Tres largos meses estuvo Mario en el hospital acompañando a su pequeña Valentina.
—Creí que te habían cortado el cabello para la cirugía, mi amor.
—Jajajaja, si...ese día que te desmayaste, verdad...
—¿Como fue que lo escondieron tan bien? No pude encontrarlo...
—No lo encontraste porque te desmayaste -sonríe Valentina mientras su amado cierra la maleta con las pertenencias de ella, se alistaban para abandonar el hospital.
—Y dale con lo del desmayo, ya te dije que fue porque no había comido bien ese día.
—No te excuses, los hombres también pueden desmayarse -le dice Valentina mientras le hace cosquillas a su querido amado.
Mario la rodea por la cintura y la besa en los labios.
—No, no, no...recuerda que dijo el doctor que esas emociones aun no puedo tener porque me aceleran el corazón. Solo puedes besarme aquí... En la mejilla.
—Mmmmmm...eso es chantaje. Ardo en deseos de comerte a besos.
—Pues no señor...aún no.
—¿Cuánto falta para poder besarte como yo quiero? -le pregunta Mario apretando los labios, fingiendo estar enfadado.
—Eso nos lo dirá el doctor Mckenzie en un momento. Y será mejor que vayamos a su consultorio de una vez. Él dijo que los resultados de las últimas pruebas que me hicieron estarían listas a las tres...y ya son las tres con quince minutos.
—Adelante... Primero las damas -galantea Mario mientras le abre la puerta para que ella pase. Mario la sigue cargando la maleta.
***
—Valentina se merece una bienvenida espectacular, será mejor que nos demos prisa, se merece lo mejor.
--Tienes, razón Cindy... ella se ha portado muy bien con nosotras, aún no puedo creer que convenció a Mario para que ya no tuviéramos que acostarnos con los clientes -le dice Walkiria, quien amarraba globos con unos listones de colores.
--La única que anda molesta todo el tiempo es Hanna. Debería estar contenta porque nos aumentaron el sueldo, ya que esa excusa ponía para seguir metiéndose con los hombres. No la entiendo -alegaba Cindy subiéndose a una escalera para colgar en las paredes los globos que Walki le iba pasando.
--De verdad que andas atrasada en chismes, amiga. Ven... baja de ahí... no puedo gritar lo que te voy a decir.
Cindy baja a trompicones y espera paciente lo que la otra le va a decir.
--Ella es ninfómana -le dice Walkiria en voz baja.
--Mmm.... ¿ninfómana?
--Siiiiiiií.... ninfómana.
--Ah... ¿y eso qué es?
--Ay no... cómo que no vas a saber qué es eso, por favor... Eso significa que es adicta al sexo.
--Oh... no sabía que eso existía. ¿Y tú cómo lo sabes?
--Ella misma se lo contó a Melinda el día que discutieron porque Hanna quería seguir siendo "rentada".
--¿Entonces Melinda te lo dijo? No lo puedo creer...
--Claro que nooooooo, qué te pasa...?????? Melinda sabe guardar secretos muy bien, y desde que trabaja junto con Erick en la oficina, se ha vuelto una mejor persona de lo que ya era. La verdad, yo me alegro de que le dieran ese puesto. -agrega Walkiria.
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Mario y... Valentina
RomanceMario es un hombre muy atractivo e inmensamente rico pero sin sentimientos. Para él todo son sus negocios, dinero, dinero y más dinero... Hasta que conoció a la pequeña Valentina y sin saberlo le cambió la vida.