Mario y... Valentina

FINAL

--Mario...duele... Aahhh.. Auxilio...duele mucho -grita Valentina desde la habitación de Danny.

Él estaba vistiéndose pues acababa de salir de la ducha cuando escuchó los gritos de su esposa.

Corrió rápidamente hacia donde ella estaba y al abrir la puerta la encontró en el piso, en medio de un charco de sangre

--Llama una ambulancia, por favor....

--Será más rápido si te llevo al hospital.

--No puedo moverme...creo que la bebé está por salir...

--¿Cómo lo sabes...es la primera vez que darás a luz..

--No seas idiota...soy mujer y eso basta para saber. Aaaaaaah.. Mario no te quedes ahí parado... Llama a una ambulancia...

El inútil de Mario va por su celular y vuelve con su mujer quien obviamente seguía en el piso. Un joven le contestó la llamada al 911.

--¿Cuál es su emergencia?

--Mi esposa... Mi esposa... Ella está... Aquí.. Mi esposa...

--Señor, tranquílicese o no podré ayudarlo.  Dígame... Su esposa está viva?

--Si.

--¿Está herida?

--No precisamente -titubea.

--Entonces le pido que se calme.  Ahora dígame qué es lo que le pasa a su esposa.

--Un bebé... Rápido... Un bebé.

--Dame el teléfono... -le grita Valentina en medio del dolor que sentía ya que las contracciones eran muy fuertes.

--Si, si... Toma..dile tú...

--Ayyyy... Los hombres.....hay algunos tan inútiles... -Valentina lo miraba con ojos fulminantes.

--Hola -saluda ella.

--Señora... Qué es lo que le pasa?

--Estoy en trabajo de parto... Se me ha roto la fuente y estoy sangrando. Las contracciones me llegan cada 5 minutos.

--Muy bien.. Tranquila señora, he localizado su ubicación. Una ambulancia con personal especializado llegará con usted en menos de 15 minutos.

--Gracias, joven -contesta ella- pero creo que esta bebé ya.. Aaaaaaayy.. Aaaaaahhh.  Eso duele..a aaaahhhh..

Vale suelta el teléfono y le pide a Mario que ponga una sábana limpia en el piso. Luego la carga a ella hasta colocarla encima de la sábana, alejada del charco de sangre.

--Quitame el short... Rápido... Quitame la pantaleta también.

Ella separó las piernas para que él pudiera maniobrar. Además así se calmaba un poco el dolor.

--En la habitación de la bebé hay una maleta verde en el piso. Ve por ella...  Corre..  Ay por Dios.. Duele demasiado.... Amooor... Abre la puerta para que puedan entrar los paramedicos rápidamente cuando lleguen.

--Sí, ahora mismo -Mario se fue y en menos de un minuto ya estaba de vuelta- Aquí está la maleta.. Ahora qué hago...

--Hay dos toallas blancas nuevas envueltas en un papel rosa.  Sácalas y pon una aquí cerca de mis piernas. Pero antes ponte los guantes desechables.  Y ya... Solo esperemos que nazca la niña.

--Qué.... Qué dices... Va a nacer ahora????  --Los ojos desorbitados de Mario indicaban que estaba muy asustado.

--Siiiiiiiiií... Ayy Dios..   Siiiii ahora... Acércate a mí... Aaahhh...respiro.....inhalo... exhalo...  Inhalo... Exhalo...aaaaahhhhh... Ya viene.....