Indispensable Peligro ♧finalizada♧

♤ Capítulo 16: ¿Qué?

.-¿Qué?.- Dije estupefacta, me esperaba varias cosas pero no eso, no sabía cómo debía tomarmelo. A lo mejor simplemente es porque está lloviendo, pero como viaja en barco no debiese molestarle. Sí que es un acertijo este hombre.
.-Ya me oiste.
.-Pero zarpamos mañana.
.-¿O sea que crees que vas a perder?
.-¿Y tú por qué quieres quedarte? ¿Le tienes miedo al agua pequeño gatito?
.-La verdad no tengo ganas de salir con esta tormenta, aquí es cálido, el barco también lo es, pero el camino no.
.-Admite que te ha gustado demasiado mi casa.
.-Prrr miaau.
.-Sí, claro.- Tan expresivo.
.-Eres pésimo haciendo apuestas, de ambos lados salgo beneficiada yo.
.-Claro que sí, pero qué prefieres, que me siga entrometiendo en tu pasado, y tendrás que responder todo o mojarte un poco con la lluvia.
.-La verdad siempre me ha gustado caminar bajo la lluvia.
.-Exacto. Una de las dos opciones te termina beneficiando más.
.-¿Y tú? ¿Qué ganas de todo esto?
.-...
.- ¿Zoro?.- Parecía dudar de su respuesta.
.-Eso es fácil. Una buena comida, gane o pierda y una noche lejos del cocinero estúpido.- Decía mientras tomaba una de las papitas fritas que tenía ahí para comer antes de la cena.
.-No creas que ganarás tan fácil Roronoa.- a penas terminé la frase se giró hacia mí y de una manera firme, segura pero cuidadosa a la vez me arrinconó en el refrigerador. Me miró y dijo:
.-Todavía no te doy el privilegio para llamarme así.- y se acercó un poco. Más bien demasiado, sentía su respiración, estaba tan cerca que no fue necesario más que un susurro para decir lo siguiente.- a lo mejor puedas convencerme y ganarte mi confianza.- Acto seguido, tomó una servilleta que se encontraba encima del refrigerador para luego voltear y sacar otra papita. De verdad lo digo. Me ponía de los nervios, pero de los buenos. Me quedé unos segundos ahí estupefacta por su actitud. Sin embargo reaccioné.
.-¿Te crees una estrella? ¿Crees que lo que más quiero en este mundo es ganarme tu confianza? Tú a mí me dices niña y a penas me conoces.- Dije mientras picaba algunas cosas, haría algo sencillo pero sabroso.
.-Entonces déjame conocerte. Empieza por la foto de tu "príncipe". ¿Qué hace ahí? ¿No debería estar hecha cenizas ahora?
.-Así que provoco un poco de interés en tu carcasa de hombre rudo ¿No?
.-Serás mi nakama, es lo normal.
.-¿Conoces todo sobre todos en el barco?
.-Lo necesario para confiar en ellos.
.-¿No confías en mí? Me ofende.- Dije exagerando con una mano en la frente y balanceandome para atrás como que me iba a caer.
.-De nuevo, graciosa. ¿Por qué evitas tanto mi pregunta?
.-¿Te gusta la comida agridulce?
.-Sí.- dijo rápido y cortante.- por qué.
.-Porque prepararé algo agridulce.
.-Eso lo se. No te hagas la tonta, Por qué.
.-Bueno gracias, ¿Tanta curiosidad tienes?.- A menos que ganes la apuesta, no diré nada, te recuerdo que debes hacerlo para poder saber un poco más del interesante pasado que llevo.- Puso los ojos en blanco y se rió por lo bajo.
.-Puedes no ser despistada, felicitaciones.
.-Sí, gracioso.- Repetía sus palabras, era divertido esto la verdad.- En un principio parecías un idiota.- Seguí diciéndole.- bueno lo sigues siendo.- y se rió de nuevo, me gustaba verlo reír la verdad, no parece que lo haga a menudo.- solo que ahora comprendí tu humor.
.-Ni me lo digas, tú eres igual.
.- ¿Qué? No me conoces.
.- "Yo te voy a hacer pasar un momento desagradable si no sueltas a la gata".- Recordaba e imitaba mis palabras.
.-Buena memoria.
.-No es difícil recordar si son las primeras palabras con las que te presentas.
.- ¿Qué esperabas que hiciera entonces? Mi gata es lo primero en mi vida.
.- La verdad nada, me gustan las personas con carácter. Que sepan defenderse.
.-¿O sea que te gusto?.- Lo dije para picarlo, su reacción sería mi risa.
.-Sí.- ...¿Qué?... ¿Qué acababa de decir? Lavaba mientras tanto los berros. No sabía qué responderle, no me esperaba esa respuesta, a veces callado y otras veces directo.- Me agradas.- y me miró con una risa de lado, solo como él sabe hacerlo, supongo que se dió cuenta de mi sonrojo, e invirtió la situación con solo una palabra, lo que terminaría siendo mi risa, acabó siendo la de él.- no estaría aquí si no fuese así.- Solo lo había dicho en tono amistoso, nada serio, pero logró su cometido, era un odioso.- ¿Es el tomate el que te ha puesto de ese color niñita?.- Se burlaba de mi. Se la devolví con un pequeño golpe en el brazo.
.-Ya te gustaría que me sonrojara y me dieran nervios por tonteras Roronoa.
.-Lo haces.
.-Es el whisky.
.-Claro, y lo del labio también lo es...