El padre de Valentina había tratado por todos los medios despegar de la ruina en la que se encontraba pero cuando parecía que lo iba a lograr, la bebida lo hacía caer de nuevo. Le era imposible dejar el alcohol. Le era imposible que algún cliente creyera en él para encargarle algún caso. Vendió todas las joyas de la madre de sus hijas para sobrevivir, o mejor dicho para seguir embriagándose.
Eran al rededor de las 3 de la mañana cuando se dio cuenta que tenía varias llamadas perdidas en su celular. Era su hija, Laura y de otro número que no conocía.
Pensó en llamarle pero tal vez ella ya estaría durmiendo, seguramente.
Luego vio dos mensajes de texto, uno de Laura y el otro del número que no conocía; del mismo que también tenía una llamada perdida.
Leyó primero el del número extraño:
"Buen día, Lic. Altamirano, soy el detective Irwing Lanz, le he dejado mensajes en su buzón sin respuesta alguna. Le agradezco me llame a este número en cuanto pueda"
Julio Altamirano entrecerró los ojos tratando de recordar el nombre de ese detective pero no lo conocía de ningún lado. Decidió que no le iba a llamar. Luego leyó el mensaje de Laura.
"Hola, Papá, ¿cómo estás? Te he estado llamando y fui a buscarte hace unos días a casa pero no estabas. No respondes mis llamadas. Espero que estés bien. Quiero visitar a Valentina el sábado pero me gustaría que me acompañes, papá. Recuerda que es su cumpleaños. Llámame, por favor, tengo muchas ganas de verlos.
Julio buscó el calendario en su celular y miró el mes de septiembre, 21 de septiembre... 18 años de la muerte de su esposa. 18 años cumpliría su pequeña Valentina el sábado próximo.
Se puso a llorar desconsoladamente. Se avergonzaba de sí mismo por ser una mal padre, un mal hombre. Se levantó de la silla del bar donde estaba bebiendo y se dirigió a su casa con un objetivo en la mente, el cual desgraciadamente cumplió.
Mientras tanto en el bar....
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Mario y... Valentina
RomanceMario es un hombre muy atractivo e inmensamente rico pero sin sentimientos. Para él todo son sus negocios, dinero, dinero y más dinero... Hasta que conoció a la pequeña Valentina y sin saberlo le cambió la vida.