♧ Capítulo 20: Palabras de doble filo.

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.-¿Cómo has conseguido llegar hasta este lugar?
.-No se, creo que me perdí. Tal vez quise perderme.
.-¿Por qué?.- me preguntaba sincero. Si supiera que era solo por él.
.-No fue un buen día, no sabía qué hacer.
.-Y si encontraste la flor, ¿por qué no la has traído?.- Me alegraba que me preguntara cosas, al menos ahora me hablaba, con indiferencia, ni si quiera me miraba, sabía que me preguntaba solo porque le daba curiosidad sobre la flor que Usopp necesita, en absoluto era por interés en mi, pero aún así, me alegraba.
En cualquier caso no podía decirle que no la quise tomar para no destrozarla como todo lo que toco, así que simplemente le dije que no estaba segura que fuese la flor correcta.
.-Ahí está.- le dije y la apunté.
.-Claro que es esa. No es una flor con características muy comunes.
.-Como tú.- susurré. Creo que no me escuchó.
Mientras Zoro miraba y trataba de sacar la flor como Usopp le advirtió que debía hacerlo, yo miraba para el lado opuesto, era un paisaje hermoso. Creo que debe ser una de las orilla del árbol-isla porque el río desaparecía en la cascada y estábamos rodeados de árboles pero en lo lejano, se veían las montañas, justo delante de donde el sol se escondería en algunas horas. Yo lo sabía, ya había estado aquí, así que aproveché la situación para traer una manta y un poco de comida para que nos sentaremos a disfrutarlo, pero claro que Zoro no lo sabía. Habíamos almorzado en el hotel y luego salimos en busca de la dichosa flor.
.-Vamos. Ya la tengo.- dijo Zoro, pero cuando se giró, me vio sentada sobre la manta en el pasto, cerca del río y con la comida sobre la misma, junto a la infaltable garrafa de sake.
.-Venga, todavía no comienza el espectáculo y ya te quieres ir.
.-Yo me devuelvo. No te quedes hasta tarde.- Era una posibilidad que no quisiera quedarse, pero ya lo había previsto. Tenía mi última carta para jugar y si no funcionaba, supongo que lo dejaría irse.
.-Suerte con encontrar el camino de vuelta. Yo estuve buscándolo casi una hora la primera vez. Y si se trata de ti, no quiero saber cuanto te tomaría.- Me miró enfadado. Pero no con odio, estaba disgustado simplemente.
.-¿Por favor? .- Insistí
.-...
.-Tampoco es que tengas mucho más que hacer ¿o sí?.- luego de unos segundos de vacile se ha sentado en el pasto, no en el espacio de la manta que he dejado a mi lado, pero al menos ahí estaba.
.-¿Y cuál es el espectáculo?
.-Ya verás.

Pensé en aprovechar el momento para conversar de lo que había sucedido, pero lo arruinaría, estábamos bien, dentro de lo posible. En silencio, simplemente compartiendo unos tragos de sake y otros acompañamientos, mirando el atardecer que por alguna razón se veía increíble en ese lugar, como se reflejaba en el agua, como le daba una tonalidad rojiza a todas las hojas y troncos del lugar, al pasto, a las montañas, incluso a Zoro. El viento corría y nos golpeaba el rostro, no era para nada desagradable, era una brisa justa.
Estuvimos así hasta que el sol se escondió por completo y el cielo se tiñó de azul oscuro.
.-Bueno.- dijo.- Todo buen acto tiene un final. Tú sabes de eso.
Cada frase con doble intención que decía me apretaba el corazón, pero en algún sentido tenía razón. Recogí las cosas junto con su ayuda, y las lágrimas brotaron naturalmente de mis ojos, quería que volviera el tiempo atrás, quería volver a besarlo, y que él me devolviera el beso con mayor intensidad. Que me sonriera, que me dijera cuánto me quería, lo loco que estaba por mi, que interrumpiera cada cosa que hacía para levantarme y besarme, cuando se aparecía de la nada para decirme lo linda que lucía... Extrañaba todo y esos recuerdos me hacían llorar con más fuerza, pero lo hacía en silencio mientras caminábamos, no podía reprocharle nada. Él caminaba como solo él puede hacerlo, tranquilo y seguro, y yo, solo podia odiarme cada vez más porque no estaba logrando nada y porque cada vez, sentía a Zoro más lejano a mi.
.-Pero tenías razón.- dijo en medio del camino, en medio del silencio, de la nada.- ha sido de las mejores aventuras.
Se refería al atardecer, pero por un mínimo segundo creí ver en sus ojos, que no se refería a eso.- Lo siento.- siguió.- no quería hacerte sentir así, me he dejado llevar.
.-¿No has querido hacerme sentir cómo? ¿Querías que sonriera con tu frasecita de doble filo?
.-Tienes razón, ha sido estúpido.- se detuvo en frente mío y me miró.- No llores más.- me secó las lágrimas de las mejillas.- No quiero verte así, no te has librado de Kidd para que llores por otro idiota. Además...- vaciló dos segundos.- nadie se merece tu llanto, Nima. No dejes que nadie te haga sentir mal. Eres más inteligente que eso.
Y aunque me encantaba oírle decirme eso, las lágrimas brotaron con más fuerza, porque me dolía saber que le he provocado dolor a un hombre que me quiso como Zoro lo hizo, a alguien que me cuida como él lo hace, a alguien tan bueno y sincero como Zoro. Pero sobre todo, por lo que perdí, por lo que en este momento estoy perdiendo. Cada vez veo más lejano recuperarlo y pensar en que no lo voy a volver a besar, me dan ganas de llorar y no parar.
.-Basta, por favor, no llores más.- Me decía.- Venga.- Me abrazó mientras me acariciaba el pelo, no hagas esto, pensaba, solo lo empeoras, si sigues así no puedo dejar de llorar.
.-Basta Zoro, olvídalo. Estoy bien, solo estoy demasiado sensible. No es tu culpa, solo es problema mío, no tienes nada que ver.- Era verdad. Solo lloraba porque me odiaba a mí. Me miró dudoso pero le reafirmé diciendo.- No te preocupes.
.-Bueno, volvamos entonces.

Indispensable Peligro ♧finalizada♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora