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Estaba con Dave, Sabela, Joan y Miki en el sofá, ya era sabado por la noche noche.

Me quería quedar un rato con Carlos pero él estaba cansado y se fue a cama.
Aunque hoy me había dicho muchas veces que mi actuación le ponía cachondo, acabó tan fatigado que nada más abrirse la habitación fue a dormir.

- Yo creo que deberían pagarme por estos masajes.- dijo Sabela, refiriéndose al que le estaba dando a Dave en la espalda.

- Oi, oi, oi... Sabela, ¡tienes unas manos mágicas.-dijo este.

Yo estaba al lado de Joan.
Ese chico, delante de las cámaras se cortaba mucho, pero en verdad, era genial, igual que Miki.

- Bueno venga, que esto se está apagando...-empezó a hablar Miki. - ¿Y si gastamos una broma?

- Estaba tardando ya en decirlo alguien.- contestó Joan.

- A mi me parece bien. Pero pensad vosotros que yo estoy ocupada. -argumentó la gallega.

- A ver, a mi solo se me ocurre una cosa, pero necesitamos a Carlos y a lo mejor no os parece bien. -me habló

Miré a Miki intentando descifrar algo.

- ¿El qué?- cuestioné.

- Que lo habéis hecho encima de la mesa del comedor.

- ¡MIKI!- gritó Sabela.

- Que asco, Miguel. -respondí yo.- que tu luego comes ahí.

- ¿Cómo que Miguel?- preguntó retóricamente y empezó a pegarme con un cojín.

Entre tanta risa, Dave ya había pensado otra cosa que sí podíamos hacer.

- ¿Finjimos que Julia y Joan se han liado?

Todos nos quedamos en shock, por una parte sería guay, pero, ¿y si Carlos se lo creía y se enfadaba?

- Eso, eso...-contestó Miki.- ¡JULIA Y JOAN! ¡JULIA Y JOAN!- empezó a tararear.

- Yo no estoy muy segura...- argumenté.- seguro que me rio.

- Tranquila mujer, no vas a perder a Carlos por esto-respondió Miki guiñándome un ojo y yo rodé los míos.

Y con esto, la broma estaba en pié.

Dave fue hacia la habitación y despertó a Carlos, mientras tanto, yo me metía en un box y Joan se quedaba en la mesa del comedor, fingiendo que estaba pensativo.

Cuando llegaron Dave y Carlos junto a mi, Dave me dejó sola con él.

- ¿Qué pasa, locuela?-preguntó agitándome el pelo.

- No quiero que te enfades...- le pedí fingiendo lo mejor que podía.

- Eso suena bastante mal...- comentó preocupado.

- Estábamos en el salón... y... Me he liado con Joan.- solté sin mirarle a los ojos, pues, sabía que si lo hacía me iba a reír.

Se quedó en silencio y se apoyó contra una pared, estuvimos callados un rato bastante largo.

Salió sin decirme nada y se sentó en las escaleras, con su cabeza apoyada en sus brazos y, a su vez, a sus rodillas.

Joan se unió a la escena y entró conmigo en el box.
Nos fijamos en como Carlos nos miraba atentamente.

- ¿Ahora qué?- cuestioné yo.

Se puso delante de mi, de modo que Carlos no pudiera verme y giró su cabeza para simular que nos estábamos besando.

Poco tardó Carlos en abrir agresivamente la puerta del box.

- Julia, ¿estás de coña?- me espetó.

- Mmmm... Si.- le respondí y me empecé a reír.

El resto de gente que estaba despierta salió y empezaron a reírse con Carlos. Este, estaba con una sonrisa, ya se le había ido el temor.

Nos pusimos a hacerle gestos a las cámaras, simulando que las mandábamos callar, algo que siempre hacíamos en el equipo VacilOT cuando gastábamos una broma.

Carlos me besó delante de todos y empezaron a hacer corazones con sus manos a nuestro alrededor y a reírse.

Luego, todo el mundo se fue a cama, salvo yo, que me quedé componiendo.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora