♧ Capítulo 15: Recuerdos y nuevas.

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Julio 23.
Querida amiga, lamento que en los últimos meses sólo dibuje cosas sobre Zoro, me tiene loca, cada cosa que hace, cada momento que compartimos, me hace reír, estoy feliz y, según lo que él me muestra, él también lo está.
He hablado mucho con Sanji sobre el tema, me dice que Zoro está perdido en mi y debo admitir que me asusta un poco, pero mi lado egoísta lo agradece, porque yo estoy tan perdida en él como él en mi, si fuese de otra manera uno de los dos estaría sufriendo, creo.

...

*.-La verdad si me da un poco de miedo venir a explorar esta isla contigo.
.- No dejaré que nada te pase.
.- Lo se, no me refiero a eso. Es que solo dependemos de mi para guiarnos, todos sabemos que no eres muy bueno con la orientación. Y los bosques no ayudan en absoluto.
.- Los árboles son los que cambian de posición.
.- Sí claro. Y yo soy Boa Hancock.
.- ¿Qué? No!.- me cargó al hombro.- impostora. Devuélveme a Nima.
.-Zoro! Bájame! ¡Qué haces!.- empezó a correr por todo el lugar dando vueltas y girando, ya me había perdido por completo cuando se detuvo en una especie de caseta.
.-Ya estarás feliz, ahora si que nos he perdido.- La Pasqui se subió a su cabeza. Se acercó a mi lento y yo me apoyé contra el árbol de atrás justo antes de caer porque caminar en reversa en ese lugar era difícil. Aprovechó el vuelo para tomarme de la cintura.
.- No te vayas a caer, niñita. Además, tal vez sí estoy feliz, tal vez... quise perderme a propósito.
.- Eres un genio. ¿Cómo se supone que volvamos ahora?
.-Cuento con una gatita más astuta que nosotros dos.
.-Prr
Las gotas empezaron a caer de a poco, una en mi cara, otra en la suya, otra entre nosotros, los árboles retenían el resto, pero el tiempo se acababa antes de que fuera una lluvia masiva.
.-¿Cómo ha pasado esto? Nami dijo que estaría despejado.-
.-Se equivocó.-
.-Nami no es de las que se equivoca.-
La neblina empezó a rodearnos, los árboles se desvanecian a medida que se acercaban al horizonte y la lluvia empezaba cada vez más fuerte.
.- No es un clima muy común.- Le respondí.
.- Tú no eres común, Nima.
.- ¿A qué te refieres?
.- Ven, entremos. Al menos hasta que la lluvia pase.
.- ¿Cómo es eso que no soy común?.- dije una vez adentro.
.- Me refiero que eres la única que ha podido derribarme por completo. Soy débil frente a ti.
.- Vaya... Y yo pensé que eras débil siempre.- Su cara de indignado me dio risa, era impagable.
.-¿Sabes que son tus respuestas las que me enamoraron?
Se acercó y empezó a besarme con pasión, yo sólo me dejé llevar. Su mano recorría desde mi muslo, pasaba por mi cadera, rodeaba levemente mi pecho, lo que me estremeció por completo, y terminaba en mi cuello, su otra mano se detuvo a medio camino, en mi cintura y se quedó allí. La Pasqui dormía en un rincón de la caseta. Sus caricias no cesaban y sus besos mucho menos.
.-Zoro...
.-Sí, lo siento.- Se detuvo por completo. Qué atento.
.-No es eso...
.-¿O sea sigo?.- Me miró sonriente
.-Por... Por favor pero... tengo que decirte algo.
.-Venga, dime.- se sentó en el unico asiento que había en el lugar, un sofá viejo cubierto por una cobija vieja. Y con su mano me atrajo para que me sentara sobre él.
.- No es el mejor lugar para decirlo... tú eres el romántico... O sea... No se...- desvié el tema por la vergüenza:- ¿cómo vamos a volver?
.- Luego pensaremos en eso, cuando la lluvia cese. Ahora dime. No puedo tenerte aquí a solas y no besarte.
.-Zoro... creo que... Estoy enamorada... eso. Te amo.
No me dijo nada, sólo me miró estático, sonrió levemente, tratando de contenerse.
.-Bienvenida al club de los enamorados entonces. Te doy la bienvenida oficial.- Me besó suavemente, y era el contraste entre el beso apasionado de antes con este, lo que me gustaba de él.
.-Qué bienvenida... ¿se la das a todas?
.-No, pero a veces me lo piden, eres una afortunada.
.-Idiota.
.-Sí, pero soy tu idiota.*

...

*.-Qué haces que me traes loco.- me dijo mientras me tenía acorralada contra la muralla, sus manos estaban en mi cintura y mi cuello estaba húmedo de los besos que había depositado hace un momento. El escalofrío que dejaba seguía intacto y el frío que corría desde la ventana me subía por las piernas y debajo de la falda.
.- Creo que es la Pasqui. ¿Te acuerdas cuando la conociste? Seguramente fue su embrujo.
.-Roronoa Pascal. ¿Fuiste tú?.- Le preguntó sin sacar las manos de mi alrededor, sólo giró la cabeza para mirarla a ella.
.-Prrrwao.- el felino se paseó entre sus piernas
.-¿Cómo que Roronoa? Es mi hija.
.-Eso la hace mi hija también.- se volvió a mi y me regaló su típica media sonrisa.
.- No te pases, Roronoa. No estamos casados tampoco.- Le dije sonriente, en verdad me daba risa.
.-Miau!
.- La gata ha dicho. Además podemos casarnos cuando quieras.
.- Traidora. Ya te gustaría que me casara contigo.
.-Me encantaría de hecho.*

...

.-Hasta pensando te ves linda.- Su voz me sacó de mis recuerdos.
.-Y tú hasta coqueteando te ves lin... No. Mentira. No te ves lindo en ningún momento.
.-¿Ah No? ¿Y por eso me miras hasta cuando duermo?
.-Te ves pacífico. Como nunca. Eso es todo.
.-Hmm... Sólo por hoy te dejo ganar, estoy de buen humor.
.-¿Y a qué se debe tu buen humor? ¿Perona está en el barco?
.-¿Quién es esa Perona?.- me miró divertido.
.-Si Roronoa... Sólo por hoy te dejaré libre con ese tema, pero tendrás que contarme.
.-Ese estúpido de Usopp. No sabe cerrar la boca.
.-Si no fuese por el yo no me hubiese enterado que ella existía. Bueno y ahora que la conocí en persona, me parece una chica... intensa.
.-Estás... ¿celosa?
.-Ya. Dime por qué andas de buen humor.
.- Vamos niñita.- me hacía cariño en la pierna.- Tú eres la única que me tiene así, vuelto loco, hasta las puntas de las katanas.
.-Miaaau!
.-Bueno... Bueno... La Pasqui también.
.-Miau.
.-A veces.- Me dijo en un susurro sólo para que yo pudiera oir.
.-Hmm pero no te librarás de esa conversa, ahora dime por qué estás tan feliz?
.-Torao se va.

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Indispensable Peligro ♧finalizada♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora