Lo vi entrar.
Al encontrarse nuestras miradas me sonrió y se acercó a dónde yo estaba.- ¿Qué tal?- me cuestionó sin perder la sonrisa.
- Bien...- contesté intentando corresponder su gesto.- ¿tú?
- Todo bien.- respondió para alejarse.
Suspiré.
De pronto, todas las imágenes de nuestra ruptura se me vinieron a la cabeza.
Fue difícil decirle adiós a alguien tan especial para mi, pero era peligroso para los dos el hecho de seguir juntos.
Entonces, me llegó un mensaje." Suerte para el concierto, te veo desde abajo. "
Era Javi.
Desde hacía ya tiempo tenía controlados casi todos mis movimientos y yo no podía evitarlo.
Estaba bastante estresada con la vida que tenía que llevar. No podía estar con la persona que quería, no podía salir a la calle sin temor a ser espiada... Vivía con un miedo constante.Volví a ver a Carlos, que me sonrió desde lejos sin apenas acercarse a mi.
Probablemente ahora me odiase, ya que, al fin y al cabo, lo había dejado sin motivo. Sin embargo, si había uno; protegerlo.
Javi podía ser muy cruel si quería.
Yo ya estaba acostumbrada, pero no quería que Carlos tuviera que pasar por eso.El concierto comenzó y llegó mi momento más temido, tenía que cantar con mi expareja.
Durante la canción intenté mirarlo lo menos posible, dentro de lo que la propia actuación me lo permitía.
No podía parar de fijar mi mirada en el rostro de Javi, que se encontraba entre el público, observando cada paso que daba.Al final de la canción Carlos y yo entrelazamos nuestras manos. Volví a sentir unas pequeñas maripos revoloteando en mi estómago.
Tení que frenarme. Tenía que parar.
Le solté la mano cuanto antes y salí de allí sin apenas despedirme del público.Corrí a un baño y me puse a llorar.
No podía aguantar más toda esta situación.
