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Me despierto pesadamente. Mierda. Creo que me quedé dormido el sillón. Me estiro y miro para todos lados, estudiando la habitación de hospital. Sus padres no están por ningun lado. Espero no volver a dormirme como un estúpido. No quiero estar dormido cuando Ivanna despierte.

Cuando miro en dirección a mi chica la descubro mirándome. Mierda. Ya despertó y yo dormido como un idiota. Su mirada me dice que le da vergüenza su aspecto. Le hablo lo justo y necesario solo para preguntarle si esta bien o necesita algo. No quiero incomodarla.

Intenta tapar los golpes de su rostro con su largo cabello, justificando mi sospecha de que está avergonzada por lo que ese hijo de puta le hizo. Pero por mi vida que nadie la volverá a tocar. Pongo su cabello en su lugar por tercera vez.

— ¿Acaso piensas que no sé lo que estas haciendo? — Le pregunto mientras siento la suavidad de su pelo en mis manos.

Me mira y tiene los ojos húmedos.

— Me pareces hermosa y perfecta aun así, dejalo como esta por favor.

Sin quitar su mirada de la mía, frunce el entrecejo. Dios... ¿Cómo pude dejarla sola? Siento que todo esto es mi culpa, yo debí cuidarla. Desvío mi vista de la suya.

— No me mires asi nena... haces que me sienta peor. — Le digo con suavidad.

Me toma las manos. Por suerte no intenta hablar con tantas suturas.

— No debí separarme de tí... yo no volveré a perderte de vista jamás. — Susurro en modo de disculpa mientras miro al piso.

Acaricia mis manos. Miro sus dedos sobre mi piel. La sensación de su cariño me hace sentir extraño. Generalmente yo soy el que esta siempre encima de ella. Quiero que me abrace. Espero no lastimarla con lo que voy a hacer.

— Esto esta mal pero a la mierda. — Balbuceo para mí — Deja que me acueste a tu lado. — Le ordeno suavemente.

Se mueve hacia un costado de la cama inmediatamente mientras yo me quito los calzados. Al parecer estaba esperando que se lo pidiera. Me tumbo a su lado con cuidado de no ser brusco. La rodeo con mis brazos, apoya su cabeza en mi hombro y yo la beso en la cabeza. Por fin estamos juntos y al fin estamos bien.

— Descansa, asi pasara mas rápido el tiempo... mi preciosa chica. Solo mía. — Susurro para que se relaje al fin.

Apoya su mejilla en mi pecho y de reojo puedo ver que tiene los ojos cerrados. No voy a soltarla nunca... lastimada y todo... siento que es el ser mas hermoso de este mundo y me maldigo una y otra vez por no haber estado a su lado en ese momento.

                             ~•~

26 de Octubre del 2015. (16 días después)

Estamos jugando a las cartas. Ya se están terminando las clases. Estoy muy feliz. Estoy a punto de terminar la secundaria, tengo amigos, una familia realmente leal y lo mejor de todo... a la mujer de mi vida a mi lado.

No me preocupa el futuro. Ya estoy preparando los trámites para estudiar Administración de Empresas en la Universidad. Se me cruza por la cabeza que aún no le pregunté a Ivanna que es lo que le gustaría estudiar después de que termine todo esto, pero ella misma me saca de mis pensamientos cuando llega a sentarse con nosotros.

Se había apartado para hablar con la profesora sobre sus notas finales, pero tardó bastante. Me siento rápidamente a su lado y busco su mirada. 

—¿ De que hablaron con la profesora? — Le pregunto al oído.

Se queda en silencio durante dos segundos.

— De Samanta. — Contesta secamente.

Mierda. Asiento mientras miro al suelo. Luego intento ocultar mi incomodidad besándola en la mejilla y cambiando de tema. Tratamos de no hablar de esa loca de mierda. Después de lo que pasó no pude ni siquiera acercarme a su casa. Encontraron armas blancas en su casillero y tenía denuncias de la Policía. Me basto solo un par de días averigüar en que comisaría la tenían.

Estaba esperando ahí su traslado a un reformatorio. Con ayuda de las conocidas de Gastón, esas que en algún momento contraté para que golpearan a Ivanna y un buen fajo de billetes me las arreglé para mandarle un saludo de mi parte, con las otras reclusas que residían en la misma comisaría. No podía dejar las cosas tal como quedaron. Ella tenia que saber que nadie toca a Ivanna y sale bien librado. Lo único que les pedí, fue que no la mataran. La noche que recibí la llamada dónde me avisaron que le habían cortado el pelo y le habían sacado los dientes a golpes, que no estaba muerta y que ahora se estaba recuperando en el hospital, mi satisfacción fue gigantesca.

Ivanna me saca de mis pensamientos contándome que sacó 9 y 10 en sus materias y yo la felicito. Es muy inteligente y me siento orgulloso de ella. Intento conversar con ella para llegar a preguntarle que le gustaría hacer después de que termine la escuela, pero no me animo. Esta distraída... distante... ¿Le dolerán los puntos de la herida? ¿Pensará en Samanta? ¿Estará triste por todo lo que le pasó?

— ¿Estas bien amor? — Le pregunto al fin disimulando la preocupación.

Me mira de golpe y parpadea.

— Si... solo estaba pensando — Contesta riéndose.

— ¿En que? ¿Estas preocupada por algo? Sabes perfectamente que puedes confiar en mí. — Las palabras salen de mi antes de que pueda detenerlas.

Acaricio su mejilla. Amplia su sonrisa y recuerdo lo hermosa que es.

— Solo pienso en nosotros, y en la linda pareja que hacemos — Me contesta riéndose mientras me abraza, agarrándome desprevenido.

¿Por qué con sólo palabras puede hacerme perder la cabeza?

                               ~•~

Una semana después.

Me miro al espejo el cabello recién cortado. Luego me miro directamente a los ojos. Un chico de ojos azules me devuelve la mirada. Una mirada de preocupación. Mi novia se comporta extraño. La mayoría del tiempo parece distante o pensativa. No sé que le pasa. Aún no se lo pregunto... espero que ella venga a contarme pero nunca dice nada.

Hoy mi familia se fue de día de campo y no vendrán en todo el dia. Invite a Ivanna a pasar el día conmigo. Luego de almorzar, le hice el amor y ahora estoy por preparar la bañera para darnos una ducha juntos. Hago todo lo que está a mi alcance para poder hacerla feliz ¿Por qué está así? ¿Qué es lo que la tiene preocupada? ¿Por qué yo no puedo hacerla feliz?

No sin ella. [1] (BILOGIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora