♧ Capítulo 13: Miradas y palabras cómplices.

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Lo miraba mientras dormía, estabamos acostados de lado, frente con frente. Me tenía envuelta con su brazo sobre la cintura y su pierna sobre la mía. Moví su brazo lentamente para poder alcanzar el cuadernito que está sobre la mesita de noche, pero cuando ha sentido que me moví, me ha apegado más a él, escondiéndose en mi cuello. Luego de unos segundos de quedarme como estatua, intenté de nuevo y esta vez lo logré, pero su voz ronca me sobresaltó.
.-Deja ese cuaderno, ven.- y me apretó con más fuerza.
.-Es importante.- dije con una sonrisa por lo tonto que se pone.
.-Yo soy importante.
.- Lo se, sólo lo quiero unos segundos y luego vuelvo a ti.
.-Hmmm
Me soltó y me acomodé al lado suyo, sentada para empezar a trazar líneas. Su brazo estaba debajo de la almohada, tenía la mitad de la cara escondida entre la misma y tenía al descubierto la espalda marcada por innumerables cicatrices, su rostro era calmado, traté de detallar lo que más pude (multimedia) y cuando estaba sombreando, me dijo.
.-¿Ya has terminado? Me quiero mover.
.-Roronoa, eres un niño mimado.
.-¿Cómo me llamaste?
.-Ro-ro-no...a!
.-Esa apuesta no ha expirado niñita.- y en un hábil movimiento, tomó mi cuaderno. Se lo permití ya que no me molestaba en absoluto.
.-¿Sabías que esas cosas son privadas?.- Le dije mientras lo hojeaba.
.-Dormir también es privado y tú me has dibujado... "Creo que me enamoré de ti, Zoro, pero no se cómo decirte, así que trato de retratarlo".- leyó en voz alta. Me tomó por la parte posterior del cuello con una mano, y me besó la comisura de los labios delicadamente.- Con que me dibujes está bien para mi... Es increíble lo que haces.- se quedó en silencio unos segundos y mientras seguía mirando las hojas, siguió: la otra vez, cuando no estabas he visto algo. no quería hacerlo, se que es privado, pero no me he aguantado, y aunque no leí nada, llegué a esto.- me mostró el dibujo de cuando estábamos en mi casa.- me sentí importante en tu vida, me refiero a que esa vez pude ayudarte, pero aun así no se sintió del todo bien, porque en el momento que lo vi, te había fallado. No te protegí como lo hice el día de este dibujo... ha sido la peor derrota que he sufrido.
.-Hey, pirata, no tienes que sentirte mal. Ahora estamos aquí, los dos, juntos.- Me miró entre feliz y molesto, pero molesto en broma.
.-Esto no significa que te librarás de las flexiones, niña.- Me miró con aire de suficiencia, algo que me encantaba y a la vez me molestaba, ¿De a donde salido tan creído este? ¿No sabe con quien habla? Me reí por lo bajo. Y luego de recuperar el tiempo perdido entre besos y miradas, se me ocurrió una idea.
Sonreí maliciosa, él se dio cuenta por lo que me miró con cara de duda. Me gustaba provocarlo y ver cómo reacciona, así que aproveché lo que tengo para poder  seducirlo y ver si se puede domar a la "bestia". No está en mis planes hacer flexiones.
.-Zoro-sama...- Dije tranquila. Con mi mano en su pecho, lo acorralaba contra la pared que estaba a sus espaldas, sentados en la cama. Él sólo me miraba sonriente, seguro, todavía no lograba que bajara la guardia.- ¿Qué puedo hacer para deshacernos de esa...- con mis dedos caminando sobre su abdomen y pecho le preguntaba dulcemente.- molesta apuesta?.- Aunque su sonrisa seguía intacta, sus ojos dudaban, y yo lo veía. Asi que me senté en su regazo a horcajadas, bajé a darle un beso en el cuello, por lo que se estremeció. Con la voz ronca, no sabía si por la mañana o por otra cosa, me contestó.
.-Crees que... un beso... me va a hacer cambiar de opinión?.- se le notaba dudoso.
.-Ya te dije una vez, un beso es todo lo que se necesita a veces.- lo tomé del cuello, rocé mis labios con los suyos, me tomó de la cintura y cerró los ojos. Nima-2, Zoro-0.- Pero...- extendí sobre sus labios.- Si no dejas esa apuesta, jamás lo sabrás.
Rapidamente me levanté y lo dejé sentado en la cama mientras sali a cubierta, fui directo al baño donde sabía que no podría entrar sin llevarse un cobro o golpe por parte de Nami. Cuando llegué escuché el grito de afuera.
.-Nimaaa!.- Era Zoro. Sonaba molesto, pero a mi me daba risa. Espero que piense lo de esa estúpida apuesta.

Tomé una ducha y luego me dirigí a mi habitación para vestirme. Una vez lista, fui a la cocina para desayunar junto con el resto. Zoro ya estaba allí, sentado y comiendo, yo me senté al frente.
.-Hola Sanji-kun.
.-Nima-Swaaan, que bueno verte por aquí de nuevo.- dijo dando bailecitos con las manos juntas. Ni Chopper ni Law estaban.
.-Hola chicos.- saludé al resto, incluyendo a Zoro, pero este fue el único que no me respondió así que llamé su atemción directamente.
.-Buen día, Roronoa.- me hice la tonta. Su cara era impagable.
.-Niñita.
.-Veo que amaneciste de un humor increíble, PI-RA-TA.- estaba jugando con fuego.
.-No me provoques, gatita.- Me sonrió, todo el mundo lo miró, y luego me miraron a mi. Obviamente lo hizo para provocarme, una vez más, Roronoa Zoro supo dar vuelta la situación a su favor, el color en mis mejillas lo decía todo.
.-O si No, ¿Qué?.- Le sonreí de vuelta. Nos estábamos mirando el uno al otro, yo estaba de pie frente a su puesto y el me miraba sentado con su típica sonrisa desafiante. La complicidad que manteniamos la notabamos cada uno en la mirada del otro, lo que nos hacía sonreír más de lo normal.
.-Asi que...- interrumpió Nami con una sonrisa maliciosa.- ¿Cómo dormiste anoche? Zoro.
.-Sí, Zoro. Dinos qué tal tu noche.- Le seguí el juego a Nami.
.-Bueno... no me quejo...- me miró.-Pero hubo una gata que no ha dejado de ronronear a mi lado.

.-Tú le has pedido a la gata que durmiera contigo.- respondí.
.-Claro, duermo mejor, es suave y calentita... No me quejo en absoluto.
.-Claro que no te quejas, te encanta.
.-Nima swan, ¿Cómo sabes tanto?.- me preguntó sonriente Sanji.
.-Bueno... yo...- Zoro me miraba con risa.- Soy la dueña de la gata, me lo dice todo.
.-¿Celosa?.- me picó Zoro.
.-¿De ti? Por favor.
.- No hablaba de mi, hablaba de la gata, cariño.
.- Ya te gustaría que la gata te quisiera tanto como tú a ella.
.-Estoy casi seguro que está enamorada de mi... pero y si no, puedo lograr que lo haga.- Todos nos escuchaban lo que hablábamos, Nami, Sanji, y Robin sonreían mirando hacia otro lado, entendían a la perfección que no hablábamos de la Pasqui. El resto nos miraba dudosos, no entendían el rumbo que había tomado la conversación.
.-¿A sí? ¿Y cómo harás eso?.- Le pregunté de brazos cruzados, de pie mirándolo desafiante y sonriente.
.-Así.- Se levantó de un golpe, me tomó de la nuca y en frente de todos, me besó, me sorprendió un poco, no pensé que lo haría, pero por sobre todo me gustó, que no tuviera miedo a mostrarle al resto. Yo lo hubiera hecho mucho menos dramático y más disimulado, pero él se ha lanzado con todo a la primera. Bueno, no puedo esperar menos de Zoro. Una vez me soltó, me miró con una sonrisa de satisfacción, así que le respondí complaciente.
.- Creo que te ha funcionado, pirata.

Indispensable Peligro ♧finalizada♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora