Ya era martes, estábamos a un día de la Gala y estaba con los nervios a flor de piel.
Me encontraba dentro de un box con Alba, esta me contaba lo mal que le iba con Natalia, ya que, las cámaras por fin habían dejado de grabar y podíamos expresarnos sin miedo al exterior.
Alba estaba realmente mal, Nat era muy buena persona, siempre estaba dispuesta a ayudar a la gente, pero no se daba cuenta del daño que le hacía a mi amiga.
Tendría que hablar con ella.- Pero da igual...-dijo y soltó un suspiro.- ¿y tú que? ¿Qué tal con Juls?
- Bien... ya estamos más o menos como siempre. Pero ahora que me voy a ir no sé que va a pasar.
- A lo mejor no te vas, Carlos.
- Bueno... y a lo mejor si. Tengo que mentalizarme.
- En caso de que te vayas todo va a seguir bien, y en caso de que no también.
Rodé los ojos, era tan tonta...
Salimos del box y nos dirigimos hacia la habitación, Julia estaba en una cama con Marilia, Sabela y María. Luego, nos unimos Alba y yo.
Abracé el hombro de mi novia y ella apoyó la cabeza en el mío.- Luego quiero hablar contigo.- le susurré al oído.
- Vamos ya... total están hablando de sus novios y a ti ya te tienen muy visto.
Fuimos hacia mi cama y nos sentamos en ella. Sus ojos me inspiraban paz.
- ¿Qué quieres que le diga a la prensa cuando me vaya?
Suspiró y miró al suelo. No le gustaba hablar de este tema, ya que, estas últimas semanas se había hecho muy amiga de Marilia, y no quería que ninguno de los dos nos fuésemos.
- No te vas a ir.
Suspiré, odiaba ser el único que veía la realidad .
- Si me fuese...
- Si te fueses, di que no... Al menos de momento.- sostuvo y yo accedí.- pero no te vas a ir.
De nuevo, rodé los ojos.
La miré, quería recordar cada parte de su rostro, parecía que me acariciaba con la mirada.- Bueno venga, vamos a dar un paseo, ¿te apetece ir de fiesta?
Empezó a reírse.
- Anda calla, tonto.- dijo.- ahora vamos a tener sexo salvaje.- propuso decidida.
Empecé a reírme, era como una niña pequeña.
- Una buena forma de despedirme.

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La casualidad, Julright
Fiksi PenggemarNo había alternativa, teníamos que enamorarnos.