— Esto... no es amor. — Me dice negando con la cabeza.
Ignoro sus palabras y me quedo callado un segundo buscando las palabras indicadas.
— Es esto... o matarte. — Le contesto finalmente.
Ivanna comienza a respirar fuerte mientras continúa mirando las fotos pegadas en mi placard. De repente cae sentada en el suelo y comienza a toser ¡Pero que mierda! Del odio paso al miedo. Me siento a su lado y la tomo del rostro.
— ¡Ivanna mírame! ¡¿Que te pasa?! ¡¿Que tienes?! — Le grito asustado.
— Asma... — Susurra con dificultad.
Continúa tosiendo pero llega a un punto en el que la falta de aire ni siquiera la deja toser.
— Mierda. — Espeto entre dientes.
¡Esto no puede estar pasando!
Me paro y corro hacia la puerta.
— ¿Está en tu mochila verdad? — Le pregunto en tono alarmado.
Asiente acariciando su pecho. Su rostro se pone cada vez más morado. Corro escaleras abajo lo más rápido que puedo. Bajo hasta el garage y abro mi auto. Encuentro el bolso de Ivanna en el asiento del acompañante. Busco entre sus cosas hasta que encuentro su paf. Cierro la puerta del auto y corro hacia mi habitación con el paf en mi poder. Cuando entro a mi cuarto la veo tirada en el piso con los ojos entre cerrados ¡No! Me siento a su lado, la tomo en brazos, la estrecho contra mi pecho y le pongo el paf en la boca. Le doy dos golpes de aire y puedo ver como si respiración agitada se tranquiliza de a poco... Dios... casi me da un infarto del susto.
— ¿Me escuchas? ¿Necesitas que te lleve al hospital? — Le pregunto presionándola aún más contra mi pecho.
Niega con la cabeza. Abre los ojos y lentamente levanta la cabeza para mirarme. Debo tener cara de susto.
— ¿Como te sientes? — Le pregunto acariciando su rostro y su pelo.
— Mejor...— Me contesta sentándose y apartándose de mis brazos.
Pero yo no quiero estar sin abrazarla. La tomo en brazos y la llevo hasta mi cama, la acuesto sobre mi para poder reconfortarla pero ella no quiere mi cariño.
Se corre de mi agarre, la suelto a regañadientes y se sienta en el borde de la cama. Me quita su paf y se da otro golpe de aire. Respira profundo varias veces. Intento no decirle nada pero no puedo mantenerme callado por mucho.
— Casi me matas del puto susto ¿Te agarran esos ataques muy seguido? — Le pregunto.
Fuerza una risa ahogada. No me causa gracia en lo absoluto. Realmente creí que podría causarle algo grave con ese ataque.
— Solo cuando me asusto. — Contesta con sequedad y voz ronca.
— ¿Te doy miedo? — Pregunto.
— Demasiado. — Contesta de inmediato.
Miro en dirección a mi armario y levanto las cejas. Seguro le agarró ese ataque de asma por las fotos que le acabo de mostrar. Solo quise sincerarme con ella, que supiera lo que soy. En pocas palabras ese ataque que acaba de tener, fue mi culpa... tengo miedo de que esto vuelva a pasar. Pero lo peor de todo es que no puedo separarme de ella... aunque la perjudique. Las palabras salen escapadas de mis labios y me esfuerzo por dejar todo lo que siento por ella de lado.
— Lo siento... — Le digo sin mirarla.
— ¿Por qué? — Pregunta en un tono que no puedo adivinar.
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No sin ella. [1] (BILOGIA)
RomanceJulián es un joven de 18 años, problemático, con problemas de ira e higiene debido a traumas de la infancia. En su último año de secundaria se encuentra totalmente perdido y sin dirección debido a drogas y alcohol. Todo lo que tiene es el sustento d...