TREINTA Y SIETE

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Valentina se arregla con la ayuda de Lorie, quien en ese momento había terminado su actuación.  

Las dos estaban en los camerinos cuando entra Erick... sin decir nada se recarga en un mueble de madera y fija sus ojos en Valentina, para él Savannah.  Continúa callado hasta que ellas terminan y Valentina sale de la habitación.

Él se avalanza sobre Lorie con preguntas:

--¿A dónde va Savanna?

--No le sé -le responde la rubia.

--¿No te dijo nada?

--No.

--¿Entonces por qué la estabas ayudando a ponerse bonita? -insiste Erick.

--Ella lo estaba haciendo sola, pero quise ayudarla -responde sin dirigirle la mirada.

--¿Acaso va a actuar? -comenta el joven y se dirige hacia el bar dejando a Lorie intrigada por tanta pregunta.  A ninguna de las chicas le caía bien Erick. Las acosaba constantemente y aunque ellas le pasaban la queja a Salomón, éste no hacía nada.

El hermano de Mario se dirige al bar pero no ve a Savannah. 

--Hey,  tú -le dice a Doris, quien en ese momento bajaba de haber tocado el arpa.

--¿Qué quieres? -contesta ella de mal modo.

--¿Has visto a Savanna?

--No. Pero supongo que está en la oficina.  ¿Por qué no vas tú mismo a ver? Deja de fastidiar, chico.

Erick gesticula la cara y se dirige a la oficina.

Entra sin tocar pues se cree dueño de todo el lugar.

Lulú se sobresalta al ver al joven.

--¿Qué quieres, Erick? -lo interroga.

--¿Dónde está Savannah?

--Mmmmmm.... ¿Savannah, eh?.... pues te diré -Lulú se pone de pie y se acerca él-  pues a la muñequita le ha salido un trabajito.

--¿Un trabajito? ¿De qué hablas? -pregunta ya fastidiado y ansioso por saber.

--Está con un cliente.

--¿Dónde?

--En la habitación del jefe. -responde ella.

El joven reacciona diciendo:

--¿En mi habitación?...........

Dicho esto sale casi corriendo hacia el lugar donde le dijo Lulú que estaba la monja.  Abre la puerta y...

Mario y... ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora