--¿Por qué lo dejaste ir?
--Volverá, Salomón. -afirma Mario con una sonrisa en los labios mientras sostiene la cartera del abogado en las manos.
--Él no volverá por su cartera. No la necesita, tiene mucho dinero y puede irse con sus hijas del país a la hora que quiera.
--Volverá, yo sé lo que te digo. Ese desgraciado me debe mucho dinero.
--¿Qué dices? -Salomón está más que sorprendido.
--Lo que oyes. Una noche vino aquí pidiéndome a una de las chicas pero no tenía dinero. Me dijo que le hiciera ese favor y que me pagaría lo mas pronto posible.
--Te negaste, supongo.
--No.
Salomón no creía lo que escuchaba ya que Mario era el hombre más tacaño que conocía. Ni a él era capaz de prestarle un peso y eso que era su mejor amigo. Gozaba de buen sueldo pero nada más.
--¿Te pagó ya?
--No. Al contrario. Me debe más, cada vez más. En esa primera ocasión que me pidió el favor pensé en no hacerlo pero cuando me contó que estaba en la ruina, vi la posibilidad de hacer un buen negocio. Me ha estado firmando pagarés al doble del costo de cada chica que me pide y con intereses un poco altos, ja ja ja, pronto me quedaré con sus bienes inmuebles a cambio de la deuda.
ESTÁS LEYENDO
Mario y... Valentina
RomansaMario es un hombre muy atractivo e inmensamente rico pero sin sentimientos. Para él todo son sus negocios, dinero, dinero y más dinero... Hasta que conoció a la pequeña Valentina y sin saberlo le cambió la vida.