Capítulo 116

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A levantarse a levantarse a levantarse par de tórtolos! – gritó Lorraine en varias ocasiones.

Justin abrió un solo ojo, y tomó luego su celular para mirar la hora; 6:30 am, __________ tenía clase a las 8, era momento de levantarse; estaba decidido a despertarla, pero habían llegado a casa en la madrugada, y en realidad a lo sumo habían podido dormir poco más de tres horas.
Justin miró a su princesa profundamente dormida y definitivamente no tuvo el valor de romper su sueño, así que se levantó con cuidado y cuándo estaba por salir de la habitación, regresó Lorraine, con el impulso de lanzar otro grito para despertar a __________ y Justin casi que en un segundo, le tapó la boca y la detuvo a un par de centímetros de la puerta de la habitación.
Por favor… deja de gritar – dijo Justin en voz baja.
Lorraine soltó una risa suave y dijo: Debemos despertarla… tenemos clase. 
- Prometo que yo me encargaré de que vaya después del receso, pero no tengo corazón para despertarla… llegamos algo tarde anoche, no ha dormido más que un par de horas. ¿Qué dices?
- Está bien… yo la cubro, pero deberás entrar con ella a la dirección antes de las clases, para que no le digan nada… ya sabes, el encanto y aquello de los pequeños poderes… - dijo haciendo un movimiento extraño con las manos y unas muecas con la boca.
Justin rió por lo bajo y dijo: claro, está bien. 
Lorraine: Me voy a bañar entonces, ve a dormir otro poco… si que se ven cansados… me imagino qué fue lo que estuvieron haciendo en TODA su larga tarde de reencuentro – fingiendo toser.
Justin volvió a reir, y después de darle un suave golpecito en la parte de atrás de la cabeza, se metió nuevamente en el cuarto y se recostó al lado de su princesa, no sin antes poner la alarma 3 horas después.
No pasaron más de dos minutos para que cayera profundamente dormido de nuevo.

**París, Francia**

- Amor ¿Qué piensas que pasó con aquello de la carta? – dijo Allarick tomando un sorbo de su copa de vino.
- Ellen dice que nadie ha dicho nada ni tenido ninguna actitud extraña, pero ahora me preocupa menos al saber que tanto Pattie como Jeremy tienen claridad de lo que está pasando, y tendrán que controlarlo si estalla, mientras no estoy. – dijo Jenna con algo de preocupación.
- Recuerda que tienes todo mi apoyo, ahora y cuándo todo se sepa.
- ¿Sabes algo? – dijo levantándose del sillón – Llamaré a Ellen ahora mismo, quiero que vaya por mi chaqueta.
- Es una buena idea. Así podemos prolongar lo más posible ésta descabellada idea. Mientras Pattie reorganiza todo lo que ha de tener en su mente y toma una decisión.

*Llamada telefónica*

- Ellen L. al habla? – respondieron al otro lado.
- Ellen… Hola! Soy Jenna... ¿cómo has estado? – dijo Jenna con algo de duda.
- Jenna… qué milagro, cómo has estado, intenté llamarte al número del que salió el mensaje de hace unas semanas, pero me fue imposible… y he tenido que viajar mucho, de hecho apenas en una semana regreso a casa… he estado las últimas semanas entre Toronto y Montreal. 
- Imagino cómo has de estar de ocupada… - tratando de parecer interesada.
Ellen re+spondió con rapidez – Te pasa algo mujer… ese no es el tono preciso de cuándo a alguien le interesa lo que el otro le está diciendo… y menos el tuyo – sonando algo divertida – ¿Qué fue ese mensaje? ¿De qué va tanto apuro y preocupación?

Jenna dijo: Te sonará descarado, pero tienes razón y agradezco al cielo que hayas sido tu la que apuró la conversación… no puedo con esto y te necesito urgentemente… pero por favor no hagas preguntas… Sólo has lo que te pediré y juro explicártelo todo después… o cuando regrese… o algún día.

- Claro que si… dime ¿De qué se trata? No haré preguntas.
- Okay escucha atentamente… quiero que vayas a mi casa, y digas a ________ que hablaste conmigo y que necesitas algunas cosas de las que dejé en mi armario para tu próximo viaje… sacarás una chaqueta de cuero café, tiene unos puños como de lana, son gris y en el bolsillo derecho, hay un papel… o mejor dicho muchos… es una carta que está algo despedazada, pero no lo suficiente.
Necesito que la quemes, la botes, la entierres, pero desaparécela!
- Okay. Cuenta con eso! Apenas llegue la próxima semana, iré a tu casa a hacerlo. No te preocupes. 
- Te agradezco muchísimo Ellen, de verdad, apenas tenga tiempo te llamo y te cuento todo lo que ha pasado… todo ha sido una completa locura – dijo Jenna llevándose una mano a la frente y apretando con fuerza los ojos. 
- No te preocupes… Cuentas conmigo y lo sabes. No dudes en volverme a contactar si algo se presenta… ¿vale? 
- Te agradezco demasiado Ellen y te dejo para que continúes con tu trabajo. Un abrazo grande… Gracias nuevamente. De verdad no sabes cuánto te agradezco. 
- No pasa nada… Ten un buen día… o noche, no lo sé – riendo – saludos a tu galán. Un abrazo. Adiós.
- Adiós.
*Fin de la llamada*

One Sin & One Love (Un pecado y Un amor) - Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora