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La presión se apoderaba de mi por momentos, estaba a minutos de saber si, por fin, tendría una orden de alejamiento.
Carlos me abrazó con todas sus fuerzas y me besó la frente, él, seguramente también estaba mentalmente agotado.
Cerré los ojos y, agarrada de la mano por mi novio, me dispuse a saber lo que iba a a ocurrir.
Suspiré y miré la hoja.

No me la habían dado... no me la habían dado.
Se me formó un nudo en la garganta, pero evité llorar por todos los medios. Mientras, Carlos sacaba su ira pegándole patadas y puñetazos a una mesa, él también estaba a punto de llorar.

Salimos de allí y decidimos ir a casa, los dos estábamos desanimados y nos sentíamos impotentes.
Cualquier mujer que estuviera mínimamente acosada por un hombre debería recibir una orden de alejamiento.
Pero no era así. La justicia no era así.

Nos sentamos en el sofá y yo me apoyé en su pecho.

- ¿Estás cansada?- me cuestionó.

- Un poco.

- ¿Quieres ir a cama?

- Aún no.- contesté sin apenas abrir los ojos.

Me llegó un mensaje al móvil. Tenía incluso miedo de abrirlo.

"Sigo teniendo el vídeo."

Era Javi.
El corazón me empezó a latir muy rápido, mis emociones estaban mezcladas. Sentía miedo, impotencia y dolor.
Le enseñé el mensaje a Carlos.

- Yo lo mato.- dijo poniéndose histérico y perdiendo los pocos papeles que le quedaban.- es que lo mato.

Negué con la cabeza, apenas tenía fuerza para hablar.
Me recosté en el sofá y él se quedó en silencio, entendió que solo necesitaba un abrazo.

Y así lo hizo, nos quedamos abrazados toda la noche.
A partir de ahora tendríamos que andar con cuidado, todo iba a ser más complicado con Javi rondando cerca de mi y, no podíamos evitarlo, pues, no podíamos saltarnos los conciertos.
Mi ex nos iba a hacer la vida imposible, nos iba a torturar hasta lograr nuestra infelicidad.
Yo lo sabía, yo lo conocía.

De pronto, me llegó otro mensaje.

"Julia, aún puedes ser feliz y sabes cómo"

Fin.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora