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Tenía que escribir un nombre en la pizarra. Entre entre Dave y Carlos. Entre mi mejor amigo y mi novio, o lo que ahora fuese.

Suspiré. ¿Qué iba a hacer?
El tiempo iba en mi contra, todos habían escrito sus nombres ya.
Tenía incluso ganas de llorar, sentía una gran angustia.

- Julia, tienes que escribir un nombre.- me presionó Roberto Leal.

Escribí sin siquiera pensar. La suerte estaba echada.

- Dave. - dije cuando Sam, un bailarín, puso un micrófono en mi cara.

El concursante me sonrió y Sam siguió pasando de persona en persona.

La gente del público me miraba mal o incluso extrañada.
Miré a Carlos, estaba pendiente de los nombres.

- Sabela, cruza la pasarela. - dijo el presentador.

Dave y Carlos estaban nominados.

Me sentí desolada. No sabía qué hacer, mi cuerpo estaba quebrado, y el público no me lo ponía nada fácil. Seguro que todos me odiaban en sus casas ya.
Las dos personas más importantes para mi en la Academia estaban nominadas...

Suspiré, tenía que relajarme.

Cuando nos despedimos fuimos de camino al autobús para ir a casa. Nadie me hablaba, y en cierto modo, lo agradecía, necesitaba pensar, estar sola.
Alguien me abrazó por detrás.
Me giré.
Era Carlos.

- ¿Es tarde para pedir perdón? - me preguntó cuando me zafé de su abrazo.
Estaba sorprendia, me había hablado, por fin, después de tanto tiempo.

- ¿Lo dices porque Joan ya se ha ido?

- No... Dave me lo ha explicado todo. Lo siento mucho.

Algo dentro de mi se sentía aliviado, aunque en ese momento estaba confusa, tenía demasiadas emociones en mi interior.

- Vale... yo también lo siento... Ya sabes, por todo.

Me dio un nuevo abrazo.
Subimos al autobús y se sentó a mi lado, como de costumbre.
Fuimos hablando todo el camino.
Mientras bajábamos , una cosa se me vino a la mente y empecé a alterarme.

- Por mi culpa estáis los dos nominados.

- ¿Qué dices tonta? No es culpa tuya, no habría cambiado nada.

- Pero, no te puse a ti... y ahora la gente me odia... y estáis nominados.

- No pasa nada, locuela. Nadie te odia. Entiendo perfectamente lo que hiciste, yo también lo haría.

Suspiré. Intentaba relajarme.
Mis dos chicos estaban nominados, fuera quien se fuera, iba a ser muy difícil para mi.

Carlos me vio nerviosa y me abrazó con mucha fuerza. Contuve mis lágrimas, lo necesitaba tanto...

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora