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Para la Gala 6 me había tocado cantar con Noelia, estaba muy emocionada porque, así, ya había cantado con todos los del equipo VacilOT.
A Carlos, sin embargo, le había tocado cantar "Lucky" con Marilia.

Estábamos todos merendando, o al menos, la inmensa mayoría, cuando nos dimos cuenta de que esta tarde dirían con quién íbamos a las firmas. Carlos y yo queríamos ir juntos, pero sabíamos que eso era muy difícil.

- Acostumbrado a comer carne crudo, esto manjar.- comentaba Miki, imitando un acento ruso.

- A mi gustar más crudo.- le respondí yo intentando seguirle el juego.

Era muy gracioso compartir esos momentos con ellos, había formado una pequeña familia sin darme cuenta.
Me levanté de la mesa y fui a abrazar a Carlos, eran muchos los momentos de debilidad, como ese, en los que necesitaba tener contacto con él.
Me dio un beso en la mejilla, pero llegando casi a la comisura de mi boca y, como la tentación era tal, tuve que apartarme de él.

Nos sentamos en frente, el resto habían acabado ya sus meriendas, pero yo aún seguía combatiendo con mi iogurt y él, mientras tanto, me hacía compañía.

- Estás guapísima.- me dijo y yo me sonrojé interiormente.
Ni siquiera le respondí.
Seguí mirando mi iogurt bajo su atenta mirada.

Cuando acabé, fuimos a la sala de Manu Guix.
Comenzamos probando a tocar el piano, pero acabé poniendo la canción con Noelia "Tú y yo volvemos al amor" y cantándosela a él, mirándole a los ojos.
Por momentos ni cantaba, pero él me indicaba que siguiera, pues, como me comentó más tarde, cantaba mejor yo que la voz de detrás.

En una parte nos pusimos a bailar, el me daba vueltas, diciéndome lo guapa que estaba o que parecía una princesa.
Yo cerraba los ojos y sonreía, como impulso para no lanzarme a sus labios.

Al terminar la canción nos abrazamos, él usó casi toda su fuerza e incluso me levantó un poco en el aire.
Después, salimos de la sala y nos dirigimos al sofá, pues, el poco tiempo que teníamos libre, queríamos aprovecharlo al máximo.
Me apoyé en su pecho mientras él me acariciaba.

- Hazme cosas buenas Carlos.- le susurré.

- Ya te hago.

- Más.- le indiqué.

Y masajeó mi pelo con su mano.

- Tengo ganas de hacértelo.- comentó tan bajo, que me sonó inaudible.

- ¿Cómo?- le cuestioné.

- Nada, da igual.

- No dime, jo.

- Anda, anda...- me dijo dándome palmadiras como a un bebé.

Yo cerré los ojos y me apoyé en su pecho de nuevo, estaba tan cómoda y feliz a la vez, que me daba igual.

- Te quiero.- susurré tan bajito que ni yo misma me escuché.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora