57 (Narra Carlos)

730 44 9
                                    

- A ver, ¿qué te pasa? Que estás toda mustia.- me dijo Carlos mientras yo tocaba la guitarra.

- Nada.

- Cuando se vayan las cámaras me lo dices.

- Que no pasa nada, tonto.- dije y lo miré, él parecía no entender nada.- es la regla.

Puso una mueca, esta noche queríamos hacerlo, pero ahora ya no podíamos.

- Y encima estoy ronca...- agregué.

- Que va... si esa es tu voz de siempre.

- Si, claro...

- ¿Qué no?- preguntó retóricamente.

Después se sentó a mi lado y me abrazó, para luego, besarme la frente.
Le entregué la guitarra pidiéndole que me tocase algo alegre para animarme.
Y así lo hizo.

- No estés triste Julia, todo va a pasar...- empezó a inventarse una letra de una canción.

Los dos empezamos a reírnos a carcajadas.

- ¿Te gusta?- me cuestionó.- Es un temazo.

- Claro.- respondí.

- Venga, todos juntos... No estés triste...- cantó.

- Buenas noches, Madrid.- dije yo cuando terminó y volvimos a reírnos, para luego, fundirnos en un abrazo de nuevo. - que guay eres.- agregué.

- ¿Si o no?

Respondí asintiendo.

Hice una mueca de dolor y él, al verme, me tocó la barriga haciéndo círculos con su mano.

- ¿Qué me vas a hacer? ¿El sana sana?

- Sana, sana, culito de rana...- empezó a decir, pero lo cortó su propia risa.

Me regaló un nuevo beso en la frente y nos tumbamos abrazados en el sofá.

Saqué mi teléfono y empezamos a mirar fotos nuestras, tenía una carpeta dedicada solo a él.

- Yo he subido 3 fotos contigo y tú ni una.- dijo fingiendo estar enfadado.- muy bien, muy bien...

- ¿Has subido 3?- pregunté sorprendida.

- No, en verdad solo una, pero tu ninguna.

Sonreí y le enseñé una foto.

- Mañana subo esta.

- ¿Qué dices? Pero si salgo horrible.

- Si sales guapísimo.

- Guapísima sales tú.- comentó y amplió la foto en mi cara.- Mira, que bellezón.

Le pegué un codazo y empecé a reírme.

- Si, estoy to buena.- dije.- sobre todo ahora, estoy súper sexy con la regla.

- Tú estás sexy siempre.- respondió y me tocó la nariz a modo de burla.

Nos quédamos mirándonos un rato, estuvimos a punto de besarnos, y de echo, yo apenas podía controlar mis impulsos.
Pero ella se apartó.

- Me duele mucho la tripa.- dijo para disimular.

- ¿Siempre te duele así?- le seguí el rollo.

- Casi siempre. - informó y nos miramos a los ojos de nuevo.

- Te quiero...- dije de forma casi inaudible.

- ¿Qué?

- No nada...

- ¿Qué hablas, Carlos?- me preguntó sonriente.

- Duerme, duerme...- respondí dándole palmaditas en la cabeza, como a un bebé.

Era tan guapa...

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora