Al cabo de una media hora ya estaban en su casa, y después de cenar juntos y de ver un rato la tele, a los ojos de los dos adultos cada uno fue a su respectivo cuarto. Lauren estaba esperando a Clara en el suyo.
–Tú de nuevo...–comentó la chica rubia.
La otra chica, con el cabello del mismo color que Clara pero algo más claro y liso ladeó la cabeza.
–Tienes que venir conmigo y hablar con mi amigo.
Clara cogió aire.
–No puedo hacerlo.
Primero porque no era buena idea que saliese de su casa, y segundo porque no tenía pensado contarle a nadie que veía espíritus.
–No tienes que decirle que me ves. Tan sólo decirle que te dije cosas que me gustaría que el supiese antes de mi muerte.
Aquello era ridículo.
–Lo siento, pero no puedo ayudarte.
Lauren la miró con ojos de súplica.
–No puedes negarme esto. Tienes este don por algo.
Clara puso los ojos en blanco.
–¿Fue Carolina quien te llevó a ver las ruinas del Castillo a ti también?
El fantasma ladeó los labios.
–No. Yo fui quien la llevó a ella.
Clara abrió la boca. Había sabido que Lauren conocía a Carolina por lo que le dijo en el bosque cerca de las ruinas del castillo.
–¿De qué os conocíais?
–Ella llegó nueva y no encajaba del todo en nuestra clase. Me acerqué a ella y congeniamos bien. Hasta que morí.
De nuevo la forma en la que hablaba de su muerte hizo que Clara sonriese.
–Creo que nadie diría jamás con tanta alegría como tú que moriste.
Lauren sonrió.
–Ya lo tengo asimilado. ¿Vas a ayudarme?
–Eras amigas de Carolina y moriste. Yo soy amiga de Carolina, ¿crees que ella...?
–Ella no ha matado a nadie. No es eso lo que hace, pero si yo fuese tú no confiaría en ella.
Clara la observó. Parecía sincera.
–¿Por qué no?
–Ella llegó unos meses más tarde que yo a esta ciudad y sigue viva. No sé si está o no involucrada directamente con esa secta, pero alguien la está protegiendo.
–¿Su tío el jefe de policía? ¿Rodrigo?
Lauren asintió.
–Estoy convencida. Por eso sigue viva.
Clara se sentó en la cama con ojos expectantes.
–¿Crees que él tuvo algo que ver con tu muerte?
La chica fantasma se puso seria.
–Ya te he dicho que de mi muerte tan sólo recuerdo al demonio de ojos amarillos.
–Todo esto es una locura.
–Si existen los espíritus, ¿por qué no los demonios?
Clara se quedó en silencio.
–¿Estás convencida de que no era un humano con lentillas?
Lauren resopló.
–No lo sé. Quizás tienes razón, pero sea lo que sea, no es alguien bueno. Y por lo que me han dicho algunos espíritus, está buscando a alguien.
Clara recibió aquella información como una jarra de agua fría.
–¿A mi?
–No lo sé. Siempre está buscando.
Siempre buscaba víctimas a las que sacrificar. A eso se refería Lauren.
–¿Crees que puedes protegerme?
Lauren suspiró pero su semblante era serio.
–Estoy tratando de hacerlo.
–¿Cómo?
–Sólo ven a ver a mi amigo. Cuéntale lo que yo te diga. Ayúdame.
Gracias por leer. Sois geniales!!!!! Feliz día!
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Lo que el miedo no pudo silenciar© |TERMINADA|
Teen FictionHISTORIA COMPLETA #1 en hermanastros 26/10/18 #5 en misterio y en suspenso 02/09/18 ¿Y si estuvieses destinada a morir incluso antes de nacer? Clara es una joven de quince años que vive en el sur de España. Al borde de la quiebra, su madre Sofía, c...