♧ Capítulo 24: Preocupaciones, la guerra viene.

613 41 3
                                    

Luego de varios minutos disfrutándonos, y una vez que ambos terminamos, Zoro me tomó entre sus brazos y me llevó al baño con él, me dejó en la tina, fue en busca de ropa ligera para la noche, y volvió.
Se metió a la ducha conmigo y dejó que el agua corriera sobre nosotros, incluso después de lo que acabábamos de vivir, seguía besándome, acariciándome, como si no tuviera suficiente de mi.
.-Que linda eres...
.-Roronoa Zoro... ¿Eres tú? No me digas que estás enamorado.- le dije con ternura entre risas.
.-Hasta los dedos de los pies.
.-Eso si es harto.
.-Ya... es que eres... de otro mundo.
.-¿Ah sí?
.-Me has dejado loco.- seguía diciendo entre besos.
.-¿Tan bueno ha sido?
.-Hmm.- asintió.
.-Me gasto si no dejas de besarme.
.-Eres toda para mi, ¿qué esperas que haga?
.-Cómo que toda para ti. Yo soy mía.- Miró a otro lado y resopló. Sin embargo en un instante se devolvió para preguntarme cerca de la oreja con una voz un poco más ronca de lo normal:
.-Sí, pero puedes compartirme un poquito.-
.-¿Y qué gano yo a cambio?
.-Bueno, mis besos. Qué más quieres.
.-Eres pésimo negociador, pero me has convencido.
.-Entonces no soy tan pésimo.
.-Ególatra entonces.
.-Gracias.
.-No era un cumplido.
.-Y yo no te pregunté qué era.
Nos seguíamos riendo y molestando como de costumbre mientras con el cariño al que ya me estaba acostumbrando otra vez, me vistió con una de sus camisas, en la habitación me puse unas braguitas, y él se puso su pijama. Nos acostamos con mi espalda en su pecho, y el sueño empezaba a apoderarse de nosotros, sus manos seguían acariciando lentamente mi cuerpo, su respiración estaba por sobre mi cabeza, la cual estaba apoyada en uno de sus brazos, su calor me rodeaba y me protegía por completo.
.-Zoro, ¿qué va a pasar mañana?
.-¿A qué te refieres?
.-La guerra, Luffy, Shanks, Kidd...
.-No se.
.-Eso me reconforta.
.-No te preocupes por eso, yo te voy a proteger, pase lo que pase.
.-Yo estaré bien, se defenderme.
.-Sí, claro. Ya no te creo esa frase "SeñoritaSoyFuerteYMeTerminaRaptandoMiEx"
.-Bah... Gajes del oficio. Solo quiero... que tengas cuidado. Se que eres fuerte, pero kidd también lo es y seguramente no estará solo.
.-Yo tampoco estaré solo, si estás conmigo, es todo lo que necesito.
.-No me iré a ningún lado.
.-Eso espero, es lo que más temo. Temo de tu valentía, de las cosas que seas capaz por tratar de salvarnos.
.-Bah... tengo mis aces bajo la manga.
.-Deberías quedarte en el barco, no puedo protegerte si estoy peleando.
.-Ya te dije que se defenderme. Al final soy una D. ¿No? E hija, aunque lo niegue, de Big mom. Al menos las estadísticas están de mi lado.
.-Eso no hará que desarrolles superpoderes de un día para otro.
.-He estado practicando...
.-¿Ah sí? ¿Desde cuando? No te he visto.
.-Yo sabré y no te incumbe. Ahora dime.
.-¿El qué?
.-Por qué en el primer día el búho me llamó Mrs. Roronoa. ¿Le contaste sobre tus sueños?
.-Já. Graciosa. Pero algo así, no era cierto que no habían más habitaciones.
.-Me lo suponía.
.-Las otras no eran con cama de dos plazas, así que me decidí por esta. Después de todo, ya habíamos dormido juntos antes.
.-O sea que desde que supiste, deseabas dormir conmigo de todas maneras.
.-No quería admitirlo, pero sí. Y bueno, ese pájaro estúpido me preguntó si estábamos de luna de miel. No se lo negué, pero tampoco lo afirmé.
.-Roronoa Zoro! Deberías proponerme como corresponde antes de andar alardeando que soy tu esposa, o al menos contarme que desde ahora soy tu mujer. Porque ni yo sabía.
.-Nima... yo... tú... quieres...?
.-Cállate! No lo digas, tonto. No hablaba en serio.
.-Pero ya quiero que todos sepan que eres mi mujer... que ya no estás disponible para otros. Que ahora te perteneces y me compartes solo a mí.
.-No quiero casarme. Tampoco es necesario hacerlo, yo le puedo decir al mundo que no estoy disponible, no hay que casarnos para eso.
.-Tal vez. Pero soy un poco a la antigua.
.-Sí, ya me di cuenta con las katanas. Te falta solo el arco y la flecha.- Se rió.- Quién lo diría... el invensible Zoro derrotado por un par de mininas.
.-Supéralo.
.-No.
.-Casate conmigo.
.-No.
.-Date vuelta.
.-No.- Instantaneamente a mi respuesta, me giró sobre la cama para quedar de frente a él.
.-No puedo permitir que te pase algo mañana, quédate aquí, por favor.
.-¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! Me necesitan allá.
.-Nima...
.-¡Puedo ayudar!.- Lo interrumpí
.-Nima...
.-Conozco a Eutass, puedo usarlo a nuestro favor...
.-Nima!.-esta vez, lo miré atenta.- si algo te llega a pasar, no me lo perdonaré, Luffy tampoco, no podré pelear y todo se acabará. Necesito que te quedes acá.
Luego de pensarlo unos segundos, accedí. Sin embargo, le mentí, porque sabía que si las cosas se ponían difíciles, yo era la única opción y la última carta para jugar, Kidd dejaría todo a un lado por recuperarme, y yo estaba dispuesta a entregarme para salvar a mis nakamas.

****

Indispensable Peligro ♧finalizada♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora