Me desperté en el hotel.
La noche anterior habíamos llegado muy tarde a casa, sin embargo, no tenía sueño.
Preferiría reservar el cansancio y así, dormir en el avión, ya que, hoy iba a ser nuestro último día del viaje.Salí a la terraza y me senté en una especie de sofá que tenía fuera.
Empecé a cantar distintas canciones, pues, en todo el viaje no había cantado casi nada y era mi pasión, quería hacerlo.Después, entré en la habitación, decidí coger espuma de afeitar y ponérsela a Carlos en las manos.
Luego, le hice cosquillas en la nariz, de modo que, él mismo, se hubiese echado la espuma en la cara.- Oye...- susurró muy bajito al notar el producto en su cara.- Julia...
- ¿Qué pasa, gordi?- susurré acariciándole el pelo.
Él poco a poco fue abriendo los ojos hasta despertase completamente.
Empezó a desperezarse y se quitó con un pañuelo la espuma de la cara para luego darme pequeños golpecitos en la rodilla ya que, yo estaba sentado a su lado mientras él estaba acostado aún.
Entonces me tumbé encima de su cuerpo y nos quedamos mirándonos a los ojos.
Era una sensación verdaderamente especial el quedarnos en esa postura sin apenas intercambiar palabra, era inefable lo que me hacía sentir, solo puedo expresar la magia que desprendía ese momento.
Después nos levantamos y ordenamos todo un poco. Queríamos dejar todo listo para cuándo nos fuéramos.- ¿Qué, locuela? ¿Te ha gustado el viaje?
- El viaje bien, pero lo que eres tú, no mucho.- dije para picarlo.
- Lo mismo digo.- me respondió chinchándome y me sacó la lengua.
Nos fundimos en un abrazo y salimos del hotel, nos esperaba un viaje de bastantes horas y, la verdad, es que ambos estábamos bastante cansados.
Llegamos al aeropuerto y, después, al avión, donde cada uno se sentó en sus respectivos asientos.- Oi, oi... ahora que no tienes al chico guapo a tú lado, ¿qué vas a hacer?
- Mirarte a ti. -le contesté y apoyé mi cabeza en su hombro.
Cuando estábamos ya dispuestos a despegar, sellamos el magnífico viaje que habíamos tenido con un beso.
Carlos era, sin duda, lo mejor de mi vida en aquel momento.
