Mario y... Valentina

CAPÍTULO DOS

Daniel esperaba con ansias que su padre dijera algo pero éste continuaba callado.  Valentina se notaba preocupada..  ¿Acaso pasaba algo malo? -se preguntaba el chico.

--Te aceptaron, cariño -fue su madre quien habló- te felicito.

--Excelente, estaba seguro que así sería -le dice Danny apretando los puños de las manos y con una gran sonrisa en los labios.

--Pero... -interrumpe Mario.

El chico abre tamaños ojos esperando que su padre siga con lo que va a decir...

--¿Pero qué, papá? 

--Hay una condición... lo siento mucho Danny... mira hijo... yo sé que es tu ilusión entrar en esta Universidad, pero hay otras.... yo creo que....

--No le des tantas vueltas a esto... mejor dime cuál es la condición... no me importa cuál sea... yo quiero estar en este lugar -dice Danny mirando hacia donde Salomé se había ido seguida por el hombre gruñón.

Mario y su esposa se notaban preocupados pero decidieron hablar.

--Te aceptaron pero deberás ocuparte de las labores de limpieza -le dice su padre.

--O sea que tendrás que ser empleado de este lugar -ahora es su madre quien habla- podrás hacer limpieza o estar en la cafetería... como tú desees, y por el motivo de que eres empleado tendrás derecho a estudiar aquí.. lo que pasa es que eres muy joven y... bueno... la directora no quería aceptarte, pero esa fue la solución que encontraron... pero, Danny... si tú quieres podemos buscar otro lugar.. y... 

--Excelente...   simplemente excelente -decía Danny tan emocionado que los ojos le brillaban.

--¿Excelente qué cosa? ¿que busquemos otro lugar o que aceptas la condición? -interroga Valentina.

--Excelente que me quedo... acepto todo lo que ellos quieran... les limpiaré hasta los zapatos -contesta el nuevo alumno de la Universidad XXXX.

Sus padres se quedaron atónitos con la respuesta de Daniel.  Pensaron que jamás aceptaría la condición.

En eso suena el celular del chico... se retira unos metros y contesta.

--¿Qué quieres Avril? 

--Silencio.

--Ya te dije que no.  Y te lo advierto, si sigues llamando, tendré que bloquearte... incluso cambiaré de número de teléfono.

--Silencio.

--Sé muy bien lo que vi... y no te lo voy a perdonar, por enésima vez te digo que no quiero saber más de ti.

Danny tenía un corazón sensible pero no podía perdonar una traición.

Cierto día, cuando fue a buscar a su novia a un centro comercial, la vio besando en los labios a otro chico, Danny se acercó para que ella lo viera.  No dijo una sola palabra y luego se alejó del lugar. Desde ese día, Avril ha intentado "explicarle" lo sucedido pero Danny no quiere escucharla.  Simplemente dio por terminada la relación.

--Deberías darle una oportunidad de que te explique lo sucedido -le dice Valentina al darse cuenta que fue Avril quien le había llamado.

--Yo no estoy de acuerdo -interrumpe Mario- una traición no se perdona.

--Tú no cambias, cariño -dice Valentina torciendo los labios.

--Bueno, esa chica es parte de mi pasado -afirma Danny- ahora lo que me interesa es que me han aceptado en la Universidad.

--Entonces vamos con la directora para firmar los papeles necesarios -les dice Mario a su esposa e hijo, luego caminan juntos hacia la dirección.

Cada paso que Danny daba le recordaba a Salomé, pues al pisar no podía evitar el sonido del agua que aún había en sus zapatos...y eso le sacaba una gran sonrisa.  La imagen de la chica disculpándose por lo que hizo, no podía sacarla de su mente.

Después de más de una hora reunidos con los integrantes de la mesa directiva, Danny había firmado el contrato de trabajo con la universidad XXXX.  Después de 3 meses cumpliendo labores de limpieza, podrá iniciar las clases oficiales pero deberá seguir con su empleo.

*****

--Debiste elegir el trabajo en la cafetería, Danny -le dice Valentina a su hijo mientras se dirigen los tres a su casa a bordo del Bentley convertible de Mario.

--Tu madre tiene razón, la cafetería es un área más limpia... y la verdad no te imagino lavando los sanitarios... Y no es que piense que es un trabajo deshonroso, sino que, conociéndote....-Mario dirige la mirada a su hijo- no sé cómo harás para que no se te suban todos esos gérmenes que andan volando en los sanitarios públicos, según tú.

--Va, no se preocupen por eso, yo me las arreglaré -contesta el chico desde el asiento trasero, dejando a sus padres completamente sorprendidos.

Danny se dirige a su habitación, la cual estaba en el área más alejada de la casa. Tenía gel antibacterial por todos lados pero ese día olvidó usarlo.  Se sentó en el piso recargado en la cama e hizo una regresión en su memoria hasta llegar al momento en que sintió el golpe en sus pies a causa de la cubeta con agua de Salomé..

"Esa chica es maravillosa, es tan bonita, sus ojos grises quiero volver a verlos...y eso será mañana mismo,... ella no lo sabe pero seremos compañeros de trabajo...sí, lo seremos".

*****

En la Universidad XXXX

--¿Terminaste de limpiar la suciedad del cuarto piso? -pregunta don Martín a Salomé.

Ella iba entrando al cuarto de los empleados de limpieza (eran 10 integrantes más don Martín, quien era el jefe de todos ellos)

--Sí... contesta ella secamente.

--Eres tan torpe para algunas cosas... no entiendo cómo es que tenías lugares honoríficos en la preparatoria.

--Eso es cosa que a usted no le importa -sigue ella contestando secamente y sin mirarlo a los ojos.

--Por supuesto que me importa; por algo fue que te conseguí este trabajo... Así que necesito que pongas más atención a tu trabajo, de lo contrario te van a despedir y no tendrás la oportunidad de que te den la beca para estudiar aquí.

Salomé tuerce la boca y rueda los ojos.

--Ya me tiene harta con esa cantaleta, mejor dedíquese a hacer su trabajo, mire, Joss y Mary no paran de besarse. Y según recuerdo, no se aceptan relaciones sentimentales entre empleados.

Don Martín reprende a los susodichos pero luego insiste con Salomé.

--Si no consigues entrar a esta universidad, tendré que echarte a la calle junto con tu madre. Ya me deben 3 meses de renta y no veo para cuando me paguen.

--Déjeme en paz -Salomé se coloca sus audífonos y sube el volumen para no oír las palabras del hombre que sigue hablando y hablando.

La chica tenía 18 años y era de mente muy brillante. Obtuvo las mejores calificaciones en la preparatoria.  Pero la vida da muchas vueltas y por motivos que ella ignoraba, ya no tuvieron dinero para seguir pagando sus estudios privados desde hacía un buen tiempo.  La madre, Janett, trabajaba en una tienda de ropa, y con lo que ahí ganaba pudo pagar los estudios de Salomé hasta la preparatoria. Pero la tienda cerró y la despidieron.  Se fueron a vivir a San Franciso porque era donde Janett había nacido. Pensó que el padre de su hija podría ayudarla pero se equivocó... ese hombre parecía haber desaparecido de la tierra. Nadie le supo dar informes de Salomón Preys.

No tenían nada ahorrado... tuvieron que irse a vivir a una vecindad de la cual don Martín era el dueño.

Y así fue como Salomé llegó a la Universidad XXXX.