Me desperté temprano por la mañana.
No voy a negar que tenía miedo, podía irme de la Academia y no podría estar con Julia hasta que ella saliera, y eso me aterrorizaba más que el propio hecho de irme.
Además, Dave era muy querido, estaba seguro de que iba a ser yo el que se tenía que despedir de la Academia.
Cogí una camiseta de mi propia marca y unos pantalones de chándal. Aún era muy temprano y solo Alba estaba despierta en la terraza, así que fui a junto a ella.
- Hola.- me saludó al verme entrar.
- Hola, ¿y este madrugón?
- No daba dormido muy bien... y tú supongo que tampoco.
- Pues no.- afirmé séntandome a su lado en el "sofá", si se le podía llamar así.
- ¿Es por la nominación?
- Voy a echar de menos a Julia.- admití.
- Vamos Carlos... si seguro que no te vas.
- ¿Contra Dave? Suerte si llego al 20% de los votos.
- Estás ciego, a la gente le importa más el reality que las personas o la voz, y por desgracia, tu shippeo con Julia es muy fuerte, la gente quiere veros juntos.
- No lo sé Alba...- contesté confuso.- y tú por qué no das dormido?- pregunté para cambiar de tema.
Suspiró. A lo mejor me había metido donde no me llamaban.
- No lo sé muy bien... Natalia está muy pegada a Miki últimamente, parece que está jugando conmigo.
- ¿Qué dices? Se os ve muy bien juntas.
- Sí, pero como amigas... -dijo y me miró a los ojos- tú ya me entiendes.
- No lo sé... A lo mejor sí quiere algo más.
- Cuando se emborracha se lia conmigo pero cuándo está bien solo me quiere como amiga. Yo ya no sé qué pensar.
- Si es así, te mereces algo mejor.
- Ya... pero siento cosas por ella, ¿entiendes?
Tú ahora no te podrías olvidar de Julia por mucho que te digan que mereces algo mejor.
- No... Tienes razón. Pues entonces métela en un baño y oblígala a darte explicaciones.
Suspiró de nuevo.
- A lo mejor hago eso.
De pronto sonó la música, las cámaras empezaron a grabar.
- Y eso, Marta me contó la anécdota más "vergonzosa" de su vida, pero vamos, que ya me dijo María que eso no era ni una historia, y tenía razón.- soltó para fingir mientras nos grababan y me guiñó un ojo.
- Ya la he escuchado, no es nada ridícula. Pero Marta es muy especialita. -le seguí el rollo
