Desayunaba una tostada cuando Carlos entró al comedor, se sentó en mi misma mesa, enfrente de mi.
- Buenos días! ¿Qué tal has descansado?- le cuestioné sonriente.
- Mal. -respondió cortante.
No entendía porqué me hablaba así cuando ayer a la noche se había portado tan bien conmigo, de hecho, había sido un momento idílico, precioso. Sin embargo, ahora, ni siquiera me miraba a la cara.
Seguí comiendo mi tostada, pero no dijo nada en todo el desayuno, al menos no a mi, ya que, no paró de hablar con Noelia.
Yo tampoco le hablé a él, no entendía su comportamiento.Un vez dijo en alto:
- ¿Alguien plátano a medias?
Y le respondí que yo quería, pero me ignoró. No entendía como de la noche a la mañana se había convertido en otra persona.
Dejé mis platos en el fregadero y fui al sofá. Cogí mi guitarra y empecé a cantar una canción para desahogarme entre melodías.
Puse toda mi alma en ella, en las cuerdas de la guitarra y en mi voz, tenía que sacar afuera mis monstruos. Mi respiración estaba agitada, pero no podía parar, no ahora que lo estaba sacando todo.Al terminar de tocarla cerré los ojos, no podía más, incluso me dolía la garganta.
Al abrirlos, me giré y vi como todo el mundo a mi alrededor me estaba observando. Algunos incluso lloraban.
Carlos estaba allí, quieto, ni siquiera podía moverse.
Me dejó de piedra a mi también.- Wow Julia. -dijo Natalia.- que fantasía.
- No es para tanto...-respondí algo colorada y fui a dejar la guitarra en su sitio.
Me senté de nuevo en el sofá y tras un rato, todos volvieron a actuar con normalidad.
Dave vino a sentarse a mi lado.- Como lo hagas así en la actuación me nominan seguro. -soltó.
- A ti no te nominan nunca más.- respondí.
- Ya, ya...- dijo sarcásticamente.- ¿todo bien?- preguntó.
- Si...
- Pues sí que es verdad que estás mal... ¿qué te pasa?
- Da igual Dave. Ya se solucionará. ¿Y tú qué? ¿La canción bien?
- Entendido, hablamos a la noche.- comentó por lo bajo.- La canción genial Julita, la vamos a bordar.
Sonreí y cogí de nuevo la guitarra.
Dave y yo la repasamos algunas veces antes de las clases. Nos salía bastante bien.
Estaba orgullosa de nosotros. Íbamos a hacerlo genial en la Gala.

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La casualidad, Julright
Fiksi PenggemarNo había alternativa, teníamos que enamorarnos.