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-...Cruza la pasarela.

Nunca sabría transmitir lo que esas palabras significaron para mi, es algo inefable; estaba dentro Operación Triunfo, y nadie podía negármelo ya, tenía un sueño cumplido.
Abracé a los 14 compañeros que ya habían sido escogidos y, juntos salimos de plató. 
Sin embargo, yo no pude evitar fijarme en los 3 chicos que quedaban esperando su respuesta nerviosos: Carlos, Rodrigo y Luis.
Los 3 eran realmente buenos, pero conocía mucho más al primero, ya que, había hablado en repetidas ocasiones con él en los castings.
Sin duda, esperaba que él fuese el elegido por el público.

No íbamos a saber quién era el afortunado hasta más tarde, así que, simplemente, nos limitamos a esperar.
Mientras que las votaciones se llevaban a cabo, los demás concursantes nos dirigíamos a la Academia, donde, pude fijarme en la decoración, que era similiar a la de la edición pasada.
Los 15 nos quedamos en la puerta de la que iba a ser nuestra nueva casa, esperando a saber quién era el último concursante.
Poco tardó en llegar el momento en el que Noemí abrió la puerta y entró Carlos gritando.

- Pensábais que os habíais librado de mi?!

Todos nos fundimos en un abrazo y el chat dió comienzo. Cuando este acabó fuimos a la habitación, adaptarnos a todos los horarios sería duro, pero tenía muchas ganas de someterme a ello.

Una vez dentro, con tantos nervios acumulados, nadie podía dormir, así que jugamos a un juego.
Nos sentamos en círculo, a mi lado estaban Sabela, una gallega muy simpática y Damion, un chico que tocaba en las calles antes de entrat en OT.

El juego consistía en hacerle una pregunta al oído a la persona que tuvieras al lado, y esta, solo podría responder con el nombre de alguno de los participantes. La pregunta sería conocida por todos, si al tirar una moneda al aire, salía cara.

La primera en responder fue Marilia, que se encontraba al lado de Sabela.

- Alba- dijo esta.
Y al tirar la moneda, salió cruz. Así que, nadie supo la pregunta.

El turno era de Sabela.

- ¿Quién te parece el más guapo de la Academia?- me cuestionó susurrandome al oído.

- Pero Sabela si eso está to claro...- comenté dándole emoción.- Manu Guix.

- Eso no vale.- contestó la gallega. -Tiene que ser de los 16.

- Mmm... pues... el Joan.- dije aleatoriamente.

- ¿En serio? Yo pensé que dirías Carlos- dijo esta, y acto seguido, tiró la moneda. Salió cruz de nuevo.

- Carlos era mi segunda opción... el segundo plato.- respondí guiñándole un ojo al chico de broma para después acercarme al oído de Damion.

- ¿Quién cres que serán el nuevo Almaia o Aiteda?

- Mmm... no lo se. ¿Marilia y Joan?-nos preguntó a todos haciendo un gesto de duda.- Es que no lo sé.-continuó.

Tiré la moneda al aire y salió cara.

Dije la pregunta y todos empezamos a hacer nuestras apuestas de nuevas parejas, y después, cuáles eran todas las preguntas que se habían dicho durante el juego.

Posteriormente nos subimos a nuestras camas, aunque seguimos hablando durante un rato.
Dave, Marilia y Carlos se subieron a la mía y nos pusimos a hablar los cuatro.

- ¿Y os sabéis el chiste verde más rápido? -preguntó Dave, que llevaba contándonos chistes toda la noche.

- ¿Quién no se sabe ese?- preguntó Carlos en tono irónico.

- Yo. -dijo Marilia.

- Yo. -me sumé. - Bueno, es que, el Carlos tiene pinta de saberse muchos chistes verdes.-agregué entre risas.

- Oye, ¿y eso por qué?- preguntó fingiendo ser un niño pequeño

- No sé, pareces de saberte muchos.

- Es que tengo cara de follar mucho.-añadió haciendo gestos de chulito.

- Anda exagerao.

- Pues según tú, soy el segundo más guapo de esta Academia.-respondió pícaro.

Le di una pequeña patada en la pierna y, antes de que pudiera decirle algo Marilia interrumpió:

- Bueno, ahora dínoslo, no me quiero quedar con la duda del chiste.-inquirió.

- Una lechuga en moto!- respondió Dave elevando sus decibelios.

Las dos nos reímos a carcajadas; y no porque el chiste fuese especialmente gracioso, sino porque Dave, tenía una gran magia para contarlos.

Estuvimos hablando una hora o dos, y luego cada uno se fue a su cama.

Cuando me tumbé, una remota alegría llenó mi cuerpo.  Estaba dentro de OT.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora