4 (Narra Carlos)

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Nuestra primera semana estaba siendo muy difícil. Adaptarse a un ritmo de vida tan diferente se nos hacía complicado, pero aún así, estaba totalmente agradecido por la oportunidad de estar allí.
Me encontraba sentado en la cama de Julia, ya que, ya era de noche. Ella era un gran apoyo ahí dentro para mi y, sin duda, era la chica más especial que había conocido nunca, aunque se lo negara en repetidas ocasiones.

Llevábamos hablando más de una hora, estar a su lado me hacía más fácil la experiencia, y mucho más divertida.

- ¿Y si les hacemos una broma a los 16?- le propuse susurrándole al oído.

- Si!- contestó alegremente.

- ¿Qué hacemos?

- No lo sé, nunca se me ocurren cosas, tú sabes más de esto.

-Di lo primero que se te venga a la mente

- ¿Finjimos que estamos liados? -preguntó pícaramente.

- Tú lo que quieres es besarme.

-Anda ya exagerao!- respondió riendo.

- De exagerao nada.- dije, y antes de que pudiera contestar continué.- ¿Cómo lo hacemos?

- Hay que hacer cómplices-. dijo frotándose las manos, imitando a alguien malo y empezó a reírse .

- A Dave, ¡que actúa genial!-propuse.

- Vale, a Dave... Y a Noelia, que nunca se cree las bromas y así nos ayuda.

Y con esto, la broma estaba en pié.



Julia se puso encima de mi cadera y empezó a besarme el cuello. Cuando estaba cerca de mi oído me susurró:

- No te vayas a poner cachondo ahora.

-Anda ya, ¿contigo?- pregunté sarcástico y rodó los ojos.

Abracé su cintura con mis manos.
Nunca podré negar las ganas que me entraron de besarla en eses momentos, pero me contuve, ella tenía novio y yo haría el ridículo.

Marilia fue la primera en fijarse en nosotros

-Pero Julita... ¡Carlitos!- gritó. -dejen algo para la intimidad.

Julia se tumbó a mi lado y la mandó callar.

- ¿Cómo?- preguntó Dave- ¿Qué estábais haciendo?- pregunto serio. Definitivamente era muy buen actor.

Todos empezaron a mirarnos y vitorearnos.
Fue gracioso ver como Julia enrojecía.
A pesar de lo que pudiese parecer era una chica muy tímida y cuando la atención estaba centrada en ella, siempre tenía vergüenza.

Cuando todos empezaron a preguntarnos qué hacíamos, empezamos a negarlo todo, pero nadie nos creía.

Pasó un rato hasta que contamos la verdad y, tras eso, Dave y Noelia se sentaron a nuestro lado en la cama.
Eso me molestó, los momentos a solas con Julia eran pocos y, era de las pocas veces que me olvidaba de que estaba encerrado en una Academia.
Pero gracias a esa noche, el equipo VacilOT se formó.

Dave, Noelia, Julia y yo fuimos inseparables desde entonces.
Y eso, fue increíble en el programa.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora