"El fruto prohibido"

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-¿Qué es lo que acabas de decir? - pregunta Noodle algo nerviosa sin terminar de creer lo que 2d le acababa de decir.
-Te dije que quiero que vivamos juntos en un lugar aparte, solo los dos- dice 2d animado por la idea- te quiero solo para mi, todo el tiempo, sin que nadie nos diga como debemos vivir.
Noodle suelta un suspiro, porque no había mencionado lo de casarse pero lo de vivir solos, no era tan diferente.
-¿Qué dices mi amor? - pregunta 2d - ¿aceptas irte a vivir conmigo? - pregunta sonriendo. Pero la sonrisa se va borrando de su rostro al vera misma cara que Noodle ponía siempre que él le hablaba de algo asi- olvidalo- dice antes de que Noodle dijera algo- fue una pésima idea- dicho esto se dispone a irse.
-Stu-san - dice Noodle deteniéndolo del brazo- si quiero.
-¿Qué? - pregunta 2d confirmando que no haya oído mal- ¿aceptas? - pregunta sonriendo.
Noodle asiente con una sonrisa en el rostro, realmente quería hacerlo.
2d la levanta de la cintura y luego la abraza- te amo, te amo mi amor- le dice mientras le llena el rostro de besos.
-No estés tan feliz - dice Noodle - será luego de la gira, por ahora no tenemos mucho tiempo para mudarnos.
-No importa mi amor- dice 2d besando las manos de su amada- tú, Katsu y yo, seremos una familia- dice besando los labios de Noodle - me haces tan feliz mi amor, te amo.
-Vaya concierto - dice Damon conduciendo de regreso a la corporación - estuvo increíble, los japoneses aman nuestra música - dice suspirando.
-¿Cuando nos iremos? - pregunta Russel.
-Mañana por la tarde- responde Jaime - debemos estar en el siguiente país a la hora planeada.
-Entonces mañana vayamos de compras - sugiere Noodle - compraremos muchos dulces y ropa- decía emocionada.
-No cuenten conmigo - dice Murdoc.
-No seas aguafiestas - le riñe Noodle - no fuiste al festival y ahora vas a desperdiciar nuestras últimas horas en Japón.
-Si él no quiere ir, no debemos obligarlo - dice 2d, ya que para él era mejor si Murdoc pasaba menos tiempo con Noodle.
-Oh viejo, no vendremos a Japón por mucho tiempo - dice Russel - vamos.
-Dije que no- dice Murdoc.
Pero al ver la cara de súplica de Noodle, termina aceptando.
A la mañana siguiente, toda la banda se va de compras, mientras que en la corporación se hacían sus maletas.
Al llegar la tarde, debían despedirse de Kouta y el señor Kyuzo.
-Te escribiré papá - dice Noodle - lo prometo.
-Estaré esperando hija- dice el señor Kyuzo y la despide con un abrazo.
Todos suben al avión y se despiden de Japón, sabían que si algún día volverían, sería dentro de mucho tiempo.
Cuando llegan al siguiente país donde darían el concierto, el clima hace que tengan un mal aterrizaje. Haciendo que Noodle termine muy mareada y con una terrible migraña.
-Es mejor que ella se quede - sugiere Damon - Si va al concierto se pondrá peor.
-Si, ahí habrá mucho escándalo y junto con las luces, no será bueno- añade Jaime.
-Me quedaré con ella- dice 2d- no la dejare.
-No puedes - dice Damon - con el último concierto, termine con la garganta muy mal.
-Entonces háganlo con la canción de fondo y listo - dice 2d.
-Eso no- dice Russel y Murdoc.
-Tienen razón, Gorillaz no hace eso- dice Damon - tendrás que tomar el micrófono y cantar detrás del escenario.
-No dejare a Noodle - dice 2d comenzando una discusión con Damon y el resto, sobre si debía o no ir.
-Stu-san - dice Noodle apareciendo detrás suyo.
-Noods, no debiste venir- dice 2d preocupado.
-Debes ir- dice Noodle suplicante- no te preocupes por mi, estaré bien - dice sonriendo le - ya me tome unas píldoras tuyas.
-Además me quedaré a cuidarla - dice Russel.
-Y que hay de los contratos a firmar en el concierto - dice Jaime - tu eres el encargado de eso.
-Supongo que no queda más opción que Murdoc - dice Damon.
-¡No! - grita 2d con el corazón a punto de estallarle de la preocupación e ira.
-¿Que te pasa Stuart? - pregunta Damon muy molesto- no es momento de tonterías, el concierto empieza dentro de poco y no lo echaremos a perder por tonterías.
Russel ve a 2d e intenta calmarlo poniéndole una mano en el hombro - todo estará bien - dice - entiendo pero te prometo que tomaré cartas en el asunto.
-Russel, no voy a- decía 2d pero no termina su comentario porque Russel se lleva a Murdoc a la otra habitación.
-¿Qué se traen ahora? - pregunta Damon algo molesto, ya que no entendía lo que hacían.
-Ya quedó - dice Russel volviendo con Murdoc - él vigilará a Noodle sin problemas- puedes confiar Stuart - dice calmando a 2d.
-Chicos es hora de irse- dice Noodle - no quiero dar más problemas.
-Ella tiene razón, no tenemos tiempo para estas cosas- dice Damon furioso- ya hicieron lo que debían hacer, no preguntaremos para no tardar más, ahora vámonos - dice saliendo de la habitación.
-Por favor chicos - súplica Jaime - vámonos- dice saliendo detrás de Jaime.
-No te preocupes Stuart - dice Russel llevándolo con él - ella estará bien.
2d se va guiado por Russel, sin quitar los ojos de Noodle. Ella era su tesoro y ahora debía dejarla con el ladrón más peligroso que conoció jamás, pero debía confiar en Russel, debía confiar en Noodle y en la promesa que se habían hecho en Japón.
-Bueno, ya se fueron- dice Noodle - ahora si puedo.
-¿Poder que? - pregunta Murdoc - ¡Noodle! - grita viéndola caer al suelo completamente desmayada.
-¡Reacciona! - gritaba Murdoc mientras intentaba ha el reaccionar a la japonesa con un paño bañado en alcohol.
Noodle despierta de golpe sentándose en la cama- mi cabeza- se queja sujetándose la - siento que alguien me la golpea- gime.
-Ya llame a un doctor- dice Murdoc - llegara dentro de poco - dice ayudándola a recostarse nuevamente - solo calmate.
-Muds-san por favor, baja la intensidad de la luz- pide Noodle.
Murdoc rápidamente corre y cumple con su petición - ¿así esta mejor? - pregunta, mientras Noodle le asiente con la cabeza- si estabas tan mal, debiste decirles- dice.
-De haberlo hecho, no hubiesen ido - dice Noodle sonriendo le.
Murdoc la mira con admiración, a pesar de estar con ese malestar, ella pensó en la banda y los fans antes que en ella.
Cuando el doctor llega, le administra una dosis de calmantes y desinflamantes, para controlar la migraña.
-Con eso mejorará, ahora es mejor dejarla dormir- dice el doctor al retirarse de ahí.
Murdoc mira a Noodle, quien ya había quedado completamente dormida.
Se acerca a ella y se sienta al borde de la cama.
-Te ves tan tranquila - dice Murdoc casi en susurros.
La mirada de Murdoc comienza a recorrer a Noodle, quedándose en su boca.
-"¡Por satan!" - piensa Murdoc - "como deseo besarla ahora mismo".
¿Había llegado hasta ese punto? ¿Cuanto más podría resistir?, él la amaba, deseaba estar con ella, abrazarla, ¡besarla!. Si, deseaba hacerlo, después de todo ¿quien lo vería? ¿Quien sabría de eso?, estaba a solas con ella, podría hacerlo y nadie le reclamaria, ni Noodle, ella estaba dormida, ni siquiera lo notaria. Si, tenía que hacerlo, al menos con eso tendría para evitar hacer una locura más grande. No habían riesgos, ni inconvenientes, solo debía hacerlo y ya. No tendría otra oportunidad después o tal vez nunca más. El corazón se le salia del pecho, mientras se acercaba a probar el fruto prohibido.
-"Solo un beso"-se decía -"con uno tengo suficiente ".
No podía creerlo, después de tantos años, al fin probaría ese fruto que lo condenaría. Esos labios que no salían de su mente, los cuales pertenecían a la mujer que más había amado, la única que siempre lo acepto tal como era desde que se conocieron.
-" Un beso"- decía Murdoc mientras continuaba acercándose a los labios de Noodle.
Una corriente pasa por su cuerpo, al sentir la cálida respiración de la japonesa.
-"Solo uno"- piensa Murdoc llegando a su destino- "solo un..."

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