En la dirección de la Universidad XXXX se encontraba un alumno y dos empleados de limpieza esperando por la señorita directora.
Salomé tenía en su mejilla la marca de la cachetada que, cobardemente, le propinó Fernando.
Danny tenía manchas de sangre en la nariz y en el uniforme.
Fer se quejaba de que tenía fracturada la muñeca de la mano izquierda.
La chica no dejaba de mirar fíjamente a su agresor, hasta que éste la humilló diciéndole:
--¡Deja de mirarme, gata!
Ese insulto bastó para que Danny sintiera de nuevo esa necesidad de defenderla. Se acercó a Fer y le puso un dedo en el pecho.
--Discúlpate con ella -le ordena.
--Ja ja ja... ¿disculparme con esta arrastrada? -sonreía burlonamente- nnnnuuunnncaaaa, óyelo bien.... nuncaaaaaa.
--Déjalo -le dice ella a Danny tomándolo de un brazo y tratando de que éste se alejara de Fer -gracias por querer defenderme, pero... no lo necesito, yo puedo hacerlo sola.
Daniel lo piensa bien y obedece a las palabras de la chica, era lo mejor.
Al rededor de cinco minutos estuvieron los tres en silencio, hasta que se abrió la puerta, dejando paso a la señorita directora, quien llevaba en la mano un expediente.
--¡Siéntense! -les ordena sin siquiera levantar la vista.
Abre un expediente y lee:
--Fernando Anderson, cuatro veces involucrado en rencillas, todas ocasionadas por usted... y... ningún castigo -levanta la vista y mira a Fer para hacerle una pregunta -¿cree usted, jovencito, que ya es tiempo de ponerle algún castigo?
--No lo creo, señorita Meyer -contesta el rubio con los brazos cruzados.
--Y según usted, ¿por qué no?
--Porque yo no fui quien empezó el pleito, señorita, fueron estos dos -dice el chico apuntando con el dedo a los uniformados que se mantenían callados, y aunque a veces parecía que Danny estaba a punto de decir algo, era detenido por la mano de Salomé- además mire mi mano... el cavernícola ese me la ha fracturado.
La directora levantó el teléfono y llamó a su secretaria, ignorando el comentario del alumno.
--¿Está listo el vídeo?.... ok, gracias -cuelga la bocina para luego maniobrar su laptop- parece que esta grabación dice todo lo contrario joven Fernando.
La directoria da vuelta a la laptop a modo de que los tres chicos pudieran ver lo que sucedió en el baño de hombres.
Danny y Salomé reían interiormente porque sabían que ninguno de ellos dos inició la rencilla.
Después de unos minutos la directora le hizo una propuesta a Daniel.
--Me gustaría que usted elija el castigo para el joven Anderson.
--No creo que sea yo la persona adecuada para hacer eso, señorita directora -se disculpa Danny, pero Salomé tomó la palabra de inmediato.
--¿Puedo proponer algo?
La directora la mira y asiente con la cabeza.
--Pues... me parece justo que él haga la limpieza de los baños y también podría...
--¿Queeeeé?... creo que te has vuelto loca -interrumpe Fer- yo soy alumno de esta Universidad. Aquí quien limpia los baños son ustedes.
--Bueno, basta... -dice la directora- la jovencita tiene razón... harás el trabajo que le correspondía a Mario Daniel, además deberás reponer el aparato de sonido de la señorita, el cual, como pudimos ver en el vídeo, metiste a un sanitario dejándolo inservible.
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Mario y... Valentina
RomansaMario es un hombre muy atractivo e inmensamente rico pero sin sentimientos. Para él todo son sus negocios, dinero, dinero y más dinero... Hasta que conoció a la pequeña Valentina y sin saberlo le cambió la vida.