-... los nominados de esta semana serán entonces, Alfonso y Sabela.- anunció Roberto Leal.
No quería que se fuera ninguno de los dos, pero me dolía mucho que la gallega estuviese nominada, ya que, le había cogido mucho cariño durante esta semana.
Pronto llegamos a nuestra casa para comenzar el chat, que siempre nos amargaba mucho a todos. Sin embargo, esta vez, concurrió veloz.Así que, nos dirigimos a la habitación a descansar, los ánimos estaban por los suelos, los primeros concursantes nominados ya habían salido y nos daba mucha pena.
Me tumbé en el pecho de Carlos mientras él me acariciaba el pelo, esta postura se había convertido en una rutina esta semana, y eso me gustaba.
- Chicos.- oímos decir a María. - No sé si es el momento ideal para decíroslo, pero ya que nos han pegado este palo... -hizo un pequeño silencio- he escondido alcohol en mi maleta! - anunció la rubia.
Todos empezamos a gritar y fuimos sigilosos hacia el equipaje de la chica, que metimos dentro de la habitación.
Tenía una gran cantidad de cervezas y distintos tipos de ginebra.
Todos empezamos a beber como si no hubiese un mañana, teníamos ganas de olvidarnos de de esta noche y de lo que podría ocurrir en la próxima Gala.Miki dio la idea de jugar a un juego, era el "Yo nunca", y todos aceptamos.
- Veamos...- dijo este.- yo nunca he pensado en serle infiel a mi pareja.
Casi todos los presentes bebimos.
Me costaba negarlo, pero empezaba a sentir algo fuerte por Carlos, lógicamente no estaba enamorada. Solo había pasado una semana. Pero la tentación que sentía cada vez que lo veía, era obvia; por ello, no paraba de pensar en besarlo, lo que conllevaría ponerle los cuernos a Javi, la persona que era mi pareja en aquel entonces.Él me miró, pero no dijo nada, ni siquiera se lo esperaba.
Era mi turno.
- Yo nunca he querido tener algo con alguien de esta habitación. -dije entre risas.
Entonces solo Carlos y Natalia bebieron.
-Ohhh.- gritaron todos al unísono.
¿Sería yo? No.
Una chica como yo jamás podría aspirar a tener algo con Carlos. Era demasiado poco para él.
Su belleza no era nada comparable a la mía. Seguramente fuera Alba, o alguien más guapa que yo.La noche continuó así, de chupito y chupito.
Todo iba bien hasta que Carlos me tumbó en mi cama, pues, yo sola era incapaz.
Sabí que estaba bastante borracha, pero quería seguir jugando con mis nuevos amigos.- ¿Quieres que duerma contigo?- me ofreció.
- Si.
Se tumbó a mi lado.
Él también estaba algo contentillo, pero ni de lejos tanto como yo.
En ese momento mis ganas de jugar con el resto desparecieron.Cogí su mano y empecé a darle besos.
- ¿Qué haces?- preguntó él.
Entonces puse su mano en uno de mis pechos.
- Vamos a hacer un hijo. -le dije.- me gustas mucho.- añadí.
El apartó la mano y me miró a los ojos, estaba muy sorprendido.
- Yo a ti no te gusto. -solté yo al ver que se apartaba de mi lado y gimoteé.
- Julia... me lo estás poniendo muy difícil.-contestó este.
Miré a sus ojos, parecían enfadados, pero yo lo deseaba. Lo deseaba de cualquier forma.
Besé sus labios, de forma lenta y pasional.
Al separarnos, me miró a los ojos de una forma que me tentaba aún más, después, me besó él.
Y de nuevo noté unas cosquillitas en mi interior, como las mariposas que sientes de adolescente cuando te empieza a gustar alguien.- Si me gustas, pero tienes novio y estás borracha. -afirmó y bajó de mi litera.
En ese momento subió Dave a dormir conmigo.
- Venga bonita, a ver si duermes pronto. -dijo este.
Y yo cerré los ojos. Pronto pude dormir.
