Varios

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Imagina a los países como ex´s de (T/N)

Alfred Jones – América

—Oh… ¡Sure! Lamento haber hecho las cosas tan mal, dude.

Cuando terminaron, se mostro sorprendido, descolocado, pero aun sonrió, tal vez de manera algo triste, cuando se despidieron. Mas allá de su pequeño grupo de amigos, nadie sabia que la potencia mundial y la mujer sin demasiada gracia, habían terminado. Alfred se comportaba de igual manera a su alrededor: sonreía, hablaba con tranquilidad, le arrimaba la silla como Arthur le había enseñado, compartía sus papas fritas. Nadie, absolutamente nadie, pensaba que habían terminado y (T/N), solo pensó que el rubio quería conservar su amistad, después de todo, habían comenzado siendo los mejores amigos. Era una tontería tirar décadas y décadas de amistad por un intento de relación.

Pero, pronto, las cosas cambiaron abruptamente.
De golpe, su correo se vio inundado de variados videos íntimos. Estos mostraban con lujo de detalle las relaciones sexuales que habían mantenido en la casa que habían compartido hasta hacia poco. (T/N), no recordaba haber aceptado filmar nada de aquello, pero, claro, no es como si América pidiera permiso.

“¡Ah! Lo siento, dude, te envié los archivos equivocados”
“Pero, por otro lado, ¿qué pasaría si alguien mas viera esa cara tan obscena que haces cuando te hablo de esa sucia manera? Supongo que no deseas entérate”

Así es como Alfred Jones, logra mantener a la chica a su lado. Si esto no funciona, (T/N) se debe preparar para una abrupta caída económica que la dejara en la miseria.

—Te dije que seguiríamos juntos, dude. Hoy y siempre.

Francis Bonnefoy – Francia

El es el país del amor, un sentimental un adorador de aquel bellísimo sentimiento, pero, también, un muro. Aun con sus sonrisas, sus gestos elegantes y cariñosos, Francia es un muro de hielo, terriblemente difícil de atravesar. Le había costado demasiados años, lagrimas y sangre forjarlo, por lo que si alguien había llegado a tocar su corazón, de manera romántica, el amaría hasta las ultimas consecuencias.

—Si eso es lo que deseas y lo que te haría feliz, mon amour, distanciémonos.

El no se opondría a la ruptura, aun cuando su pecho ardiera y su corazón se estrujara. Prefería que (T/N) estuviera lo suficientemente cómoda y, si no era a su lado, el no podría descansar en paz. A pesar de esto, a Francia le llevaría mucho tiempo poder olvidarla, siendo casi imposible. Mantenía distancias, sonreía con incomodidad y, por ultimo, trataría de evitarla a toda costa. Su pecho aun dolía, nostálgico, cuando veía algún rastro de ella y se ahogaba en celos cuando notaba como alguien mas se acercaba.

Francis se suicidaría románticamente, un y otra vez, leyendo las cartas que habían intercambiado en su momento.
Jamás dejaría de ser un hombre perdidamente enamorado, siempre anhelante de algún tipo de atención por parte de ella, dispuesto a hacer lo que quisiera, sin importar las consecuencias.

—Ma fleur de lis, el mundo ardera si es lo que tus deseos exigen.

Kiku Honda – Japón

—Entonces fue un placer haberla conocido, (T/N), espero que la vida le sonría.

Igual que el filo de una katana rebana, limpiamente, una tira de bambú, Japón, corta la relación de raíz, ante las primeras dudas de la mujer. Lo hace de manera seca, con un gesto adusto Lo hace de manera seca, con un gesto adusto, sin ofrecer mayores ceremonias, ni brindarle una ultima sonrisa, muy similar a cuando se habían visto por primera vez.

Cualquier contacto con (T/N), tanto físico como virtual, es fríamente evitado y delega los negocios que tenia con la chica a su hombre de mayor confianza. Si el trato es inevitable, es terriblemente frio, siguiendo a rajatabla las etiquetas y demasiado rápido, como una ventisca helada. Pinturas, adornos, fotos y recuerdos en general son rápidamente incinerados y nadie se atreve a hablar de la mujer que, alguna vez, había hecho sonreír al país asiático.
Aun así, esto no quiere decir que Japón la hubiera olvidado tan rápido. El hombre se guarda su melancolía, a punto de vomitar flores por aquel amor no correspondido. Vuelve a hacer el mismo hombre retraído de antes, que se pasa los días encerrado en su mansión, al punto de desconectarse completamente del mundo.

Imaginas {Hetalia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora