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Me desperté cuando aún era de noche, apenas había podido dormir. Me levanté hasta quedarme sentada en mi cama y me quedé pensativa mirando a un punto fijo.
No sé cuánto tiempo me pasé así, solo sé que el suficiente como para que ya fuese la hora de desayunar.

La noche anterior había sido horrible.
Cuando salí del baño Javi estaba dando golpes muy fuertes en la puerta, exigiendo entrar, de hecho, casi la tira abajo, o eso nos pareció a mi madre y a mi que, desde dentro, estábamos aterrorizadas.
No se fue hasta que mi madre amenazó con llamar a la policía y, después, me pasé toda la noche en sus brazos de, mientras ella trataba de animarme como podía.

Decidí tranquilizarme y olvidarme de todo, esto habría quedado en una tontería del pasado.
Me vestí con lo primero que encontré en el armario y maquillé mi cara tratando de ocultar mis ojeras, pues, hoy tenía una entrevista.
Me mentalicé como pude para cambiarme de ánimo y salí de casa, un taxi me estapa esperando en la puerta de esta.
Apenas dirigí palabra con el conductor.
Poco tardamos en llegar al lugar deseado, era una entrevista en la radio.

Al llegar, hablamos de OT y de muchas otras cosas, pero poco tardó en llegar la pregunta que más me atemorizaba.

- Somos amigos, nos lo pasamos muy bien juntos...- respondí y me quedé muda durante unos segundos, para luego continuar.- era un apoyo muy grande para mi en la Academia... y ya está.- concluí.

Siguieron haciéndome preguntas durante, al menos, veinte minutos y, después, el mismo taxi que me había recogido antes, me llevó a casa.
Durante el camino, me llegó un mensaje de Carlos al móvil.

"¿Ya te has olvidado de mi? He visto la noticia... ¿Qué es eso de que no somos novios? A mi no me lo has dicho, eh." - bromeó.

"Tonto que eres."-respondí y dejé el teléfono.

Tarde o temprano iba a tener que contarle todo lo que había pasado.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora