8

1.2K 56 4
                                    

Nos encerramos en un baño. Teníamos un rato libre antes del Reparto de Temas y nos pusimos a hablar.

....

- Así que... ¿te gusto?- le pregunté.

- Un pelín... Pero no tanto como yo a ti.- dijo sonriente.- Aunque bueno, tú tienes novio.

Y la realidad me golpeó de pronto.

Hasta ahora me había olvidado por completo de Javi, estaba tan inmersa en mis sentimientos por Carlos, que me había olvidado de mi novio.
Me miró a los ojos esperando una reacción, pero yo no sabía que hacer.

- Carlos, es difícil. Pero aunque estuviera enamorada de ti no podría decírselo a Javi.

Se sentó en el suelo suspirando.

- ¿Y qué hacemos?

- De pronto, solo se me ocurre seguir como siempre. -dije sentándome a su lado.

- ¿Después de todo?

- No lo sé.- admití . - no tengo nada claro.

Entoncés me besó.
Un beso lento pero apasionado, que progresivamente fue más rápido hasta que nos separamos para vernos las caras.

Nos quedamos mirándonos en silencio durante un rato. Durante el beso yo había acabado sentada encima de él, por lo que veía sus ojos más de cerca que nunca.

- Pues yo no puedo seguir como siempre.- dijo.

Suspiré.

- ¿Qué quieres que hagamos?

- Intentarlo.

- ¿Y qué hago con Javi? No puedo hablar con él...

- Intentarlo... Pero no delante de las cámaras.- añadió.

Apoyé mi cabeza en su pecho.

- ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?

- Anda ya, difícil ni difícil.- dijo esperando verme reír. -tú solo bésame.

Y lo hice.

En ese instante sonó el timbre, el reparto de temas iba a empezar pronto.

- Anda vamos.- ordenó mirando al techo en busca de la alarma.- que si te pierdes el reparto no sabes con el tema con el que te voy a deleitar esta semana.

Empecé a reírme y luego salimos del baño lo más rápido posible.





El reparto ya había comenzado. Los profesores siempre se hacían derrogar antes de darnos las canciones pero por fin era el momento.

- Noelia y Dave... Volando Voy.- informó Noemí.

Al oír eso me sentí genial. Era genial que dos componentes del equipo VacilOT estuvieran juntos.
Los dos estaban muy contentos.

- Mi historia entre tus dedos... Julia y Carlos.

Mi corazón empezó a latir más rápido de repente, estaba muy feliz, y Carlos también lo parecía. Nos dimos un abrazo enorme tras recoger los books.
Esta semana iba a ser intensa, pero tenía muchísimas ganas.

La primera clase que teníamos era con Mamen, luego Capde y por último Itziar. Estaba llena de ilusión.
Nos había tocado una balada de amor muy guay.
Iba de una pareja que no quería estar separada, pero tampoco junta. Curiosamente, con Carlos no querría estar separada en ningún momento.

La primera clase, con Mamen, se desarrolló muy bien. Carlos se frustraba de vez en cuando, ya que, decía que no le salía bien la canción, pero cuando se relajaba, lo hacía genial, como de costumbre.

Posteriormente la pasamos con Capde, pero lo hacíamos tan bien que nos pasamos gran parte de la clase hablando con él de temas triviales.
Incluso hablamos de nosotros, pero dijimos que sólo éramos amigos, aunque realmente yo tampoco sabía bien qué éramos.

Nuestra última clase, fue con Itziar.

Llegamos relajados, la clase con Capde nos había desestresado mucho.

Primero, nos hizo escuchar la canción mirándonos a los ojos. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no besarle. Se notaba la tensión entre nosotros, parecía que nos besábamos con la mirada.
Sin embargo, la profesora decía que yo no estaba dando mi máximo.
Los dos nos frustramos al oír esas palabras.

- ¿Cómo estabas cuando pensabas que me iba a ir?.- me cuestionó Carlos para ayudarme a sentir más por él, pero yo no podía sentir más.

Nos hizo cantarla desde ahí.
Carlos no paraba de mirarme la boca, y yo tampoco podía evitarlo. Parecía que nos besábamos con la mirada.

Él cogía de la cintura, me acariciaba la cara o los labios o el pelo... y yo me frustraba por no poder besar sus labios de nuevo.
Me sentía realmente engachada a él, aún no entiendo como hice para no lanzarme.
Hubo, de hecho, un momento en el que él casi lo hizo, se acerco rápido a mi pero se alejó al darse cuenta y seguimos cantando, intentando semejar normalidad.
Aunque normalidad era lo único que no había.

La clase terminó.

Itziar dio a entender que nos gustábamos, pero la ignoramos.
Esa mujer no me caía nada bien.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora