Jenna después de dormir toda la tarde, se levantó para preparar algo de comer para ella y los chicos, pero para su sorpresa, ______ aun no llegaba del prado, y Tayler tampoco se encontraba en casa.
Comenzó a prepararse algo de comer, y escuchar algo de música mientras tomaba una copa de vino.
Allarick llegó a Canadá, cansado por el viaje pero muy decidido a llevarse consigo a Jenna y alejarla de la catástrofe que podría causarse si se llegaba a saber todo, sin antes él hablar con ella.
Al encender su celular encontró un mensaje de texto.
De: ______
Para: Allarick
“Rick, ésta es nuestra dirección: 585 boulevard Charest Est. Mucha suerte. Estaremos atentos para cuando llegues. Un abrazo”
Rick lo leyó y supo que había llegado el momento, así que recogió rápidamente su equipaje y tomó un taxi, dándole la dirección de Jenna.
Aun en el taxi, llamó a Justin para que estuviera tranquilo, y prometió volverlo a llamar cuando todo terminara, para contarle todo.
Jenna estaba terminando de cocinar la cena, y estaba ensimismada en alguna de las revistas que dejaban en la barra de la cocina para los invitados. Leía un articulo de moda, aunque no estaba muy concentrada, porque la tormentosa realidad a la que estaba enfrentada su vida no era muy amable con ella.
El timbre la sacó de sus pensamientos, pero no se movió de su lugar. Nuevamente sonó y pensó que tal vez alguno de sus sobrinos había olvidado sus llaves, así que se apuró a abrirle.
Al otro lado de la puerta estaba Allarick, con sus dos grandes maletas y esperando con una sonrisa a que abriera la puerta.
Jenna abrió, aun con la copa de vino en la mano, y al verlo abrió sus ojos como platos. Por poco deja caer la copa, y en su afán de no hacerlo, se manchó su blusa.
Como seguía muda Allarick tomó la palabra: Puedo pasar? – dirigiendo su mirada a la sala.
Jenna volvió en si y dijo: Si, si claro pasa! – mirando a la calle, examinando si alguien venía con el.
Jenna: Emmm… Sientate! Estás en tu casa… Quieres una copa? – dirigiéndose de nuevo a la barra, con las manos sudando y muy temblorosa.
Allarick: Si, porqué no! – acomodándose en el sofá.
Jenna: Y… qué haces aquí? – entregándole la copa y sirviendo el vino.
Allarick: Si no te agrada, me voy!
Jenna: No… Lo siento… eso sonó muy inapropiado, quise decir que me sorprende verte… y solo! – sentándose a su lado.
Allarick: Pues… imaginé que pensarías que llegaría con Justin… y ese era mi ´pensamiento hasta ayer, pero en realidad vine por varias razones. – dándo un sorbo a su copa.
Jenna: Y bien… dime!
Allarick la miró a los ojos y pensó en lo hermosa que era, y el enorme cariño que le había tomado en tan poco tiempo, pens´ó también en el gran sufrimiento con el que cargaba por la verdad que escondía, pero sus pensamientos fueron detenidos cuando Jenna volvió a preguntar – Hey! Qué pasa? Cuales son esas razones? – mirándolo aun atontada por no creer que estaba frente a el.
Allarick, puso la copa en la pequeña mesa de centro de la sala, diciendo: Comenzaré por el principio, la primera razón es… ésta.. y dicho esto tomó el rostro de Jenna con ambas manos y le dio un tierno y apasionado beso.
Cuando Jenna recuperó el aliento, lo miró directamente a los ojos y solo pudo decir: Wow, esto si que es …
Allarick la interrumpió diciendo: Disculpa, de verdad discúlpame, me siento como un adolescente torpe.
