♤ Capítulo 17: Roces.

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.-Lo... Del... ¿Labio?.- Se que lo hago a menudo, pero al parecer solo soy yo la que piensa que nadie se da cuenta. No es que lo haga de manera coqueta como suele ser, es más de los nervios y la ansiedad, algunas personas se rascan, otras juegan con sus manos, otras con su pelo, otras agudizan la voz, yo me muerdo el labio.
.-No esperabas pasar desapercibida con tu gestito ¿o sí?.- Y lo hacía de nuevo, de manera inconsciente.
.- Es que... No... O sea sí, pero no por lo que tú crees, me refiero...
.- Sí, sí, está claro, te pones nerviosa.- y me sobresalté.
.-NO!.- Entre mi idiotez y su simpatía distrayendome, me corté con el cuchillo.- Mierda.- es todo lo que dije
.-Bueno no es para tanto, no tienes que maldec.-y antes de acabar su frase se volvió hacía mi, dándose cuenta de por qué lo había dicho realmente.- Pero... ¿cómo?
.-Bueno, a veces con un cuchillo...
.-Eso ya lo sé, no te hagas la graciosa. Dónde tienes un botiquín. Eso no para de sangrar.- Sí que tenía razón, era un corte profundo.
.-Zoro.- le empecé a decir.- No me... gusta... La sang...re..- y me senté en el piso fingiendo decaimiento.
.- ¿Qué? ¡No! ¿De verdad existen esas personas? Oye no juegues con esas cosas.- y cerré mis ojos, entonces me tomó por el cuello y me agitaba de manera suave.- despierta, vamos...
.-Roronoa.- abrí los ojos .-eres un exagerado.- y me paré instantaneamente .-No necesitamos un botiquín, una curita y ya está.- Me miró atónito.
.- ¿¡Qué pensabas!? Estás loca.
.-Tal vez, pero tú expresión valió oro. Al final sí que te importo un poco.- y se sonrojó y se fue a otra parte de la casa. La cena estaba casi lista. Un par de minutos y estaría.
.-Encontré un botiquín. Déjame limpiarte.
.-Puedo hacerlo, gracias.
.-Se que puedes. Pero he sido yo el que te ha distraído.
.-No te des tanto crédito "niñito"
.-Y por qué te has cortado entonces ¿No eras muy buena en la cocina? También me dijiste que sabías defenderte de los "caninos" pero no fue así. Me mientes todo el tiempo, ¿cómo puedo confiar en ti? .- Lo decía riéndose, no hablaba en serio. Tomó mi dedo le echó alcohol para desinfectar.- No vas a llorar por el alcohol?.-
.-Por favor. Eso es para Zoros.
.-Graciosa.- vendó con gasa y al final me tomó la mano entre las suyas.- Ahora por favor, no me gusta la comida con sangre.- Le dió un beso a la mano y se fue a devolver el botiquín. Yo me quedé mirando lo que hacía. No entiendo. De verdad. Aparenta ser rudo, indiferente, egocéntrico, testarudo, engreído, es un idiota por donde lo mires, pero puede ser... mm... cual es la palabra... amable. Sí, a veces.
.-Ya me dió hambre niña, ¿hasta cuándo te espero? Te descontaré puntos por retraso.
.-Y tú serás el que decida si gano o no? No es muy justo a mí parecer.
.- Prometo ser objetivo.
.-Claro, con eso me basta.-dije irónica.- ¿Puedes poner la mesa?
.-No, aquí.- He hizo un gesto con su mano golpeando el puesto al lado de él en el sillón.
.-Mmm... Como quieras...- Serví los platos y me ayudó a llevarlos a la mesa de centro. La ensalada y el whisky también. Se sentó y se preparó para comer cuando derrepente aparece una bola de pelos entre sus piernas.- Creo que ella también quiere.
.-Ni lo creas gata está comida es para humanos. Me la hicieron a mi.- Me sonrojé, defendía lo suyo que le había hecho yo, no se por qué, pero me daba gracia.
.-Ven Pascal, ese egoísta no te convidará nada.- pero no me hizo caso, es más, se recostó a su lado.- Traidora.
.-Prrr miaaau
.- No se trataba de comida, solo quería cariño.
.-Sí claro, quédate con ella entonces, si la conoces mejor.- y me giré haciéndome la indignada.
.-Vamos no te pongas celosa. Es normal que las gatas me prefieran.
.-¿Perdón? A qué te refieres exactamente.- Se me acercó un poco, me miró fijo a los ojos, y dijo suavemente:
.-Tú dime.
.-Zoro...-

Indispensable Peligro ♧finalizada♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora