103 (Narra Carlos)

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La puerta se abrió.
Julia sonrió y me invitó a pasar, mientras tanto, yo no pude apartar la vista de ella, que caminaba hacia el salón.

- ¿Qué tal?- le pregunté cuando los dos estábamos sentados ya en el sofá.

- Muy bien... ¿y tú?- respondió sin perder la sonrisa.

- Bien.

Hubo un pequeño silencio que se hizo algo incómodo. No sabía ni como empezar a hablar después de todo este tiempo.

- Por cierto- comenté para romper el silencio.- gracias por dejarme reír.

- Lo pensé mucho, eh.- dijo de broma con una sonrisa en la cara.- No me apetecía verte la cara de feo que tienes.

Le di un pequeño puñetazo y me contestó con una sonrisa.
Y, de pronto, otro silencio inundó su salón.

- ¿Qué has echo en todo este tiempo, locuela?- le pregunté intentando cortar la incomodidad.

La sonrisa que se le había dibujado en la cara al oír su mote despareció de pronto, para mostrar una cara realmente seria.
Entonces suspiró y se recostó en el sofá.
No tenía ninguna intención de hablar de ello, y yo lo entendía.

- Carlos... lo siento.- dijo entre un gran suspiro.

- ¿Por qué?

Me miró a los ojos.
Estaba apunto de llorar.
La abracé y nos quedamos en silencio. Pero esta vez, lejos de ser incómodo, era agradable.

- Javi me ha... cambiado.

- ¿Cómo?

Ella no respondió, simplemente se quedó callada entre mis brazos.
Lo entendí como que necesitaba tiempo y, desde luego, se lo iba a dar.

Estuvimos un rato abrazados sin decir nada, hasta que Julia levantó su cara y me miró a los ojos.

- ¿Estás enfadado, Carlos Right?- me preguntó burlándose de mi nombre.

- Claro que no.

Entonces sonrió y volvió a bajar la cabeza.

- Te he echado de menos.- dijo sin mirarme.

- Yo también.- contesté acariciándole el pelo.

- ¿Mucho?- cuestionó en un tono casi inaudible.

- Muchísimo.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora