-...Y no me dejó hablar. -concluí.
Le había contado a Dave todo lo que había pasado entre Carlos y yo. Él me había estado escuchando atentamente, como de costumbre hacía, por ello, era tan importante para mi aquí dentro. Era como mi mejor amigo aquí dentro.
Ya era noche, estábamos en las habitaciones, pero nadie dormía. Había hablado muy bajito y nadie nos había escuchado, y daba las gracias, no quería tener que dar más explicaciones sobre el tema.
- Si es que hay que ser tonto.- afirmó Dave. Y al ver mi cara de orgullo continuó. - los dos. Mira que os peleáis por cualquier cosa... El día que pase algo importante no os quiero ver.
- Pero no es culpa mía.- me quejé. - si me hubiese dejado hablar se lo habría contado todo.
- ¿Tú le dejarías hablar si lo vieras liándose con Marilia?
- Pues si.
- Ay Julita... Ya te querría yo ver.
Suspiré. Sabía que en el fondo tenía razón, pero no era justo el comportamiento de Carlos, no iba a hablarle hasta que él lo hiciera.
Es cierto que entendía sus celos por lo de Joan, pero no era justa su bipolaridad hacia mi persona, a veces me quería, a veces no... No me parecía bien.
- Da igual, vamos a cambiar de tema, ya estoy un poco harta de este.
El rodó los ojos y me dio un abrazo.
- Anda que... Sois como niños pequeños.
Lo miré con cara amenazadora, de veras quería cambiar el tema.
- Vale, vale...- soltó al verme.- ya lo dejo.- siguió levantando los brazos finjiendo inocencia.
Seguimos hablando de temas triviales, ya me había contado como seis chistes o más para subirme la moral, esta noche, el dormiría conmigo, porque en caso contrario tendría pesadillas de nuevo.
Antes de dormir Marilia y Sabela se unieron a nosotros.
Estuvimos charlando durante mucho tiempo.
Al otro lado de la habitación Noelia y Carlos hablaban en las literas. Estaban abrazados.
Noelia era una gran amiga aquí dentro, aunque a veces me daban ganas de matarla.
Como en este momento, pero no a ella; mataría a quien fuera por estar en su misma situación, entre los brazos de Carlos.
