--Todo ha salido muy bien -informa Mckenzie a Mario quien estaba muy desalentado- la doctora Muñoz ha hecho muy buen trabajo.
--Sé que Valentina está en buenas manos; lo que me preocupa ya sabes qué es -afirma con esa respuesta Murillo mientras está recargado en una pared con la vista fija en el celular que sostenía en una mano... esperaba impaciente la llamada del rescate.
--Siento tanto por lo que están pasando -se lamenta el médico- deseo de todo corazón que encuentren a tu hijo sano y salvo.
--Gracias Mack -Mario no pudo soportar más y dejó escapar unas lágrimas... El hombre fuerte que intentaba ser ya no estaba en él, lo había abandonado a su suerte. Ahora solo quería llorar y gritar... sacar el dolor y la impotencia que lo invadía.
--Llora todo lo que quieras, te aseguro que es la mejor medicina para la desesperación....
Mario se cubre la cara y solloza amargamente.
Mckenzie le da unas palmadas en el hombro.
--Eso es, desahógate.
--Mira, ahí viene tu hermano... -agrega el doctor.
--Hermano... ¿cómo está Vale? -pregunta Erick mientras abraza a Mario y luego saluda a Mckenzie.
--Yo los dejo solos para que hablan tranquilamente... Ah... Mario, quiero preguntarte una cosa: pero tal vez no sea el momento...
--¿Qué pasa, Mck.. dí lo que sea.
--Es sobre Val... qué te parece si nos la llevamos a casa Juan David y yo. Imagino que con todo lo que está pasando no la enviarás a la escuela. Además no es conveniente exponerla a estas emociones.
--Pero... ¿fuera del país?... no sé... déjame platicarlo con Valentina... ¿cuándo podré hablar con ella?
--En un hora la trasladan a su habitación, si quieren ustedes dos pueden ir a esperar allá... es la 725... y bueno... espero tu respuesta sobre la niña -el doctor se despide.
--Yo creo que debes aceptar lo de Val. Mira, hermano, Mely y yo habíamos pensado llevarla a la casa pero no creo que sea seguro. Lo mejor será fuera del país y qué mejor que con esos dos... la quieren mucho y la cuidarían como si fuera su hija. Dos semanas de vacaciones le caerían genial a la pequeña.
--¡Dos semanas!... Eso es demasiado tiempo -contesta Mario.
--A la niña se le irán rápido...
--No me refiero a Val... -Mario baja la mirada y se derrumba... Erick lo abraza y lloran juntos.
--Necesito encontrar a mi hijo... no soporto pensar que ese desgraciado le esté haciendo daño...
Después de un rato ya están los dos en la habitación esperando a Valentina quien llega media hora después... Platican lo del viaje de su hija y deciden que sería lo mejor, además el comandante de la policía temía por la seguridad de la niña porque si los secuestradores al enterarse que Danny no es hijo de los Murillo, irían por la pequeña.
Al día siguiente al mediodía la niña y sus tíos postizos saldrían de viaje y no volverían hasta nuevo aviso.
El domingo al mediodía Mario se encontraba con su esposa en la habitación.
--Yo tengo la esperanza de que Lulú, al enterarse que Danny es su hijo, no le haga daño -intentaba confortarse Valentina.
--Ojalá -Mario no estaba seguro de eso pero no quería intranquilizar a su esposa.
Ella, recostada en la cama y él, sentado en el piso tomándola de las manos. Los dos estaban abatidos. El mismo día habían perdido dos hijos... uno de ellos no era su sangre pero lo adoraban como como si fuera suyo y les dolía tanto que sentían morir sin tener noticias de él. Y el otro era su sangre...tanto que habían sufrido por su sobreviviencia y así como así, por culpa de los mismos que se llevaron a Danny, murió el no nacido.
--¿Cuándo volveré a casa, Mario? ya quiero estar allá. Siento que en cualquier momento alguien llamará para decir que mi niño está bien.
--Todo depende de cómo estés tú...
--Yo estoy perfectamente... -dice Valentina fingiendo tranquilidad.
Mario le sonríe y se pone de pie acercándose a ella para darle un beso en la frente.
Esa misma tarde iban rumbo a su casa.
Mario estaba intranquilo porque no había recibido una sola llamada de los secuestradores ni de la policía. No había querido usar el teléfono para preguntar porque debía dejar la línea libre... así se lo indicó el comandante.
Un fuerte dispositivo de seguridad se había plantado en la casa de los Murillo.
--Bienvenida a casa, señora Valentina -la reciben los empleados gustosos y a la vez entristecidos por lo que estaba sucediendo.
La sala se había convertido en una gran oficina policíaca. Había al menos 10 policías trabajando desde sus computadoras todas sincronizadas con el celular de Mario y las oficinas centrales de rastreamiento de domicilios.
Eran las 8 de la noche del domingo... habían pasado casi 24 horas desde el secuestro y no había noticias, ni buenas ni malas, hasta que...
--Jefe -inteviene un joven policía- acaban de avisar que una mujer reportó la desaparición de su hija.
--¿Cuándo?
--Hace 10 minutos. La mujer aún está en la 235 de Milstreet.
--¿Cuál es el nombre de la desaparecida?
--Sally, señor... concuerda con el nombre de la amiga del joven.
Mario siente un dolor en el pecho al escuchar ese nombre... se le nubla la vista y siente que las piernas pierden todo movimiento pero no se deja caer... sacó fuerzas de donde no las tenía y dijo...
--Es ella... es ella... es la amiga de Danny...
--Que traigan a esa mujer para acá... de inmediato... -ordena el comandante Silver. (Hoy le pongo nombre al comandante: Gregg Silver.)
Por fin un indicio... aunque la aparición de la madre de Sally no indicaba que Danny estuviera bien pero por lo menos había noticias relacionadas con el caso.
Mario le pide a Valentina que vaya a descansar en su habitación pero ella se rehúsa.
Pide que le coloquen un sofá, donde pueda recostarse, cerca de donde está el operativo... justo en la sala de su casa.
Val se había quedado a dormir en casa de sus tíos. Mario había firmado los papeles necesarios para que la pequeña pudiera viajar, así que no habría problemas en que esa casa fuera visitada por quien fuera, o recibir noticias de cualquier tipo. O bien... recibir algún "presente" de los secuestradores.
Capítulo pequeño pero importante como todos los demás... Gracias por su presencia en esta historia.
pd: No recuerdo si en algún capítulo escribí a dónde se fueron a vivir JD y Mck... por fis... si alguien lo leyó, me lo puede decir... por lo pronto imaginemos que quieren llevarse a Val a Noruega... precisamente en Tromso... donde se puede apreciar la aurora boreal.
Atte...La autora.
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Mario y... Valentina
RomanceMario es un hombre muy atractivo e inmensamente rico pero sin sentimientos. Para él todo son sus negocios, dinero, dinero y más dinero... Hasta que conoció a la pequeña Valentina y sin saberlo le cambió la vida.