AU! Italia

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Imagina...

Feliciano tomo una desgastada y maltratada pluma, de su mochila. Abrió su avejentada libreta, observando las amarillentas hojas. Sentía su corazón latir y sus oídos pitarle. ¿Qué podía decirle? Cada que pensaba en ella, n ellos, en realidad, sentía su garganta secarse y sus ojos aguarse.

—¿Le vas a escribir?— la grave voz de Ludwig le saco de su ensimismamiento. Aquel fornido alemán se había convertido en un gran amigo y una persona más, aparte de ella, por la cual no volverse loco en aquel infierno.

—Si, se lo prometí— murmuro. El rubio asintió con su cabeza, quedando en silencio. El italiano suspiro y comenzó a redactar.


Venecia

21 de agosto de 1914,

Querida bella

Hace horas te deje de ver

y recuerdo tus palabras,

ayer al subir al tren,

al volver al frente de batalla.


Dicen que la guerra acabará pronto

pero es mentira,

no quiero engañarte

ni poner esperanzas en mi vida.


Por la ventana veo campos

convertidos en trincheras

frente a mil caras que no tratan

de disimular las penas


Muchos miramos las fotos

que aun tenemos,

yo tengo la tuya delante

mientras te escribo esto.


Hoy al llegar al cuartel han dicho

que pronto atracaremos,

que nos preparemos,

que un sacerdote

nos dará consuelo,

Algunos bromean

con que podrían ser las enfermeras,

se agradecen esos chistes

que alegran a duras penas


Tengo miedo,

miedo a morir,

Imaginas {Hetalia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora