Cada 2 segundos, Justin le propinaba un duro golpe al volante, y moría de dolor, pero continuaba conduciendo con una absurdamente elevada velocidad... en más de una ocasión tuvo que maniobrar para no arrollar a un ciclista, o para terminar volcado en un acantilado, pero continuaba su camino, sin dejar de llorar y con la firme intención de recuperar a la mujer que más había amado en su vida.
Como si estuviesen conectados, los episodios de su vida juntos, pasaban uno a uno como pequeños cortos antes de una película en el cine, y esto le producía cada vez más dolor...Sintió como su pecho se encogía recordando su primera cita, cuando se vieron por primera vez en el lobby del hotel en Puerto Rico...la cena en la plaza y la placa que aun colgaba de su pecho... La tomó sacándola por encima de su camisa y deshaciéndose del moño del smoking que llevaba puesto, lloraba y lloraba y puso sus ojos en la leyenda que traía la bella placa, repasando con sus dedos una y otra vez el nombre de _________, después de ese nombre, todo fue rápido, y en su mente quedó un enorme espacio negro...
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Pasajeros con destino a Ciudad de Panamá, abordar por el muelle 7... Pasajeros con destino a Ciudad de Panamá, abordar por el muelle 7, el avión despegará en 50 minutos...
__________ despertó temblando y muy asustada, observó su celular y un segundo exacto después de darse cuenta de que eran las 10:45 de la noche, éste se apagó quedándose sin batería... había dormido poco menos de 1 hora, y en ese pequeño fragmento había tenido la más terrible de las pesadillas... Justin iba en su auto, a mucha velocidad y en un descuido era envestido por un enorme camión de transporte de combustible... El altoparlante volvió a sonar, avisando que debía abordar inmediatamente, así que pagó un café cargado en la primera caseta del aeropuerto que vio de camino a la puerta del séptimo muelle, y tomando la única pequeña maleta que llevaba consigo a parte de su bolso, después de haber dejado el resto del equipaje al encargado de él en el aeropuerto, se adentró al pequeño cuarto, desde donde sus más hermosos momentos, al lado del amor de su vida, deberían comenzar a hacer parte de su pasado.
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Hijo, contesta, estamos preocupados por ti ¿Dónde estás? – decía Pattie por novena vez a la contestadora del celular de Justin, que sonaba en buzón cada vez que intentaban llamarlo.
En ese instante Jeremy apareció y al ver a su esposa deformada de preocupación, le dio un gran abrazo, que ella aceptó con gusto. Luego observó la estancia, completamente destruida y hecha un absoluto caos. – ¿Qué pasó aquí por Dios? – se aventuró a preguntar, obteniendo la respuesta solo por la mirada de Rick – No... No, esto no está pasando, no tan pronto, no así – dijo empezando a llorar.
Rick se acercó a él y lo abrazó con fuerza, para darle algo de apoyo. Pero la preocupación de Madre, hizo que Pattie interviniera inmediatamente – Justin se fue como loco, dijo que iba a ir a buscarla, que no la dejaría ir, que la quería a su lado y salió como alma que lleva el diablo en ese auto. No contesta su celular, no dice nada Dios mío – visiblemente desesperada.
Jeremy se tensó y tomó a su esposa – Todo saldrá bien amor, vamos a explicarlo todo. La verdad iba a tener que saberse en algún momento, ninguno habría tenido corazón para separarlos, de hecho si no se hubiesen dado cuenta, estaríamos en la gran fiesta aun. Es mi culpa, todo es culpa mía – añadió Jeremy para finalizar – No debí haberme desaparecido sin preguntar nada, debí haberme esforzado en saber qué había sido de Jade, es mi culpa, todo lo que pase ahora es mi culpa – repetía sin detenerse y sin dejar de salir lágrimas de sus ojos.
Rick abrazaba a Jenna, y ésta angustiada continuaba pensando en las palabras de __________ hacia ella en su grabación – ayúdame Jade, cuídala por favor, cuídalos a ambos, no me dejes con ésta locura sola – dijo en su mente. Y segundos después, sonó el celular de Pattie, lo cual la hizo salir de sus pensamientos.
¿Bueno? ¿Justin? – dijo acelerada – ¿Dónde estás hijo?
Buenas noches, ¿Señora Mallette? – respondieron al otro lado de la línea.
Pattie supo que algo no andaba bien, y por su expresión, los demás también lo entendieron – Si soy yo ¿Qué pasa? ¿Por qué me llama del teléfono de mi hijo? – preguntó con desesperación.
Soy socorrista del Hospital St. Jude, recibimos un llamado de emergencia en la ruta 38 que se dirige al aeropuerto de Québec, señora Mallette, su hijo Justin acaba de tener un gravísimo accidente.
El tiempo se detuvo, Pattie solo pudo soltar el teléfono y luego sus fuerzas fallaron y hubiese caído desplomada al suelo, si no fuera porque Jeremy estaba a su lado y Rick corrió a ayudarla.
Minutos después, Pattie despertó en el sofá más grande de la sala y desesperada comenzó a decir – Justin... Justin, mi niño está mal, está muy mal Jeremy tenemos que irnos. Todos intentaban calmarla, pero era inútil, hasta que Jenna, tomó un calmante que no era nocivo, ni muy fuerte, y lo pegó del cuello de Pattie. Gradualmente se fue calmando, y recobrando la concentración, hasta que pudo hablar con claridad – Justin, Justin tuvo un accidente, me lo acaban de decir, vamos al St. Jude, vamos ahora, mi bebé me necesita.
Rick, se levantó rápidamente, y aun ayudándola a levantar dijo – No solo para eso te necesita, sabes qué debes hacer Pattie.
Así, salieron todos para el hospital.
Jenna decidió avisar sobre la situación a Tyler, diciéndole que era una larguísima historia que tendría tiempo de explicar después, pero que debía dejar a alguien encargado de todo en el instituto y correr al hospital St. Jude lo más rápido que pudiera. Y así lo hizo.
