira, esta sonriendo!—

—Yo solo veo una línea de amargura—

—Tranquilo, Emil cuando pases tanto tiempo con él, como yo, aprenderás a diferenciar sus emociones—

—(T/N), ¿t-te gustaría...?—

—Es como mi hermana, esta absolutamente prohibida, Emil—

—¿Decían algo, chicos?—

—Y-yo...—

—No—

~*~

Afuera, la lluvia rompía con fuerza contra la casa, mientras rayos y truenos se hacían presentes. La luz se había ido y, por consiguiente, (T/N) tenía pegado a Hong Kong. El abrazaba su cintura, como si se le fuera la vida en ello, al mismo tiempo que ocultaba su rostro en el cuello de ella. La chica acariciaba, con lentitud, la espalda de su amigo, llena de paciencia. Sabía que aquello no iba a detenerse pronto, así que, lo mejor, era tratar de llevar las cosas con calma.

—Leon— lo llamo. Recibió un pequeño gruñido como respuesta— ¿Mejor ahora?— pregunto. Hong Kong se aparto unos centímetros de ella, para lograr observarla. Le gustaba el perfil semi iluminado por las luces que provenían desde la calle.

—No— y, diciendo esto, la beso. Ella correspondió, sabiendo que sería cosa de una sola noche. Que aquello era solo para que el pudiera distraerse de su miedo. Que mañana por la mañana ninguno de los dos recordaría nada, al menso hacían ver eso, y que seguirían su vida normal. Xian seria egoísta y no dejaría que nadie se acerque a ella y (T/N) se dejaría amarrar a él. Eso era la amistad de ellos. 

Imaginas {Hetalia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora