"Pienso en tu mirá,
Tu mirá, clavá es una bala en el pecho
Pienso en tu mirá
Pienso en tu mirá..."- No somos tan boom como Rosalía, pero está muy guay, ¿no?- me cuestionó Natalia.
- Somos mejores que Rosalía. -contesté sarcásticamente.
- Tampoco te flipes- respondió entre risas.- Pero bueno, de perdidos al río... en fin, voy a descansar un poco mientras no tenemos Mamen, ¿te parece bien?
- Si, si... yo voy con Carlos, que está en la sala de Capde solo.
- Vale... Chao.-dijo cogiendo su libreta y ya casi en la puerta.
- Chao.-respondí, pero no creo que pudiera oírme.
Entré en la habitación, Carlos estaba tumbado en el sofá de abajo, yo en cambio, me subí al de arriba justo encima de él.
- ¿Qué tal va Tip Toe?
- Bien.- contestó sonriendo.- Aunque dudo que tanto como Pienso en tu mirá.
- Mira que eres tonto...
- Anda ya exagerá!
Reímos los dos. Lo quería tanto...
- ¿No estás enfadado?
- No tengo motivos. Era una elección y tú hiciste la tuya.
- Ya... pero ya sabes el porqué, ¿no?
- Claro que lo sé, y te repito que no pasa nada. De hecho, me parece lo más normal del mundo. Yo lo habría hecho igual.
- Bueno...
- Lo que no quiero es irme... quiero más Galas.- comentó frustrado ante la idea de abandonar el programa.- pero en fin... Aunque me hubieras votado no cambiaría nada...Además así hacemos un Tip Toe al exterior.
Me reí. Sabía perfectamente a qué se refería. A que confundíamos a la gente, todos pensaban que estábamos juntos y nosotros no queríamos que lo pensaran.
- Sí... -hice una pausa.- te voy a echar de menos.
- Y yo, Julita.
Se hizo un silencio extrañamente cómodo, pero poco tardó Carlos en romperlo.
- Espero que al pirata todo le esté pareciendo normal.
- ¿Cómo?- pregunté a la vez que bajaba y me tumbaba a su lado, pues no lo entendía.
- Nada, da igual.
- Carlos, te juro que no ent...
- Venga, ya está.- dijo tratándome como a una niña pequeña a modo de broma.- a dormir, a dormir...
- Mira que eres tonto.- respondí mirándolo a los ojos.
Negó con la cabeza entre risas.
- "y te me vas,con esta historia entre tus dedos..."- empezó a tararear, acto seguido agarró mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.
Lo miré a los ojos sonriente.
Si me estaba queriendo decir algo, tendría que explicármelo a la noche, ya que, no entendía nada.